GUIA: L26OBRAS SECCION CULTURA PAG. 10 CINTILLO: Del grupo Arte de la Frontera CABEZA: Reunen en San Diego obras de 35 artistas CREDITO: MIGUEL MORA Y JESUS RUIZ MANTILLA En 1992, la estrecha franja que separa San Diego de Tijuana ha visto crecer un muro de cero inoxidable. En torno a esa pared que divide Estados Unidos de Mexico crece hoy mismo una corriente creativa que intenta contar el drama y el conflicto de la frontera. Se llama, con una pizca de magia cien por ciento obvia y conflictiva. Art of the border (arte de la frontera). El lema que lo inspira podria ser esta frase de Linda Moore, galerista californiana; ``Si estas un metro debajo de la linea y enfermas, mueres ; si estas un metro por encima, sobrevives''. Esta opinion expresa una gran parte del conflicto que ha despertado las conciencias, los pinceles y las plumas de un nutrido grupo de artistas latinos y estadounidenses forjado a fuego alrededor de 4 mil kilometros de alambrada, que van desde San Diego y Tijuana al este hasta Corpus Christi y Matamoros al oeste. El 5 de marzo, los muros del Museo de Arte Contemporaneo y los del Centro Cultural de la Raza de San Diego, mostraron el arte de Raul Guerrero, Deborah Small, David Avalos, Louis Houck, Terry Allen, Victor Ochoa, Carmen Amato, Humberto Jimenez, Julio Galan y 24 artistas mas que forman la primera colectiva de un arte que nace del conflicto, el mestizaje, la opresion. El Arte de la frontera se nutre de una larga lista de simbolos, mitos, imagenes y nombres propios que han prestado fama mundial a este espacio, uno de los mas cinematograficos. Decenas de road movies, el travelling mas famoso de la historia (el que abre Sed de mal, de Orson Welles), el sadomasoquismo de Charles Boyer y Merle Oberon en Si no amaneciera... deben su tributo a la frontera. Hoy, los artistas de la frontera retratan puestos policiales y cafes; espaldas mojadas (vivos y muertos, aspirantes y aspirados); borrachos desesperados en espera del permiso para cruzar y figuras del beisbol que han cruzado ya el umbral de la fama; lideres indios historicos y misioneros anti-indios y protohistoricos; pandillas y solitarios; chamizos miseros y rascacielos... Entre los rascacielos vive y pinta Raul Guerrero, 47 anos, estadounidense de tercera generacion, descendiente de espanoles y nieto de indios yaqui y tarahumaras que cosecharon los campos del sur de EU ``en camioneta como los personajes de Steinbeck''. Pura fisonomia indigena'', afirma Guerrero, que responde al telefono en su estudio de San Diego, California en castellano y explica lo que hace, lo que hacen; ``El arte de la frontera es un arte humanistico. Nada conceptual. Pintamos por una reaccion visceral ante la situacion de miseria extrema que hay a solo unos metros de aqui. Miles de personas llegan desde el sur de Mexico, a buscar trabajo en Estados Unidos y acaban en Tijuana, frente a un muro, en un bar, a diez metros del pais mas rico del mundo, bebiendo hasta que logren cruzar, esperando sin fin. Esa frontera es la continuacion de la conquista''. Patricio Chavez, californiano descendiente de latinos, director del Centro Cultural de la Raza en San Diego y comisario de la exposicion, afirma que el interes del Arte de la frontera viene dado porque se desarrolla en un ambito muy singular. ``La frontera entre Mexico y Estados Unidos parte la riqueza de la pobreza de forma radical, como ninguna otra en el mundo'', observo. al mismo tiempo, Chavez cree que la indignacion que provoca esa frontera `'es la misma que la que producen todas las lineas, lo que ha ce del Arte de la frontera un arte universal''. (Reuter-El Pais) .