GUIA: DOCTOR SECCION: Deportes Pag. 2 CABEZA: Fernando Marcos Comenta Usted permitio que algunas tortugas corretearan a cuatro venados: el resultado fueron cuatro goles, que unidos a los cinco del partido anterior, hacen la nada despreciable suma de nueve pepinos en solo dos juegos. Con razon dice usted que no tenemos nada que hacer en el Mundial!. Y yo le digo a usted ahora, y aqui, clarito y de plano: con usted nuestro equipo nacional no tiene nada que hacer!. Por supuesto, segun usted mismo, el equipo nacional todavia no existe. Pero los nueve goles ahi estan. Y todos calcados sobre medida. Contra Suiza, el extremo izquierdo del equipo helvetico se fue una y otra vez por nuestro lateral izquierdo, siempre desguarnecido y usted, doctorcito de mi alma, nunca se dio cuenta y no tomo ninguna medida para neutralizar el problema. La medida era facil: poner a un lateral que supiera su oficio y no improvisar a alguien que en la media cancha es estupendo, pero que ahi, en la lateral, ni sabe ni quiere jugar. Pero que le voy a decir a usted, doctorcito, que usted no haya leido ya en alguna parte: en la Copa America nos hicieron cinco goles seguidos por el mismo lado: el lateral izquierdo. Pero usted se empeno en que Ramon era lateral y no se dio cuenta de su error ni cuando Argentina nos arrebato un triunfo haciendo dos goles por el mismo lado. Aqui cabe que le pregunte: ¨usted va al estadio a ver el partido o a dirigir al equipo? Yo preferiria que usted viera el partido y otro, que si sepa como hacerlo, dirigiera al equipo. Usted ya cumplio su objetivo, estimado doctorcito: ya nulifico todo lo que Menotti habia avanzado. Y ya probo que usted, doctor de mi alma, no es ni puede ser jamas director tecnico de una seleccion nacional. Mire usted: cuando el equipo rival se caracteriza por su verticalidad veloz, no se le pone una linea defensiva de papel, a media cancha, dizque "achicando". En ese caso, se retrasa la linea, se retrasan los medios y se deja adelante a los delanteros. De este modo, el venado no tiene espacio donde correr. Pero eso usted ni siquiera lo penso, estimado cirujano dentista. Le voy a poner un ejemplo, que tal vez pueda captar: un Formula Uno le tiene que ganar, siempre, a una bicicleta. Pero, ¨que tal si la carrera se lleva a cabo en el garage de la casa del dueno? La bicicleta puede maniobrar, en tanto que el Formula Uno quedaria varado. Como estoy seguro de que todavia no me entiende usted, senor doctor, permitame que le recuerde este aforisma: "si una persona me engana con un truco, maldita sea esa persona! Pero si me engana dos veces con el mismo truco, maldito sea yo por dejarme!. Y usted, ilustre entrenador debutante en serie por la Copa del Mundo, ha sido enganado, con el mismo truco solamente nueve veces en solo dos juegos. No crea que le tengo mala voluntad. Fui de los que me alegre que a un joven mexicano le dieran el puesto de maxima responsabilidad. Y mire usted, doctorcito: nunca quise ser entrenador. Y para aceptar, forzado, mi trabajo como tecnico en el Asturias, en el Marte, en el Necaxa, en el Toluca, en el America y en la propia seleccion nacional, solo ponia una doble condicion para aceptar: primero, que el equipo que tomaba estuviera en la cola. Si doctor, en la cola. Segundo, que estuviera dirigido por un extranjero. Asi, al dejar a los equipos coli stas en los primeros tres lugares de la tabla probaba dos cosas: que los jugadores eran buenos y que el tecnico foraneo no lo era tanto. Hubo, claro excepciones por eso me dio gusto que a usted lo nombraran. Pero ahora me dara mas gusto si a usted lo cesan. Los dos equipos que nos golearon, habian empatado con el equipo de Bora Milutinovic. ¨Nota usted la diferencia, la magnitud del fracaso? Doctor, un consejo: siga en los Pumas, de auxiliar: Dios no le dio mas talento para futbol de altura. .