SECCION: ESPECTACULOS PAG. 8 CINTILLO: CABEZA: CREDITO: En su prefacio a Delta de Venus, en 1976, Anas Nin apunto al respecto de sus esfuerzos por crear una escritura erotica que satisficiera su necesidad de erotismo y al mismo tiempo complaciera a su comprador de textos sexuales: "Durante siglos tuvimos tan solo un modelo para este genero literario -los textos escritos por hombres. Yo estaba consciente de la diferencia entre la manera en que un hombre y una mujer expresaban experiencias sexuales. Sabia de las enormes diferencias entre los textos explicitos de Henry Miller y mis ambigedades, entre su vision humoristica rabelaisiana del sexo y mis descripciones poeticas de las relaciones sexuales". Nin intuia que el lenguaje y las formas literarias convencionales presentaban problemas para que las mujeres expresaran su sexualidad, sin embargo encontro una manera de conciliar intereses y crear una obra excitante tanto para ella como para el famoso coleccionista que pagaba por pagina los relatos eroticos de Nin. Louise J. Kaplan apunta en su libro Female Perversions (Anchor Books,1991) que acaso el intento mas celebre por crear una pornografia femenina es La historia de O, publicado en Francia en 1954 y atribuido a una tal Pauline Reage. Es imposible determinar si el libro en realidad lo escribio una mujer o un hombre, sin embargo lo que queda claro es que si se trata de porno femenina, su impacto y aparentes objetivos son los mismos que los de la porno convencional, y en este caso mas especificamente del sadomasoq uismo. Como hemos comentado en esta seccion, Candida Royalle, la actriz, directora, productora y empresaria porno ha tratado de interpretar el genero a su manera y se ha lanzado a producir peliculas mediante su compania Femme Productions, en las que trata de traducir en imagnes su idea de erotismo femenino. La cinta Revelations es su mas reciente y notable intento por proveer a su publico de fantasias sexuales femeninas. El filme comienza con la narracion de una mujer, quien aparece continuamente en close up extremo, y de sus palabras arranca un largo flashback que es interrumpido eventualmente por imagenes de su rostro. La historia se situa en Estados Unidos, en un futuro cercano en el que ha triunfado el Nuevo Orden Mundial, una especie de regimen militarista totalitario inspirado en la imagineria anticomunista de la era de la guerra fria y en la novela 1984 de George Orwell. Con las palabras Bienvenidos a la utopia, la c amara sigue a la protagonista en su triste deambular por las calles de la urbe bombardeadas permanentemente por los altoparlantes que escupen lemas politicos y propaganda. La ficcion pesimista de Royalle no es ni lejanamente original y se trata de un obvio derivado de cientos de otros filmes antiutopicos, pero entre muchas influencias obvias se siente la presencia de la reciente The Handmaids Tale de Volker Schlondorff (90), en la que se describe un futuro en donde la contaminacion ha hecho a la mayoria de las mujeres esteriles, por lo que aquellas que son aun fertiles deben ser empleadas por los hombres de la elite como maquinas reproductoras. Aqui la protagonista esta casada con un ex militar frustrado, ya que fue dado de baja del ejercito. Su unico objetivo en la vida es dar un hijo a la patria, al ejercito del Nuevo Orden. Este mundo asexuado y entregado al culto de lo feo (como los overoles que ocultan toda huella de sexualidad en el campo) es practicamente identico al paraiso "antiviolento" con el que suenan ciertas feministas antipornografia y antiheterosexualidad. La protagonista es testigo del arresto de un vecino por unos policias (con aspecto de raperos hip hop). Mas tarde ella visita clandestinamente el departamento abandonado y descubre una videoteca llena de cintas porno, material altamente subversivo y prohibido en ese mundo. Ella decide ver algunas de las cintas y de esa manera el filme alterna con el video para mostrar vinetas sexuales independientes de la narrativa. Las escenas sexuales en video son tres y todas estan marcadas por la urgencia de crear una a tmosfera romantica y amorosa. No esta demas decir que esto parece bastante fallido. Royalle recurre a