SECCION ECONOMIA PAG. 27 BALAZO: Companias como IBM, ATT, Pepsico y General Motors apoyaran otro programa CABEZA: 225 grandes empresas de EU, en contra de la reforma de Clinton al sistema de Salud SUMARIO: Pretenden cambios menos radicales que no den cobertura plena a todos los estadounidenses CREDITO: POR ENRIQUE MERINO WASHINGTON, 3 de febrero (EFE).-Un poderoso grupo integrado por 225 grandes empresas y la influyente Camara de Comercio de EU, ha dado el primer reves al plan de reforma sanitaria del presidente Bill Clinton, al apoyar otro que no preve la cobertura plena para todos los norteamericanos. La "Business Roundtable" voto mayoritariamente en favor del plan sanitario propuesto por el representante democrata por Tennessee, Jim Cooper, como "punto de partida" del debate para reformar el sistema de salud de este pais. En este grupo figuran empresas tan importantes como IBM, ATT, Procter y Gamble, Pepsico, United Airlines, Dupont, Boeing, General Motors y General Electric, entre otras. La Camara de Comercio elogio algunos aspectos del plan propuesto por Clinton, pero anuncio hoy en un comunicado que no lo apoyara porque considera que "no puede ser utilizado ni siquiera como punto de partida a nivel (de debate) de comite" legislativo. El plan de Cooper es mucho menos ambicioso que el de Clinton y el apoyo otorgado por las grandes empresas viene a dar la razon a quienes, como el senador republicano Bob Dole, creen que no es necesaria una reforma radical, sino modificaciones "paso a paso". El proyecto del Presidente, elaborado por la primera dama Hillary Rodham Clinton, pretende dar cobertura sanitaria universal a todos los ciudadanos del pais y que las empresas abonen el 80 por ciento de la de sus trabajadores. El presidente amenazo en su discurso sobre el Estado de la Union ante el Congreso, con vetar toda ley que no incluya la universalidad sanitaria, como es el caso de la propuesta de Cooper. Mas del 70 por ciento de los ciudadanos de EU coinciden con Clinton en la necesidad de que la sanidad sea universal, segun quedo reflejado en varias encuestas hechas por medios de informacion. El plan del correligionario democrata de Clinton y paisano del vicepresidente, Al Gore, es muy atractivo para las empresas porque no les obligaria a pagar la mayoria del seguro medico, sino a ofrecer planes asequibles a sus trabajadores para que estos decidan si acogerse a ellos o buscar otros privados. Al contrario del proyecto de Clinton, el plan de Cooper no impone limitaciones a la cuantia de las polizas y solo exige a las empresas con menos de cien empleados, y no 5 mil como propone la Casa Blanca, unirse a alianzas aseguradoras regionales. La alternativa de Cooper no es la unica, dado que hay otras tres en marcha, pero es la primera que recibe no solo el respaldo empresarial, sino tambien de legisladores de los dos partidos del Congreso. En concreto, este proyecto es apoyado por 56 representantes (treinta democratas y veintiseis republicanos) y cuatro senadores, tres de ellos democratas. La Camara Baja tiene 435 escanos y el Senado, cien. El respaldo de los empresarios se dio a pesar de los enormes esfuerzos de presion ejercidos desde la Casa Blanca, particularmente el Presidente y la primera dama, que han recibido a muchos de ellos para darles detalles sobre la reforma sanitaria. Las empresas optaron por dar su voto a Cooper por entender que el plan de Clinton aumentara la excesiva burocracia existente en el sistema sanitario e incrementara la intervencion del Estado, segun el presidente del grupo empresarial, John Ong, quien elogio, sin embargo, el intento del Presidente de poner coto a los precios. La Casa Blanca expreso su desacuerdo con la decision tomada por este importante grupo de empresas, que califico de "erronea". "Estamos en desacuerdo, pero no sorprendidos. Obviamente, pensamos que es un error, pero (los empresarios) afirman que (el plan de Cooper) es un punto de partida y esperamos que haya un debate constructivo al respecto", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers. Tanto el Presidente como Cooper coinciden en afirmar que sus respectivos planes sanitarios estan "abiertos al compromiso", es decir, los retoques, siempre que mejoren el actual sistema, aunque para la Casa Blanca la universalidad es "innegociable". .