SECCION ECONOMIA PAG. 25 BALAZO: DEBATE CABEZA: Necesaria una politica social de la eficiencia CREDITO: Enrique Contreras Montiel Ahora que se han prestado las circunstancias, convendria replantear la estrategia social en el contexto de la politica economica de un pais que se expande en el libre comercio mundial. Bajo esas condiciones, el problema de la politica social no es de magnitud (cuando menos no unicamente) ni de velocidad de aplicacion (cuando menos como punto de partida), sino de eficacia y eficiencia en su objetivo de aplicacion, el cual es el mejoramiento del nivel de vida de toda la poblacion nacional, empezando por los m as pobres. En ese sentido, la premisa fundamental es que todos los mexicanos estaran mejor si "el piso social" y su expresion economica como plataforma productiva tienen una construccion mas alta y solida. Es decir, asi como los medios de produccion, si los recursos humanos tienen mejores condiciones de salud, educacion y, en general, bienestar, dispondran de mayores potencialidades productivas. En ese contexto de discusion, cuando los primeros dias de enero estallo el conflicto en Chiapas, los organismos empresariales no alcanzaban a precisar un posicion clara respecto a una politica social con un presupuesto publico equilibrado. No fue sino hasta mediados de mes cuando se empezo a hablar de que "sin alterar el proposito de alcanzar un balance equilibrado en las finanzas publicas, el gobierno utiliza en beneficio de la sociedad y la economia instrumentos de politica fiscal como son el nivel y co mposicion del gasto publico y la calendarizacion del presupuesto, a fin de promover las condiciones que permitan una reactivacion de las actividades productivas, conjuntamente con la atencion a las demandas de la poblacion para mejorar sus condiciones de bienestar", a decir del subsecretario de Egresos de la Secretaria de Hacienda, Carlos Ruiz Sacristan. Un dia despues, esto es, el 20, el dirigente de los comerciantes haria la advertencia de que "este no es el momento de caer en populismos que lleven a gastar mas de lo que se tiene". Aun mas, agregaba, "creo que lo sensato es atenernos a lo que realmente tiene el pais, no hay que volver al esquema donde se pedia prestado para gastar mas dinero, porque se crearia una imagen falsa de desarrollo". Pero en terminos generales, el argumento que ha prevalecido entre los empresarios, al menos a decir de sus dirigentes, es que no se debe cambiar de rumbo. Pero aun asi se pueden distinguir diferencias. Una es la de Luis German Carcoba Garcia, quien afirma que "esta politica y reforma economica que nosotros como empresarios creemos correcta, puede todavia tener un mejor impacto en el resto de la sociedad, una vez que se cumplen los objetivos de sanear las finanzas publicas, bajar la inflacion, de manejarno s ya con un rumbo mejor del gasto social". Con lo que parece estar invocando a la vieja tesis de que primero hay que crecer para luego repartir, cuando lo que quedo a todo el mundo claro es que los beneficiarios de aquel crecimiento luego se fueron con todas las ganancias. Pero hay otra posicion que ofrece una veta para reflexionar. Expresado de diferentes maneras, el sentido de las afirmaciones de la Coparmex apuntan a que la "unica forma de erradicar la pobreza es hacer que los 40 millones de pobres trabajen mas y mejor, es decir, que generen riqueza. Es aqui donde los empresarios podemos cumplir con nuestro objetivo de economia de mercado con responsabilidad social". Pero la veta madre de la posicion de Coparmex se puede rastrear en el planteamiento de que se debe buscar la coherencia entre la politica economica y su parte social, la cual radica en lograr que "aterrice en la microeconomia y que junto con la modernizacion economica tiene que haber la politica, social y cultural", a decir de Antonio Sanchez Diaz de Rivera, dirigente del sindicato empresarial. En ese sentido, la reflexion a la que invita aquel punto de vista senala en la direccion de que la eficiencia y eficacia de la politica social no radica solo en el monto del gasto con ese fin, sino en que los destinatarios se conviertan en actores de las soluciones de sus propios problemas. De esta manera, la veta madre de la riqueza social que hay que abrir es la que acompana a la revolucion microeconomica con sus transformaciones respectivas en los aspectos politicos, sociales y culturales. .