seccion inf. gral. guia: DEBATe Pag. 1-1a. balazo: Debate cabeza: El sacrificio de Chiapas credito: Guillermo Ibarra Nacer con una identidad social desacreditada (por ejemplo, descapacitacion fisica o, en un tiempo, ser hijo de madre soltera o de padres divorciados), vivir la estigmatizacion de cierto tipo de identidad en la adultez (como estar preso o sufrir un accidente y quedar lisiado), o adoptar deliberadamente una identidad desacreditada socialmente (como la de guerrillero o la de policia) conducen a los seres humanos por caminos sinuosos que muestran una faceta mas de adaptacion a la adversidad. Por eso, habria que distinguir que las personas que han elegido la clandestinidad como defensa ante la adversidad de sus condiciones de vida no lo han hecho como se elige un estilo de vida. Eso no quita que cuando estas personas ya adultas adoptan una identidad clandestina, afianzan su proceso de "ser y sentirse" diferentes durante la convivencia con los companeros de infortunio, hasta que lleguen a una etapa en que se sienten orgullosas de serlo. Este dilema relaciona dos comportamientos diferentes (ser un transgresor vulnerable y sentirse "protegido" en el grupo) y los triangula con el impacto que sus acciones tienen en el ambito social mas amplio: de rechazo o aceptacion. Parte del impacto no pasa por lo "racional", sino que tiene resonancias de orden subjetivo. Pero como nadie necesariamente reorganiza la vivencia de su pasado para tener opiniones politicas, pasan desapercibidas algunas expresiones intolerantes, motivadas mas por carencias propias, que por los hechos en si. Se sabe desde hace tiempo que la agresion y la violencia pueden ser sintomas del miedo. La energia pulsional que todo ser humano trae consigo constituye un peligro potencial para el y para la comunidad. Cuando se trata de analizar esa verdad surgen complicaciones reveladoras de que queda mucho por aprender sobre la agresividad y la violencia. Tanto quienes estan en el poder como quienes lo impugnan tienen heridas muy profundas que frecuentemente niegan o desconocen. Estas provienen de muchas fuentes; resulta mas facil reconocer, tanto entre quienes estan dentro como fuera del poder, las motivaciones de indole socioeconomica; resulta mas dificil aceptar las de orden subjetivo: fealdad o defectos fisicos, carencias afectivas, desprestigios sociales, estigmas familiares heredados, y tenemos que suplirlas con poder. Imposible abordar la complejidad del vinculo poder y violencia desde una sola perspectiva. Su multidimensionalidad es conocida. Yo quiero solo retomar una hebra de tan complicada madeja: no existe violencia que no pueda ser descrita en terminos de sacrificio, o sea, tambien como violencia simbolica. Desde esa perspectiva la tragedia que esta viviendo nuestro pais en Chiapas se convierte en el sacrificio de Chiapas. Las victimas, de ambos lados, han sido sacrificadas por la negligencia, la indiferencia o la irresponsabilidad deliberada de otras personas. Ademas de la solucion politica que debera negociarse con gran tino, es necesaria una medida de tipo simbolico. De ahi que la sombra del viejo dilema sacrificial -ante un evento que cobra muchas vidas es imprescindible cumplir el rito del chivo expiatorio, que pagara por todos- se perfila en el escenario politico. La delicada tarea de deslindar responsabilidades es el acertijo politico mas intrigante del momento. Como es imposible aplicar la ley del Talion, y los afectados y la nacion necesitan que alguien se responsabilice de las perdidas, alguien cuya jerarquia satisfaga simbolicamente al conjunto de las victimas. Por eso los proximos dias se tendra que perfilar la verdadera postura etica del regimen. Porque, mas alla de las declaraciones compartidas por el apego a la legalidad y en contra de la violencia, lo que esta en juego en el manejo del conflicto de Chiapas es la verdadera relacion entre etica y politica. Estoy convencido que hay ciertos funcionarios, como el procurador general Carpizo, cuyo apego a la ley es definitivo; pero tambien considero que hay interpretaciones politicas para el manejo de la "legalidad", como las llamadas "razones de Estado". Los motivos eticos de una politica no pueden separarse de los efectos de sus acciones. Los enemigos del gobierno no son quienes, desde una perspectiva democratica mantienen posiciones criticas o de oposicion, sino quienes, desde visiones autoritarias pretenden evitar que estas se expresen. En ese sentido la tolerancia, o el grado de respeto e incorporacion, que una sociedad manifiesta ante los comportamientos excepcionales de sus miembros garantiza los niveles de sobrevivencia on, que una sociedad manifiesta ante los comportamientos excepcionales de su .