SECCION: ESPECTACULOS PAG. 5 CINTILLO: CABEZA: CREDITO: (FOTO DE S. SHAPIRO) Entrevistar a Pacino requiere grandes dosis de paciencia. Dubitativo, le gusta definir y redefinir sus opiniones, matizarlas, buscando desesperadamente el sentido preciso que desea expresar con ellas. Al fin y al cabo, es el gran Al, aspirante al trono dorado del mas grande actor del siglo. Anthony Hopkins dijo una vez que sus interpretaciones surgian como un vendaval desde el fondo de la pantalla y se aferraban a la garganta del espectador como unas manos estranguladoras. Su magnetismo y su entrega le con vierten en uno de los actores mas totemicos de su generacion. A sus anos, se le ve mas relajado que nunca, con un aplomo que antes naufragaba en un mar de dudas. Hoy, Al Pacino, mas humano que divino, ya puede mirarse al espejo sin tener que preguntarse a quien pertenece el rostro que se refleja ante sus ojos. -Aunque tu exito es eminentemente cinematografico, todo el mundo sabe que el primer y unico amor verdadero de Al Pacino sigue siendo el teatro. ¨Que diferencias sustanciales hay entre cine y teatro? -Que en el cine el actor es un acrobata que trabaja sobre el alambre, pero con una red de seguridad debajo, y en el teatro esa proteccion no existe. De modo que todo tu ser, tu cuerpo, tu metabolismo funcionan de un modo distinto. Es dificil actuar en una pelicula con la concentracion que tienes en el teatro... hay tantas interrupciones y problemas que resolver sobre la marcha... -Eres famoso por tu sentido del perfeccionismo y lo concienzudamente que preparas los papeles. En Perfume de mujer tu personaje es un invidente. ¨Como lo planteaste? -No es la primera vez que interpreto a un ciego, aunque si en el cine. Al principio, pensamos en poner algo sobre los ojos, pero pense que seria mejor aprovechar mi propia iniciativa. Empece a preparar las escenas en la oscuridad mas absoluta, intente pensar lo que siente un invidente cuando entra en una habitacion, como hace las cosas mas sencillas y basicas. Para algunos actores la investigacion es muy util, para otros no; pero siempre hay algo que estudiar cuando tienes un personaje entre manos, aunque s ea el de un cocinero. Quiero decir que siempre hay libros que leer o gente con la que intercambiar impresiones. -En esa pelicula eres Frank Slade, un teniente coronel del ejercito, retirado e invidente, que muestra un perfil cinico y algo amargo. ¨Te inspiraste directamente en los testimonios de los ciegos con los que te entrevistaste? -Solo en parte. No todos los ciegos son cinicos y amargados. Hable con bastante gente, y muchos se prestaron a contarme sus historias desde el principio. Escuche palabras de odio y de autocompasion, de desamparo, de rencor y de resignacion. Una mezcla de sentimientos. -¨Crees que hay algo de Al Pacino en Frank Slade? -Algunas cosas. Frank es un poco como "la soledad del corredor de fondo", el tipo que casi consigue el trofeo y al final se queda a unos metros. Es un podria-haber-sido. Alguien con talento que encontro una vocacion, un lider natural, por eso se enrola en el ejercito. Pero siempre hay un impulso en su interior que lo obliga a estropearlo todo. -¨Cual es el motivo de su amargura? -Su fracaso con las mujeres. Es una espina que tiene clavada en lo mas hondo de su corazon, y no hay dia que no le duela. -En eso tambien parece que coincide contigo. Recuerdo un tiempo en el que se dijo que evitabas a las mujeres. -No, no, Dios me libre, no seria capaz de dar la espalda a una mujer que me interese. Es cierto que no me he casado nunca, pero el modo en que llevo el tema ahora me funciona muy bien, al menos a mi. Puede que algun dia me case. Una vez estuve a punto de hacerlo, y estoy seguro de que algun dia, en el futuro, sucedera. -Aunque nunca has probado el matrimonio, si que has experimentado la paternidad. ¨En que medida te cambio eso? -Lo hizo para bien, desde luego, me convirtio en un hombre mejor. Mi hija solo tiene tres anos, pero me hace ver las cosas de un modo distinto. Es una cuestion de fuerza mayor. De pronto, dejas de tomar las curvas a ciento diez por hora. Te vuelves mas prudente en todo. Actualmente no vivo con ella y eso cambia un poco las cosas, pero cuando me ofrecen un papel lo primero que sopeso es que pensara mi hija de el. No puedo estar mas de seis o siete dias sin verla, necesito tenerla a mi lado. -¨Que pasaria si alguna vez te dice que quiere ser actriz? -¨Por que no? Siempre se me ha asociado con actrices. Supongo que los plomeros conocen a otros plomeros. No hay nada de raro en eso. -¨No entra en tus planes la posibilidad de dirigir una pelicula? -Desde luego que si. Ese es un virus