SECCION: CIUDAD PAG. 31 CINTILLO: Hasta 7 personas habitan una choza de 30 mư CABEZA: El cotidiano riesgo de vivir al lado de las vias del tren CREDITO: Al carecer de solvencia economica que les permita hacerse de un terreno o vivienda y la nula ayuda por parte de las autoridades, ha contribuido a que decenas de familias se vayan asentando poco a poco a orillas de la via del tren a pesar de ser zona federal y de gran riesgo. En colonias como El Molinito y San Bartolo en Naucalpan; Estado de Mexico, San Pedro de los Pinos, Santa Julia y Peralvillo prevalece la marginacion y pobreza de quienes por la necesidad de contar con techo, levantan sus chozas de madera y lamina de carton en esos lugares, en condiciones deplorables, carecen de drenaje y existe hacinamiento como consecuencia de que hay matrimonios que cuentan con cuatro o cinco hijos y el espacio donde habitan es de 30 a 40 metros cuadrados, del cual desde luego no son prop ietarios. No somos duenos de nada, todo pertenece a Ferrocarriles Nacionales de Mexico (FNM), en el momento en que nos quiera correr de aqui se le tiene que entregar. No podemos fincar porque estamos a expensas de lo que decidan los de ferrocarriles, argumento Jose Martinez Delgadillo, quien hace 32 anos llego con su familia a asentarse a orillas de la via del tren en el Estado de Mexico y siempre ha vivido con el temor de que los desalojaran. El protagonista asegura vivir en el paraiso, sostiene que es feliz no paga cantidad alguna por el derecho de via, ni por los servicios de luz y agua. Todos sus hijos ya se casaron y viven sobre la misma acera. El estruendo que cimbra el piso y el fuerte silbido del tren cuando pasa -seis veces al dia- lo ven con indiferencia, al parecer ya esta acostumbrado y los males que padece tienen su origen en que ya esta viejo. Sin embargo, aseguro: " es mas riesgoso vivir a orillas de una calle de mucho transito que de la via del tren; los anos que tengo viviendo aqui no ha sucedido ningun accidente, en cambio ahi...". No obstante, cree conveniente que autoridades municipales y de FNM den facilidades para la adquisicion de terrenos o regularice la zona donde viven. Al respecto, el trabajador de Ferrocarriles, Javier Lopez Gonzalez, arremete: "esto no es una situacion atribuible a ferrocarriles, porque esta institucion no ha prodigado, invitado, ni le ha dicho a la gente que se venga a asentar en extremos de las vias, donde esta de por medio su seguridad integral y que ellos mismos lo saben". Acepto que es concebible la invasion, ya que no es caracteristica solo de las vias de ferrocarriles, se da en todos lados y por condiciones muy particulares, como la necesidad de tener no tanto una vivienda si tan solo un techo. Sostuvo que a pesar de que se viola el derecho de via y no se cumple con el reglamento de construir a una distancia de tres, cinco o diez metros de la via dependiendo de la tipografia del suelo, no se ha tenido ninguna accion de ejercitar en contra de los invasores, asi como tampoco el concesionar, rentar o vender lo que es propiedad federativa y donde aun transita el tren. "Se han dado concesiones en que se ha invitado a la gente para que se vaya a vivir a un lugar que se les asigno, donde las vias ya no estan en funcionamiento y se puede vivir tranquilamente. No les interesa la reubicacion y uno que puede hacer, si estan expuestos a los riesgos es porque asi lo desean", enfatizo Lopez Gonzalez. A su vez hizo ver de la existencia de los llamados "campamentos", como el que se localiza en calle FF.CC. Industrial, colonia siete de Noviembre, delegacion Gustavo A. Madero. Son pequenas casitas de concreto, con todos los servicios y para una famila de cinco miembros, a lo largo de la via viven 11 familias y estan clasificadas por la letra T y numeradas de la uno a la nueve y de la uno a la cinco. Y recalco que las familias que habitan esos hogares son unicamente los reparadores de vias y por percibir el sueldo mas bajo -30.00 nuevos pesos diarios- dentro de la institucion, no se les cobra renta y en cuanto a los servicios publicos de los que gozan tambien los cubre Ferrocarriles Nacionales. Un ex-jubilado de FNM, quien pidio que su nombre quedara en el anonimato, revelo: "no somos propietarios de nada, en lo que estemos prestando servicio a ferrocarriles, seguimos conservando la casa". Y aclaro que si sigue viviendo ahi, es porque ahora su hijo trabaja para la empresa. "Mientras respondemos gozamos de esta prestacion, pero manana quien sabe que pasara". Asi estas personas y el resto de las familias que viven en la zona estan con el temor de que algun dia Ferrocarriles les pida la casa o los desaloje, por lo que piden que las autoridades correspondientes les vendan o los reubiquen, peticion que han hecho reiteradas veces. Los limites de propiedad estan bien delineados. El problema de vivienda no esta en funcion de FNM; la gente debe estar consciente de donde empieza su derecho y donde termina, puntualizo Javier Lopez Gonzalez. .