28-I La manifestaciones: nuestro pan de cada dia Genaro Rodr?guez Navarrete El viernes vecinos de la colonia El Chamizal de Ecatepec bloquearon la carretera Mexico-Pachuca, generando un terrible congestionamiento vial. Los manifestantes pertenecientes al Movimiento Proletario Independiente (MPI), se plantaron en la importantisima via que conecta al Distrito Federal con los estados de Mexico e Hidalgo. La razon: llamar la atencion de las autoridades para que resuelvan sus demandas de servicios publicos. Es lamentable que los ciudadanos tengan que acudir a este tipo de medidas para ser escuchados. ĻAcaso no existen las instancias para dar cabida a sus peticiones? ĻO es preciso que las autoridades reciban este tipo de presiones para poner el dedo sobre el renglon? A fin de cuentas, los perjudicados por estos acontecimientos somos los mismos habitantes de la ciudad: los que nos quedamos empantanados horas y horas, sin poder llegar a tiempo a la escuela o al trabajo; los que tenemos que respirar el aire contaminado y soportar el ruido, el estres y la injuria. El planton de los del Chamizal, aunado a los cortes de circulacion para permitir el paso de los ciclistas de la Ruta Mexico 93, el incendio del asfalto en Los Reyes La Paz, la manifestacion en el Zocalo que obligo a cerrar la calle 20 de Noviembre, la terrible insolacion y los vientos ligeros -todo en un viernes de quincena- dispararon los indices de contaminacion y urgieron a las autoridades poner en marcha la Fase I del Plan de Contingencias Ambientales. Los plantones, marchas y mitines no se pueden prohibir, puesto que esto atentaria contra la libertad de expresion. Sin embargo, parece que el ejercicio de la libertad de unos inhibe el ejercicio de las libertades de los demas. Por donde podriamos avanzar, en este caso, es por el sendero de la reforma del Estado. La administracion del presidente Salinas ha dado pasos importantes en este derrotero, pero falta profundizar mas. Ante las nuevas realidades, se requiere un Estado eficiente (modesto diria Michel Crozier) con instituciones que respondan a las peticiones de una sociedad cada vez mas demandante. Los capitalinos hemos visto desfilar por las calles a grupos de campesinos, estudiantes, indigenas; bueno hasta policias y homosexuales. Todos en busca de respuestas concretas. Son pruebas evidentes de una crisis de las instituciones. Por ello, es preciso que el gobierno, los partidos politicos y las organizaciones sociales acuerden el establecimiento de los mecanismos pertinentes y las instituciones respectivas para canalizar las demandas de los diferentes sectores sociales, pero, sobre todo, que a tales demandas se les de el debido seguimiento y sean satisfactoriamente solucionadas. Y es aqui donde el proceso de reforma del Estado -y la reforma politica del Distrito Federal- cobra singular importancia en la redefinicion de funciones y competencias de las instituciones .