que todos los lectores llevamos dentro. Solo hay un problema: soy demasiado perfeccionista. Cuando me dirigen insisto en repetir las tomas veinte veces si es necesario, hasta que salen bien. De modo que si soy yo el que dirige, el presupuesto puede dispararse indefinidamente (risas). -¨Que puedes contarme de Carlitos Way? -Se trata de una adaptacion de dos libros escritos por un juez de la Corte Suprema, Edwin Torres, un hombre apasionante, muy erudito. Es un papel diferente al de Tony Montana en El precio del poder, es una persona que acaba de salir de prision e intenta readaptarse a la vida civil. -¨Hay que ser violento para interpretar personajes violentos? -Yo diria que hay que ser apasionado, albergar pasion y emocion. Pero yo no me considero una persona violenta. Experimento grandes emociones, eso si, y esa es una de las razones por las que soy actor. -¨Es mas facil para ti interpretar personajes atormentados? -En terminos generales me siento mas comodo en papeles dramaticos. Para mi, una comedia romantica es el mayor desafio que me puedo plantear. Lee Strasberg me dijo que un actor aprende sobre todo de los papeles que no han sido escritos para el, aquellos que no siente. Son esos personajes los que fuerzan al actor a cuestionarse las cosas. Tambien hay que tener en cuenta los factores externos que perturban tu trabajo de actor, sobre todo en el caso de las grandes producciones, donde tu eres la estrella. -¨Que presiones son esas? -Que se espera mucho de ti, que los estudios te consideran responsable de la suerte que corra la pelicula, de su destino comercial. Son factores que repercuten en el actor y, de alguna forma, acaban por restarle audacia a la hora de escoger los papeles. -¨Hay alguna solucion para esa problematica? -Para mi, al menos, hay una: hacer todo el trabajo experimental que puedas. Yo filmo mis propias peliculas, y eso me permite explorar otros terrenos mas complejos sin la presion de ser juzgado si el proyecto sale mal. Los actores deberian tener a su disposicion unos talleres en los que pudiesen experimentar como un pintor lo hace con un lienzo, sin necesidad de soportar las presiones comerciales de Hollywood. -Cuando hablas de filmar tus propias cintas, ¨te refieres a The Local Stigmata, ese audaz e interminable proyecto en el que llevas trabajando desde hace anos? -Asi es. Creo que puedo decir que al fin lo he terminado. Se trata de un mediometraje, de unos cincuenta minutos, en el que empece a trabajar hace mucho. Quiza uno de estos dias puedas verlo en algun museo. -¨Recuerdas la primera vez que sentiste el impulso de ser actor? -Debia tener unos seis anos. A esa edad me pasaba la mayor parte del tiempo en casa, con mi abuela, y para entretenerme le escenificaba las peliculas que habia visto con mi madre, personaje a personaje. Tambien pase una temporada en casa de una tia mia que era sorda, la unica manera que tenia de comunicarme con ella era la mimica, la expresividad, y supongo que eso fue importante para asentar mi vocacion. -¨Como ha evolucionado tu manera de trabajar a lo largo de los anos? -No creo que haya cambios sustanciales. Por supuesto, con la experiencia modificas el modo en que te aproximas a los papeles. Cuando era mas joven, me dejaba atrapar por el personaje, lo vivia las veinticuatro horas del dia, incluso fuera del rodaje. Ahora soy capaz de desembarazarme de esa sensacion con mas facilidad. -¨Sigues dandole mas importancia a la tecnica que al instinto y la experiencia? -Desde luego. En 1986, despues de pasarme dieciseis anos haciendo peliculas, comprendi por fin en que consistia todo. Hasta entonces, me contentaba con situarme en el set sin preocuparme nunca en donde se encontraban las camaras. El aspecto tecnico no me interesaba en absoluto. Pero comprendi que me estaba perdiendo todo aquello que hace de la experiencia cinematografica algo tan enriquecedor. Acabe enamorandome de verdad del cine, hasta tal punto que me decidi a dirigir. Es un placer con el que, a estas al turas de mi carrera, ya no contaba. -¨No has tenido nunca la sensacion de que el entusiasmo, la voluntad de ser actor, se te habia agotado? -Para mi, lo que cuenta por encima de todo es el deseo. El deseo de hacer este trabajo me permite continuar. Cuando ya no lo sienta habra llegado la hora de retirarme. El actor es como un funambulista cuya vida esta suspendida sobre ese cable gracias al cual vive. Para el funambulista la vida se reduce a encontrar la energia para subir alla arriba sabiendo que eso comporta ciertos riesgos. -Ese es un placer perverso. -Si, hasta interpretar una comedia puede acabar siendo algo peligroso. Tomado de Man, No. 67. .