guia: 0202646 seccion: Inf. Gral. pag. 15 cabeza: Intolerancia es su nombre credito: Edgar Gonzalez Ruiz El fundamentalismo de los grupos Provida y el radicalismo politico de algunos exaltados apologistas del EZLN coinci- den en un aspecto por demas preocupante para el futuro de la libertad de expresion en Mexico, y es su intransigencia frente a la difusion de opiniones o informacion que contradiga sus respectivas creencias o valores, bien sea que estos se refieran a la sexualidad -como en el primer caso- o a la politica, como en el segundo. Hace varios meses, algunos sectores "progresistas" defendieron con razones el derecho de Madonna a presentar su espectaculo pese a los chantajes y presiones de quienes decian sentirse ofendidos por la "procacidad" de un espectaculo al cual nadie los obligaba a asistir. Similarmente, se senalo en su momento que quien no quisiera "pervertirse" con el programa de Cristina, podia aprender a apagar su television; mutatis mutandis en lo concerniente a la educacion sexual, las campanas de prevencion de sida, la informacion sobre el uso del condon y la creacion artistica. Que bueno que en esos casos se hayan levantado voces que defienden la libertad de expresion, contra las maniobras de grupos que, sin escrupulos, tratan de imponer a otros los valores que para ellos son universales. Pero, curiosamente, con motivo del conflicto de los Altos de Chiapas, sectores y medios de comunicacion tambien "progresistas" -supuestamente amigos de la libertad de expresion- se sienten ultrajados por el hecho de que la Sedena difunda comunicados de prensa, o porque varios canales de television hayan transmitido hace unos dias un documental con un enfoque favorable a las fuerzas armadas. Durante el mitin que el pasado dia 25 efectuaron varias organizaciones para protestar contra Televisa, uno de los oradores senalaba: "Queremos otra television, una television que no convierta en terroristas, forajidos y transgresores a los luchadores por la libertad del EZLN. Queremos una television que llame a las personas y a las cosas por su nombre... ("segun la nota publicada en La Jornada, el 26 de enero de 1994). Como nos muestran las palabras anteriores, los simbolos y atavios de la intolerancia son muy variados, desde los escapularios y las sotanas hasta los pasamontanas y los "cuernos de chivo"; sin embargo, su objetivo sera siempre el de proscribir las manifestaciones de la herejia y de la irreverencia, ya sea que estas tomen la subversiva forma de unos senos desnudos y la otra, muy distinta y sin duda menos atractiva, de una nota o un comentario que atente contra la fe zapatista. Si los fundamentalistas han tratado siempre de evitar el pluralismo moral, al querer acallar las opiniones "antizapatistas" -pretendiendo, paradojicamente, luchar contra la "desinformacion"-, los defensores del EZLN parecen creer que su verdad es la verdad y que ellos saben cual es el unico nombre verdadero para cada cosa. Dicho sea de paso, de ninguna manera "luchadores por la libertad" es una designacion mas objetiva para los miembros del EZLN (que se podrian denominar simplemente asi) que la de "transgresores" pues en estricto sentido han transgredido algunas leyes, con buenas o malas razones, para bien o para mal. A los enemigos de la sexualidad y a algunos adoradores del EZLN los identifica un dogmatismo que les impide tener en mente siquiera la posibilidad de que quienes no comparten sus ideas tengan derecho a expresarse, no importa que sus recursos sean precarios o que se trata de un enorme consorcio televisivo. El error, creen los intolerantes de la izquierda o de la derecha, no ha de encontrar vias para expresarse, contaminando las mentes de lo demas  intolerantes de la izquierda o de la derecha, no ha de encontrar vias para expresarse, contaminando las mentes de l .