guia: 0202621 seccion: Inf. Gral. pag. 8 cabeza: Chiapas: repensar el pais credito: Jose Antonio Lugo Los recientes acontecimientos ocurridos en Chiapas deben ser motivo de reflexion y analisis para todos los mexicanos, ya que a partir de las acciones y las responsabilidades que asuman todos los sectores de la sociedad mexicana construiremos las soluciones a los conflictos y las desigualdades que el conflicto chiapaneco ha sacado a la luz. En primer lugar, el levantamiento armado puso sobre la mesa que el Estado y la sociedad civil han sido incapaces de incorporar a la educacion y las expectativas de desarrollo individual a un gran numero de mexicanos marginados. Sin duda se ha hecho un importante esfuerzo en los ultimos anos, pero no ha sido suficiente, y ahora es necesario repensar las politicas de desarrollo social y distribucion de la riqueza. Sin embargo, a pesar de la lacerante realidad de la marginacion, los mexicanos hemos creado un consenso, convencidos de que la violencia no puede ser el camino para resolver nuestros problemas, aun cuando las causas que la originan puedan ser justas. Todavia hoy, sin embargo, quienes aceptan la via revolucionaria como un salvoconducto para alcanzar fines ultimos, no importa que medios se utilizan para llegar a ellos, pero la misma sociedad civil ha terminado por deslegitimar esas propuestas. Otra de las realidades que ha venido a descubrir el conflicto chiapaneco ha sido la distancia de los partidos politicos con respecto a la sociedad. Sin importar sus ideologias, ha sido evidente que existe una distancia y mecanismos de comunicacion escleroticos entre los distintos sectores de la sociedad y los partidos que supuestamente los representan. La profundizacion de la democracia debera pasar, por tanto, a traves de una profunda toma de conciencia autocritica por parte de quienes, a traves del Poder Legislativo, toman decisiones que afectan el destino de millones de mexicanos. Tambien es el caso del Gobierno. A pesar de los candados que impone la aplicacion del Tratado de Libre Comercio, sera necesario disenar formas mas agiles e imaginativas para hacer menos doloroso y largo el proceso de reconversion de la planta productiva y el transito de los logros macroeconomicos alcanzados a la microeconomia. Chiapas es un ejemplo de que no solo se trata de otorgar recursos e infraestructura basica a una entidad marginada, sino que estos recursos se traduzcan en un mejoramiento del nivel de vida y de las oportunidades de desarrollo de sus habitantes. A nivel politico, es necesario asimismo generar un mayor dialogo entre el Gobierno y todos los sectores de la sociedad, creando consensos que no excluyan a nadie de los beneficios ni de las responsabilidades de este momento historico. La reciente firma del Pacto de Civilidad entre todos los partidos politicos, excluyendo el Partido Popular Socialista, es no solo una muestra de buena voluntad del gobierno y los partidos por crear nuevas condiciones politicas que aseguren una convivencia civilizada y democratica, sino un nuevo piso de concertacion sobre el cual se pueda cimentar una mayor democracia, con mas justicia social. Es evidente que el levantamiento armado en Chiapas ha provocado una toma de conciencia, de parte de todos los mexicanos, de que los logros alcanzados en politica economica deberan en el corto plazo traducirse en mayor bienestar y mayores oportunidades para quienes menos tienen, y que solo mediante la profundizacion de los consensos entre los distintos sectores sociales por la via democratica podremos avanzar en la construccion de un futuro mejor para todos. A partir de esta nueva realidad y de este nuevo sentir, es necesario que el Gobierno, la iniciativa privada, los campesinos, los obreros, los intelectuales, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil asumamos un mayor compromiso en el cumplimiento de nuestras respectivas responsabilidades. Estamos ante un gran reto pero, asimismo, ante una gran oportunidad: la de hacer a un lado modos de pensar y actuar que han demostrado su ineficacia, para crear con imaginacion, patriotismo y responsabilidad, nuevas formas de desarrollo politico y social, adecuadas a la realidad que tan abruptamente se ha develado ante nuestros ojos. El riesgo de no hacerlo es muy grande y ninguno de nosotros lo queremos: la anarquia y la disolucion social. Quiza la consecuencia mas importante del conflicto chiapaneco es que los mexicanos hemos demostrado en este mes que estamos dispuestos a luchar por la paz social, la democracia, y un progreso mas justo y equitativo mostrado e .