GUIA: DIONI SECCION CULTURAL PAG. 15 CINTILLO: Diversa CABEZA: Dionisio Morales: retrato a lapiz CREDITO: Gonzalo Valdes Medellin Con Retrato a lapiz Dionicio Morales entrega una antologia personal de sus textos poeticos, creaciones y recreaciones de los estados de animo perennes en todo ser humano; rastreos del espiritu; coreografias de los sentidos; canticos de las aspiraciones. Retrato a lapiz es una muestra, esplendida y elocuente, de la madurez poetica de uno de los escritores mexicanos mas polifaceticos y propositivos, que no ha necesitado levantar alharaca en torno suyo para lograr una de las obras mas solidas y redondas de la poesia mexicana de la segunda mitad de este siglo. Retrato a lapiz habla, asi, de la humildad y el humanismo de Dionicio Morales (Cunduacan, Tabasco, 1943), quien no solo ha ejercido -hasta la fecha- el periodismo cultural en sus diferentes ramos (entrevistador, critico de letras, teatro, danza, etcetera), sino que tambien ha sido actor (con la venia de Susana Alexander en el espectaculo-homenaje a Carlos Pellicer: Practica de vuelo), difusor cultural, coordinador de talleres literarios y, sobre todo, quien ha sabido ser poeta de tiempo completo. Para utili zar uno de sus poemas en homenaje a Efrain Huerta, el dedicado precisamente a la Alexander, Huertiana I: ``...de primera intencion / Y en ultima instancia''. Y Retrato a lapiz deja clara constancia de esta vocacion de Morales por la poesia, de este amor ``...en cuyas nubes muero...'' diria Pellicer, que es la expresion poetica como resultado de la observacion vital frente a su tierra, a sus pasiones, a su cuerpo, a sus fantasmas. Felizmente postrado ante lo ignoto del cosmos, pero lucidamente abrazado a su fiereza redentora. Poeta de primera intencion / Y en ultima instancia, Dionicio Morales sabe de la contemplacion de la belleza, del discernimiento de los inst intos, del dolor y las mieles de la pasion amorosa o las soledades estaticas. Su Retrato a lapiz, como toda buena antologia, da la imagen consumada de toda una trayectoria; de las obsesiones tematicas, filiaciones esteticas y experimentaciones formales de un poeta convencido de su lirismo -que se contiene y desborda a un tiempo- y conocedor profundo y sagaz de las formas clasicas que laten en el flujo del verso libre y liberador, y se manifiestan con destreza natural cuando viene al caso. Muchos son los temas de Dionicio Morales; su discurso es universal: el amor, la amistad, la ciudad, la melancolia habitable, la fiesta brava, el flamenco... Esta es una poesia que, en razon de ser tan diversa (y aqui la diversidad no es expresion empirica de idealismos ni extroversion angustiosa de inconformidades), hilvana sus coordenadas con sencillez asombrosa y sensibilidad cotidiana. La voz de Morales siempre surgira de su entorno. Es un poeta con los pies bien plantados sobre la tierra. Pocas veces as istira en estos versos la disgregacion mistica o la evasion retorica. Si la poesia -como solia decir Luis Cardoza y Aragon- es la prueba concreta de la existencia del hombre, la escrita por Dionicio Morales es el descargo de evidencias que claman por la inocencia del hombre contemporaneo ante un mundo devastado y zozobrante. No esta de mas recordar lo escrito por Beatriz Espejo acerca del libro Senales: ``Sin negarse una condicion misteriosa y efimera, el amor constituye el tema de Dionicio Morales aborda con mayor eficacia. (Se trata) de un encuentro amoroso que rompe una cadena de dias tristes y repetidos. La irrupcion inaudita propicia el eterno rito de los cuerpos enlazados, la creencia de que vuelven a nombrarse todas las cosas sobre la tierra...''. Retrato a lapiz esta compuesto por ``El alba anticipada'', ``Inscripciones'', ``Otros, otros poemas'', ``Senales I y II'', ``Romance a la usanza antigua'', ``Romance de Don Boyso'', ``Flamenco mistico y pagano'', ``Retrato a lapiz'' y ``Cantos de la pura belleza''. En todos estos poemas se siente la influencia de sus grandes amores literarios, de Carlos Pellicer a Efrain Huerta, de Xavier Villaurrutia al Paz de Vuelta y Libertad bajo palabra. Sin embargo, esta aqui -cohabitada- la autenticidad rigurosa y entranable de un hombre que no puede ver la vida ni asumir la existencia si no es a traves de la poesia, de los ojos de la poesia, y que, con esta conviccion, ha logrado imponer un rostro contundente y una presencia impar en el panorama de la poesia mexicana de nuestros dias: Dionicio Morales, el autor de Corazon de obsidiana (a Sergio Magana que vive y muere esta ciudad)'', que dice asi: ``...Amo esta piedra / su asombro eterno / sus miles de o jos clandestinos / su forma de edificar una ciudad / (como ninguna) / y otra ciudad / (tambien como ninguna) / Amo su corazon de obsidiana / su dialectica / de la eternidad / Amo su tristeza de siglos / (que es la nuestra) / su reunion de imagenes ciegas / (que es la nuestra) / su canto desollado / (que es el nuestro) / su manera de reproducirse / quien sabe como...''. Retrato a lapiz es una prueba concreta de la existencia de la poesia mexicana, en primera y ultima instancia Morales, Dionicio: Retrato a lapiz. Universidad Autonoma del Estado de Mexico. Presentacion de Beatriz Espejo. Mexico, 1992. 135 pp. .