GUIA: novela SECCION CULTURAL PAG. 11 CINTILLO: Diversa CABEZA: Lawrence Durell: La novela europea y tibetana CREDITO: Mauricio Carrera A Jose Antonio Lugo Un dia como hoy, hace 81 anos, nacio al pie de los Himalayas uno de los escritores mas grandes de lengua inglesa: Lawrence Durrell. Autor de Justine, Balthazar, Mountolive y Clea (1957-60), esa investigacion en torno al amor moderno y a la novela con ``n'' posibilidades que agrupara bajo el muy conocido y afamado titulo de El cuarteto de Alejandria; de Tunc y Numquam (1968 y 1970), en realidad una novela en dos niveles que ``intenta simplemente hacer una interpretacion de la cultura'' a la manera de Spengl er; de libros de viajes sobre los lugares en que vivio y escribio: Chipre, Corfu, Sicilia, Provenza; de cuentos comicos sobre la vida diplomatica (Antrobus); de una obra poetica menos conocida que su prosa pero comparada con la de Donne o la de Blake; de una novela ``juvenil'': Aguilas blancas sobre Serbia (1949); de El libro negro (1938), obra que elogiosamente comentara su amigo Henry Miller (``­Debes ser un genio'', le escribe al respecto en una de sus muchas cartas), y de El quintento de Avignon (1974-1 985), su ultima gran aventura literaria y quiza la menos conocida y entendida de su obra narrativa. En todas estas obras, y muy particularmente en Tunc y Numquam y El quintento..., esta presente una metafisica, un esoterismo y un misticismo a ratos superficial y en otras por completo hermetico, en el que el budismo zen, el taoismo, Paracelso, los templarios, las sociedades secretas, Freud, Einstein, el Yoga, ``las matematicas abrazadas a la teologia'', los gnosticos y los agnosticos, Dios y Cristo, karmas y asanas, circulan en un universo poetico y narrativo que ha conocido lo mismo el exito y el fracaso, la aceptacion y no aceptacion del publico y de la critica. Si con El cuarteto de Alejandria Durrell salto al primer plano de la escena literaria y su casa se convirtio en ``un centro de peregrinacion'' para sus fanaticos y admiradores, con Tunc y Numquam, y sobre todo con El quintento... mucho de su publico se desencanto al querer nuevas Justines o Cleas y encontrarse con obras oscuras, dificiles, metafisicas, esotericas. Muchos editores rechazaron estas ultimas novelas precisamente por ese motivo y este p eriodo de Durrell ha merecido mas el interes academico que el de la lectura masiva que en otras epocas recibiera este ``durrelliano'' autor, como el mismo se denominaba. Este misticismo, sin embargo, tiene su origen precisamente en el nacimiento de Durrell al pie de los himalayas. ``Naci, como es sabido, en la India, en donde vivi hasta que tuve once anos -senalo al respecto. Alguien ha hecho notar que lo terrible acerca de la vida es que tenemos que vivirla hacia adelante, pero solo podemos evaluarla en retrospectiva. En otras palabras, mientras vivi en la India yo no fui consciente de lo que la India estaba haciendo por mi o para mi. Vivi la vida de un colonialista, la de un tipico pied noir, un pied noir ingles. Mi padre era un ingeniero civil, y nosotros no eramos muy ricos, pero el viajaba por todos lados y nos lleva consigo. El resultado es que vivi en tiendas de campana y en la jungla, y que vivi una bonita vida salvaje en la India. Yo no habia estado del todo consciente, siendo tan britanico, de todo lo que de la India se me habia quedado, hasta que cumpli 50 anos y reevalue el budismo en el que y con el que largamente vivimos sin estar conscientes de ese hecho''. Durante ese periodo Durrell hizo ``inconscientemente yoga'' al ver como su padre la hacia. Imito y aprendo uno que otro asana, con los que descubrio como mantener el calor, algo que le sirvio de mucho en el frio britanico: ``Estaba muy agradecido de haber aprendido como jalar mis rodillas hasta mi barbilla, respirar sobre ellas y calentarme a mi mismo al inhalar, por redistribucion de oxigeno''. Vivir en un pais budista le parecia maravilloso y vivir en Inglaterra ``era como una autopsia''. Vive en Francia, luego en Grecia, y ahi se da cuenta, dice, ``de que lo que me esta enfermando, lo que me hacia ser un neurotico, estar insatisfecho y estar interesado en utilizar estos diversos gambitos para tratar de realizarme a mi mismo, fue -realmente el enorme trauma de haber sido excluido de la India...''. Durrell descubrio que lo que estaba tratando de hacer era ``encontrar su camino de regreso a la India en mi vida personal, para restaurar ese roto contexto''. No pudo ir a la India debido a la guerra, pero ``tome refugio en el Yoga y subitamente me di cuenta que la India nunca me habia dejado y que yo tampoco la habia dejado''. Escogio para El cuarteto de Alejandria ``la proposicion de la relatividad, porque me parecio que las ideas que eran mas interesantes y mas enriquecedoras y que nos conducian, de algun modo, de regreso a la India, venian precisamente de las pesadas matematicas deterministas de estos viejos muchachos, Freud y Einstein''. Lo que seguiria despues seria un intento de sintesis entre budismo y crist ianismo, entre Oriente y Occidente. Escribio Tunc y Numquam y El quintento... obra esta ultima que denomino como ``una novela tibetana'' y que considero como ``un camino hacia la iluminacion''. Hacia 1986, y a cuatro anos de su muerte, Lawrence Durrell puntualizo asi su credo personal y literario: ``Si he podido hacer una novela tipo tibetana y una novela tipo europea, y dejarlas para que se casen una a la otra, y haber hecho una ecuacion poetica que sea un reto que pudiera ofrecer un asidero a los jovenes poetas y a los jovenes pensadores, y una provocacion para la gente que no esta creciendo lo suficientemente rapido, habre cumplido con mi trabajo'' * La mayor parte de las citas provienen de la hermosa conferencia que de manera improvisada brindara Durrell en 1986 en la Pennsylvania State University. Esta conferencia se encuentra incluida en On Miracle Ground: Essays on the Fiction of Lawrence Durrell, -Michael H. Begnal, editor, Bucknell University Press, EUA, 1990, 210 pp. .