muchas de las convenciones basicas de la porno dura pero las sazona con diversos elementos tomados del sofcore. Pero lo cambios mas notables son una disminucion del tempo pornografico, con lo que las actividades no estrictamente genitales (besos, caricias) se prolongan hasta la angustia. No estan presentes aqui las eyaculaciones externas y hay un minimo de meat shots o tomas explicitas de penetraciones, sin embargo hay algunas que certifican la veracidad de (por lo menos algunas) las escenas sexuales. Como sucede comunmente en la porno convencional, el espectador ve a alguien que espia y la llevan a masturbarse, actividad que Candida Royalle espera que haga el espectador(a) de sus videos. Las escenas sexuales del filme son dos heterosexuales y una lesbica en el video, y dos escenas gelidas entre la protagonista y su esposo. La protagonista trata de llevar a la practica lo visto en la pantalla (cosa que tambien espera la directora de su publico), sin embargo su marido la rechaza y la acusa de querer perve rtir el objetivo reproductivo del sexo. La realizadora quiere hacer una cinta excitante, pero desgraciadamente el resultado es extremadamente ingenuo, apoyado en recursos archiprobados (y bastante fallidos) que parecen un hibrido entre los videoclips de Playboy, la publicidad y la imageria decadente de los thrillers eroticos (tipo de 9 semanas y media, Sliver, Bajos instintos). Pero Royalle tambien tiene interes en trasmitir un mensaje y su filme, ademas de su contenido erotico, se presenta como una toma de partido, un autentico manifiesto prosex ualidad, y mas especificamente en contra de la voraz oleada censora que amenaza a la creacion bajo el pretexto moralista, retrogrado y limitado de que la porno degrada a la mujer. En el actual debate en relacion a la porno, el ataque mas comun ya no es el beato juicio de que se trata de una representacion inmoral y obscena, sino que se le condena porque supuestamente provoca violencia sexual. Royalle comienza su filme con imagenes violentas y claramente las separa y contrapone a escenas de cama. Sexo y violencia para ella no tienen relacion, al contrario, la limitacion del sexo o su represion es lo que vuelve agresiva a una sociedad. El filme termina con imagenes de alambres de puas sobre impuestas a escenas sexuales. El relato se vuelve didactico y por si el espectador aun no ha entendido la moraleja, la bandera de Estados Unidos tambien aparece detras del alambrado de puas. La vision de Royalle a su manera es tambien maniquea, ya que uno dificilmente puede imaginarse sexualidad sin dominio o jerarquias, elementos que si bien determinan la infelicidad de muchas personas, marcan las fantasias sexuales de la mayoria. Lo mas lejos que va Royalle en sus tibias escenificaciones es una escena en la que un hombre ata a su pareja durante un momento. La realizadora trata de oponerse a argumentos como los de Kaplan, quien argumenta que la porno trata acerca de odio disfrazado en un escen ario erotico. El problema de Candida, como el de su tocayo voltaireano, parece llevarlo en su nombre: su candidez. La empresaria ha pecado de falta de ingenio y malicia, pero lo que mas molesta de sus cintas es esa intencion de hacer cosas lindas. Incluso en un nivel sanitario, Femme es una compania extremadamente consciente, por lo que sus peliculas terminan con la leyenda: "Femme utiliza metodos de sexo seguro, excepto cuando los actores son amantes en la vida real o estan casados". En todo caso, la presencia de Candid a Royalle en este medio es una senal de salud. Ojala que esta cineasta, asi como otras pornografas, puedan abrirse camino en este campo y encontrar un estilo propio y que halle un publico amplio para sus filmes, que no tratan de competir contra otros trabajos mas convencionales, sino que deben descubrir su propio mercado. Entre las proximas apariciones Femme anuncia Urban Heat y Christines Secret. Revelations, pelicula estadunidense de Candida Royalle, con guion de ella misma. Fotografia de Marco North. Video de Percy Wide. Musica de Floyd Fischer. Con Amy Rapp, Colin Matthews, Nicole London, Martin London, Ava Grace y Paris Phillips. Femme Prod. P. P. Box 268 NY, NY 10012 .