GUIA: TAHORA SECCION: INTERNACIONAL PAG. 22 CINTILLO: ANALISIS CABEZA: Ahora es el turno de Canada CREDITO: Rogelio Martinez Aguilar La sorpresiva renuncia de Brian Mulroney al liderazgo del Partido Conservador de Canada y a la jefatura de gobierno del inmenso pais norteno constituye un eslabon mas de la cadena de cambios que afectan a quienes se distinguieron como adalides del neoliberalismo economico. Primero fue Margaret Thatcher, despues los ex presidentes Collor de Mello y Bush, y ahora Mulroney. En otras latitudes Helmut Kohl se tambalea y Carlos Andres Perez continua en la cuerda floja. No debe desprenderse de lo anterior que necesariamente observaremos en el futuro proximo un renacimiento de las politicas economicas de intervencionismo estatal y menos aun de la socialdemocracia o del socialismo "real". Por el contrario, pareceria que el panorama futuro es incierto para todas las corrientes politicas y economicas. El socialismo frances esta en aparente desbandada; en Italia, Craxi y su partido continuan envueltos en escandalos; en Suecia, despues de decadas, gobierna un partido conservador y, asi podriamos continuar con los ejemplos. Hay quienes afirman que estamos viviendo una crisis de partidos politicos, aunque mas pareceria que el problema se deriva de las imprecisas plataformas de las organizaciones, que se han quedado atras de los acontecimientos. Por doquier se encuentran gobernantes que fueron electos con un programa y gobiernan con otro -Fujimori, Carlos Andres Perez y hasta Felipe Gonzalez, entre otros-. El caso de Canada parece ser distinto a estos ultimos. Aqui el gobernante sale precisamente por haber sido fiel a su plataforma electoral. Debe senalarse, no obstante, que les tomo mas de ocho anos a los habitantes del antiguo Dominio cansarse del programa neoliberal del Partido Conservador. Mulroney llego al poder despues de casi 18 anos de gobierno liberal del carismatico Pierre Trudeau. A diferencia de este, que en materia de politica externa disminuyo el enfasis en las relaciones con Estados Unidos y con Europa Occidental en favor de un acercamiento con America Latina, Africa y el Lejano Oriente, Mulroney busco desde el principio reestablecer la tradicional "relacion especial" con Estados Unidos que habia caracterizado las relaciones bilaterales hasta antes de los gobiernos de Trudeau. A pa rtir de 1985, la politica exterior de Canada inicia un alineamiento con la realizada por el presidente Reagan, fortaleciendo sus compromisos militares con la OTAN y accediendo a la modernizacion de la red de radares que las fuerzas armadas estadounidenses manejaban en el norte de Canada. En 1987, se inicia uno de los proyectos mas polemicos del gobierno de Mulroney: el Tratado Bilateral de Libre Comercio con Estados Unidos. Las negociaciones fueron criticadas desde su inicio por los partidos Liberal y Nuevo Democratico, que juzgaron el proyecto como demasiado ventajoso, para la superpotencia vecina. La controversia se acentuo en 1988, llegando a ser necesarias elecciones generales previas a la aprobacion definitiva por el Senado (la C'mara de los Comunes habia votado favorablemente el Trata do en agosto de ese ano, antes de las elecciones que fueron celebradas en noviembre). Las divisiones de la opinion publica durante el goiberno conservador no se redujeron a temas comerciales. Tanto o mas la Constitucion de forma tal que se sentaran las nuevas bases de la union de las diez provincias, los territorios y la heterogenea poblacion canadiense. Los rechazos a los proyectos de Lake Meech y de Charlottetown repercutieron en una sensible disminucion de la popularidad con que habia iniciado Mulroney sus terminos de gobierno. Las adversas condiciones que han caracterizado a la economia del pais en los ultimos dos anos -estancamiento del PNB, indice de desempleo del 11^, crecientes endeudamientos externo y deficit comercial acabaron por llevar el apoyo popular a la gestion de Mulroney hasta los niveles mas bajos recibidos por cualquier gobernante de Canada. Por lo que toca a Mexico, Mulroney se va y queda aun pendiente la ratificacion del TLC por el parlamento de aquel pais. No deberia haber problemas con ello, pues en el organo legislativo aun hay una comoda mayoria del Partido Liberal; seria prudente, sin embargo, estar atentos a los proximos acontecimientos politicos que tengan relacion con el tratado .