seccion inf. gral. guia: CHIAPAS 1A. DE 1A. balazo: Debate cabeza: Chiapas: muertes reiteradas credito: Rolando Cordera Campos Primero a lo primero, a lo que esta frente y encima de nosotroscomo una de losa de angustia y horror, aunque tambien de verguenza: la unica solucion militar "pronta" que pudiera concebirse como efectiva y constructiva, es el cese de hostilidades, el alto a la matanza que esta en curso y el inicio, este si pronto, de un ejercicio de transformacion historica y social de Chiapas que no corresponde solo al Estado sino al conjunto de la sociedad. Todo lo demas nos remite, sin necesidad de caer en alarmismo alguno, a escenarios largos y ominosos de sufrimiento y muerte de los mas debiles de siempre, al resurgimiento y afirmacion de voces y estructuras autoritarias y militarizantes no solo en el poder politico y social sino en anchas franjas del conjunto social. Una vociferacion destructiva que nos pondria en el rumbo de la regresion y la autodestruccion en el momento mismo en que la democracia se vuelve reclamo generalizado y la modernizacion economica y social se presenta como un horizonte posible, viable. No se puede abordar el alzamiento ocurrido en Chiapas sin atender de principio a fin al contexto y la historia. Con fuerza y claridad insistia en ello, en una magnifica entrevista de radio con Carmen Aristegui, el distinguido y comprometido escritor Carlos Montemayor. Ese contexto y esa historia deberian impedir que florecieran tesis sobre conspiraciones ocultas o "afinidades" con el exterior. Un alzamiento es un alzamiento y la decision de irse a la guerra contra el poder publico suele recorrer los mismos laberintos de desesperacion y alucinacion aqui y en China, El Salvador, el Cuzco o Angola. Si seguimos buscando afinidades vamos a acabar por descubrir que todo el tercer mundo se ha levantado en contra nuestra. El contexto y la historia son de opresion sin limites, racismo, explotacion y colonialismo salvaje, antier, y hoy. Antecedentes y presente en Chiapas confluyen en una vertiente alucinante que hace unos anos, y hoy de nuevo, se solia resumir en una sola proposicion abrumadora: en Chiapas no ha pasado la revolucion... de 1910. Cesar el fuego y darle curso a modificaciones de amplio espectro, afinar nuestro entendimiento y alejarlo de la groseria de las deducciones faciles y mal intencionadas; evitar que la muerte y el sufrimiento de tantos por tanto tiempo se vuelva ahora, ante la erupcion del primero de enero, campo de uso y abuso de grupos de interes y fuerzas politicas; en fin, darle a Chiapas una dimension nacional y racional pareceria ser uno de los grandes ordenadores para fraguar una respuesta pronta y constructiva a la terrible herida chiapaneca. Pero todo ello, por mas que pueda pesarnos, tiene que pasar por una dimension juridica y politica que ni el contexto ni la historia, ni la gravedad de lo que ocurre permite soslayar, porque hacerlo afectaria otras vertientes fundamentales de nuestra todavia precaria convivencia politica. En efecto, hasta el momento, todo indica que hay un alzamiento armado organizado y autoinvestido como movimiento revolucionario nacional. Es decir, un proyecto no pacifico que enarbola el "derecho a la rebelion" como su derecho original y hasta ahora practicamente unico. Este es, al menos, el mensaje y el lenguaje de quienes parecen encabezar la guerra, tanto por el armamento que usan como por el discurso que han tratado de emitir. ¨Como encarar esta circunstancia desde una perspectiva nacional, que todos decimos nos unifica, y que se condensa en la necesidad de un Estado de derecho y democratico? ¨Podemos soslayar la violencia organizada y dirigida, con cargo a la injusticia privante? ¨No se estaria, asi, admitiendo el uso y la interpretacion que los alzados de Chiapas estan dando a la idea del derecho a la rebelion? Y, de ser asi, ¨donde quedan los reclamos de democracia y derecho por las vias precisa y unicamente de democracia y derecho?