GUIA: UNO SECCION DEPORTES PAG. 2 CINTILLO: El plebiscito de la intrascendencia CABEZA: Hugo, entre el odio y la canonizacion SUMARIO: Agarrenlo ya!: Gregorio Salinas CREDITO: FERNANDO RIVERA CALDERON, I. Con Hugo Si Ya me imagino el cuadro: Hugo, con un fino traje de casimir, celular en mano y lentes oscuros plantado ahi, con firmeza y decision, sobre aquella palestra del bien decir ante los miles de fieles seguidores... Cajum cajum...­­­ Companeros deportistas!!! (Aplausos) Yo, como maximo dirigente del deporte nacional, los exhorto a que sigaos trabajando en beneficio de la patria... (Zzzzzz... mas aplausos) Y es mi deber comunicarles que he tomado la decision de... (La prensa tiembla, las grabadoras estan atentas) De instalar un futbolito con mi foto a los costados, en cada una de las dependencias publicas y escuelas de gobierno. He dicho. (El publico estalla, conmovido, en un holocausto de aplausos). II. El Hugoplebiscito. Raudos y ansiosos por conocer el veredicto popular sobre las nobles y desinteresadas proporciones del pentapichichi de ser el futuro rector del deporte nacional, avanzamos hasta perdernos por esas calles de Dios. ¨Que que opino de que Hugo sea el rector del deporte?, ah, pues me parece fabuloso, dijo don Gregorio Salinas a la vez que solto el diario en el que desde hace algunas horas buscaba un empleo.-­Agarrenlo ya!, porque solo el tiene la capacidad y el talento necesarios. Mientras tanto, Felipe y Catarina, dos obreras que retozaban en el parque con la respectiva torta de milanesa con quesillo respondieron al unisono. Claro que si, es muy simpatico, Ji ji. Ejele -intervine, que se me hace que a ustedes les gusta Hugo Ji ji ji ji, ­Ay, no, como crees! Cansado de tanta afirmacion, acudio con un soldado, quien sin dudarlo mucho contesto que no. Excelente, pense, ya era hora de que alguien tuviera un juicio razonable. No insistio... no puedo contestarle nada porque estoy de servicio. Entonces aparecio Raul de la Garza: Hugo es un gran atleta, pero lamentablemente habla demasiado, dijo. Sinceramente, Hugo no se debe meter en esos asuntos, mejor que siga promocionando la pasta Colgate. Otros obreros aparecieron entonces: ­Manden a la goma a ese Hugo, no sirve, y no esten quitando el tiempo chingao, estamos trabajando... o por lo menos caiganse con una lana cabrones! Sorprendidos por el exito obtenido, huimos hacia la Avenida Hidalgo en donde nos topamos con unas intrepidas colegialas de quien sabe que secundaria. Si, debe dirigir porque es buen jugador y a todos nos haria un bien. ¨Me podrian dar sus nombres! -pregunto incredulo. Si como no: Benitez Mendoza Guadalupe, Colin Laura, y Romero Sanchez Areli. (­Oh! que tiempos aquellos, recorde). III. Epilogo Un poco desairados por el contenido de las respuestas, Benjamin Velazquez, el fotografo que iba conmigo anadio. Hugo nomas va a ir a calentar el asiento, y yo se lo sostengo cuando quiera. Por puro companerismo, creo que me solidarizo con el .