SECCION CULTURA PAGINA 34 CABEZA: CREDITO: Como muchos escritores austriacos de pleno cambio de siglo, Hugo von Hofmannsthal desplego un vertiginoso protagonismo arropado, en sus comienzos, tras el anonimato. En junio de 1890 aparecio en el suplemento literario-musical "Junto al hermoso Danubio azul", del periodico vienes La prensa, un poema titulado "Pregunta". El autor, que firmaba como Loris Melikow, era un desconocido. El poema, un soneto convencional. Bajo el pseudonimo se escudaba el estudiante Hofmannsthal, que habia escogido como nom de plume las senas de un general ruso muerto en 1888, pues a los bachilleres no se les permitia publicar. Mas que con aquellos titubeantes versos de temprana adolescencia, que ni siquiera vale la pena recordar, fue con su actitud cultural que "Loris" (quien comenzo a colaborar en publicaciones tan importantes de la epoca como la Revista Moderna dirigida por E.M. Kafka) se aproximo al subjetivismo y al esteticismo de la moderna cultura vienesa, sintomas distintivos de la nueva generacion literaria. Aquellos jovencitos, afirmaba el venerado literato Hermann Bahr al definir la "modernidad" vienesa, "no saben que decir... No tienen un programa. No tiene ninguna estetica. Ellos solo repiten que quieren ser modernos. Ellos adoran esa palabra como a una fuerza mistica que oficiara maravillas y pudiera curar... Sobre todas las cosas y a cualquier precio ser moderno... Quieren poner al dia la obra antigua de los precursores. Quieren, como todos, ser austriacos, pero autriacos de 1890". Para un vienes menor de veinticinco anos, como para casi cualquier joven europeo, lo moderno y la modernidad eran sancionados por la cultura francesa: moderno significaba la culture du moi, modernos eran Mach y Nietzsche, Bourget y BarrŠs, Huysmans y Peladan, Ibsen y Maeterlinck, los simbolistas y los impresionistas. Una de las mas exquisitas cronicas culturales del espiritu de aquel periodo escritas por un centroeuropeo se titula incluso Die Belle Epoque, suerte de enciclopedia definitiva que el editor y escritor bohemio en lengua alemana Willy Haas compuso como una topografi a de las simpatias y diferencias, los movimientos y las individualidades que surcaron el mundo de las artes y las letras antes de la Segunda Guerra. Culminacion de toda una vida como descubridor y promotor de promesas literarias, el libro de Hass da cuenta de las multiples manifestaciones de ruptura en el pensamiento y la creacion de Europa Central que bien podrian caber bajo el rubro de lo moderno: la revolucion sexual y la emancipacion femenina en Alemania; las sectas totalitarias y los grupos secesionistas; las vanguardias que van del Jugendstil al expresionismo; el circulo literario de Praga y Franz Kafka; Klimt y sus seguidores; Stefan George y el grupo "Wanderevogel"; Hoffmannsthal y la "Joven Viena". Em uno de sus mas famosos panfletos, Karl Kraus comenzaba una larga invectiva contra la "familia" literaria que habia acogido al adolescente Hofmannsthal y lo habia encumbrado como uno de los poetas mas singulares de lengua alemana desde H”lderlin con las siguientes palabras: "Viena esta a punto de ser demolida en una metropolis moderna". Misogino, futuro pacifista y contrincante de los sionistas ortodoxos, por aquel entonces Kraus veia en el ciruclo autoproclamado como "La joven Viena" a un grupo de senoritingos que jugaban a la decadencia escenificando una enorme mentira literaria. En "La literatura demolida", publicado el 15 de noviembre de 1896, el joven Kraus (que era dos meses menor que Hofmannsthal) hacia escarnio, con su tradicional mordacidad, del inminente cierre del Cafe Griensteidl, uno de los tradicionales cafes literarios de Viena y sede de aquel grupo juvenil. El local habia sido inaugurado en 1847 en la planta baja del antiguo Palacio Herbersteinschen, locacion inmejorable dentro de la ciudad vieja. Frente al Palacio Imperial de Hofburg en la Michaelerplatz, el Griensteidl habia sido punto de encuentro preferido por musicos, pintores y escritores durante varios decenios; al estupor generalizado ocasionado por la demolicion del Cafe, Kraus contrapuso su cinico entusiasmo por la quiebra de lo que para el era un punado de farsantes. "Nuestros hombres de letras deberan proseguir con su gozoso cenaculo en su domicilio", escribio. De todos los miembros del circulo a quienes Kraus paso revista, es Hofmannsthal al que, sin duda, dedico el pasaje mas demoledor: "Como uno de ellos todavia estaba en el colegio, su descubridor exclamo: Goethe en las bancas de la escuela! Se apresuro a introducir al joven en el Cafe y sus padres fueron a presentarlo en persona: era necesario mostrar que tenia, de su padre, la estatura y una manera seria de abordar la vida, y de su madre una naturaleza alegre y el sentido de imaginacion. Sus gestos tomaron, por supuesto, el enfasis de la inmortalidad y su correspondencia se transformo en intercambio epistolar. Se puso a componer un fragmento, reservando con toda calma sus manuscritos para la posteridad". Loris y sus amigos eran, de acuerdo al panfletista, talentos esteriles que habian sostenido innumerables reuniones de cafe con el unico proposito de definir la nocion de "ser artista", impidiendose a si mismos la literatura. El esteticismo y el culto del genio en aquel circul o, constituian, si extendemos las provocaciones de Kraus, una expresion de la vacuidad, de los valores vacios. *Ensayista. .