SECCION: CULTURA PAGINA: 11 CINTILLO: RELOJ DE ARENA CABEZA: Mademoiselle Bovary/II CREDITO: Jose Antonio Lugo Por ese entonces murio Homais, el farmaceutico y poco mas tarde el abate Bournisien. Rodolphe y Berthe traban relacion con los senores Vaufrylard y su entenado Jerome de Villiers, en una de cuyas veladas Berthe conoce a un poeta de manos temblorosas: Charles Baudelaire. Una vez embarazada, Berthe se concentra en su estado, y Rodolphe se dedica a seducir a Dorothee, la criada. Para hacerlo, va la ciudad con ella y en el Lion dOr se encuentra con dos preceptores que van camino a la propiedad de la Huchette pa ra compartir con Berthe sus conocimientos: Bouvard y Pecuchet. Recordemos que estos personajes son los que dan vida a la ultima gran novela de Flaubert, del mismo nombre, destinada a hacer una recopilacion de la estupidez humana. Milan Kundera, al recibir el Premio Jerusalen, senalaba que el descubrimiento mas importante del siglo XIX lo hizo Flaubert, al demostrar que la estupidez no es sinonimo de ignorancia, sino que, por el contrario, en ocasiones crece mas mientras mas informacion se dispone. Ayudada por Bouvard y Pecuchet, Berthe se dedica a leer, pero no solo las novelas romanticas que leia su madre, sino sobre ciencia, politica y sociologia y ha dado a luz al pequeno Alexandre. Rodolphe ha invertido su dinero y parte del de Berthe en acciones de ferrocarril, y termina por perderlo todo. Abrumado por las deudas, y ya no tan joven, muere en los brazos de Berthe al hacerle el amor, del mismo modo que el coronel Emiliano Guedes muere al amar a Teresa Batista, en la gran novela del mismo nombre de Jorge Amado. Berthe se encarga del entierro. Alli, Justin, el antiguo criado del farmaceutico Homais y ahora sucesor del sepulturero Lestibudois, le confiesa a Berthe que la muerte de Emma fue un suicidio, y que el le proporciono el arsenico que necesitaba para huir de este mundo. Barthe se da cuenta entonces de que el verdadero culpable de la muerte de su madre fue el tendero Lhereux, siempre dispuesto a ofrecerle a Emma todo aquello que pudiera desear, sin cobrarle nunca hasta que la ruina era completa. Berthe decide cambiar su vida y que su destino sea diferente al de su madre. Le regala su hijo Alexandre a la condesa Noemie, que era esteril, y se marcha, viuda y con dinero, a Paris. Alli busca en primer termino a Jerome de Villiers el entenado de los condes Vaufrylard, y se convierte en su amante. El antiguo tendero Lhereux tambien se ha mudado a Paris, tiene una casa de cambios y se encarga de pagarle su pension al joven Jerome. Al acomopanarlo un dia, Berthe conoce al viejo Lhereux, quien para ella es el asesino de su madre, y decide vengarla. Ya una vez habia intentado comprar arsenico en una farmacia, pero no se lo dieron. Sin embargo, el azar lo hizo encontrarse con Baudelaire, qu ien la recordaba como una mujer muy hermosa, y a quien termino por dedicarle sus poemas Los ojos de Berthe y La sopa y las nubes. Baudelaire entra en una farmacia a tomar un vaso de laudano, y en compania del poeta, Berthe consigue finalmente el arsenico deseado. El azar dispone el encuentro de Berthe y su amiga Louise, aquella nina que en la hilanderia le habia ensenado sus primeros escarceos sexuales. Ahora es una cortesana rica y famosa, e invita a Berthe a trabajar con ella. Berthe no acepta, hasta enterarse de que esa noche Louise va a trabajar con el viejo Lhereux, convertido en un vejete libertino. Es entonces que la acompana, se lleva el arsenico, y en medio de la orgia llena la copa de vino de Lhereux con el polvo blanco. Despues de consumado el asesinato, en la misma forma en que murio su madre, Berthe va al cementerio a contarle lo que hizo a Justin, quien le dice: Jerome de Villiers quiere casarse con Berthe. Ella no acepta, porque quiere ser una mujer libre. Su amor se termina y a la muerte del conde, el protector del joven, se descubre que Jerome es hijo de un viejo oficial de sanidad, un tal Charles Bovary que tuvo un amorio mientras estaba casado con su primera esposa. De modo que Jerome y Berthe eran hermanos incestuosos sin saberlo. Asi termina Mademoiselle Bovary, la continuacion de Madame Bovary, una de las novelas mas hermosas en la historia de la literatura. Quiza esta segunda parte no pase a la historia, pero ha sido un pretexto para recordar a Gustave Flaubert, uno de los mas grandes escritores de todos los tiempos, quien se definio a si mismo en una carta que le escribio a su amada Louise Colet: Maxime Benoit-Jeannin, Mademoiselle Bovary, Emece Editores, Barcelona, 1993. .