SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: Homenaje a 10 anos de su muerte CABEZA: La obra de Spota, espejo del Mexico actual CREDITO: ¨Sigue viviendo en el presente la obra literaria de Luis Spota?, se pregunta Elda Peralta ante un publico mas bien ajeno a la obra y a la vida de este novelista, periodista, critico mordaz y crudo de la realidad mexicana, director del suplemento El Heraldo Cultural y de la revista Espejo. Reunidos en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Elda Peralta, Lisandro Otero, Jaime Labastida, Hector Azar, Sara Sefchovich y Bernardo Ruiz, delinean la figura y el perfil literario de Spota, quien muriera el 20 de enero de 1985. Luis "se preocupaba cuenta Elda Peralta porque las historias que contara estuvieran bien escritas, que fueran amenas, de lectura facil, que estuvieran narradas en la forma mas efectiva... Invento su propia tecnica, dicto, como buen autodidacta, sus propias leyes de escritura". Directa, como si en cada palabra quedara grabado su amor y respeto por Spota, Elda Peralta resume en pocas cuartillas la impresion que la obra del autor de Casi el paraiso le causo. "Escribio practicamente todos los dias de su vida, decia que era lo unico que sabia hacer, escribir para el periodico, el cine, la radio, la television. Publico 26 novelas, un libro de cuentos, cuatro obras de teatro, tres libros de cronica documental, colaboro en alrededor de cuarenta guiones cinematograficos, aparte, redacto miles de reportajes, articulos, colaboraciones, relatos, y comentarios que aparecieron a lo largo de su vida en los distintos medios". Una a una recorre sus novelas y el eje que a todas mueve; una a una va entresacando el argumento, la esencia que es, siempre, reflejo de una situacion vigente en la sociedad mexicana: violencia, frustracion, poder, corrupcion, amor, miseria, esperanzas, etc. Dueno de si, Hector Azar ubica a las de Spota como "narraciones del malestar colectivo". Pausadamente, Azar va aclarando el territorio donde Spota se movia, "lo publico, lo popular, lo politico", como puntas de un triangulo equilatero "en el que queda inscrita la historia socio-politica de Mexico. "En sus narraciones las llama Azar, sorprendemos al placer como pecado, la potencia creativa como culpa original". Para Lisandro Otero, narrador cubano, quien no figuraba en la invitacion al homenaje debido a un error del INBA, "la primera tarea de un narrador ha sido [siempre] acopiar hechos, armar con ellos un edificio y dejar que la imaginacion y el estilo hagan el resto. "Luis Spota ha sido uno de esos escritores que ha reinventado la novela senala Otero (...) Ha hecho del burgues mexicano, del activista politico el centro de su novelistica (...) Hay una fascinacion de Spota por sus personajes, se diria que hubiese querido encarnarlos, que su biografia fuese la de ellos (...) Cuando se lee su obra tenemos la sensacion de que asistimos a la reanimacion de una vasta epoca que nos permite comprender mejor la reciente historia mexicana". En este ultimo sentido, en ubicar a la novela, y concretamente la de Spota como "espejo", habla Jaime Labastida, poeta, filosofo, periodista y director general de la editorial Siglo XXI. Luego de desentranar los verdaderos significados de las palabras realidad, imaginacion, imagen y espejo, Labastida enmarca la obra de Spota en una premisa: que la novela como decia Stendhal es un espejo, y que como tal Balzac dixit es un producto de la imaginacion. Enfrascado en un problema teorico, donde la novela se presenta como espejo y cuya imagen puede serlo todo menos un producto de la realidad, Labastida concluye que "la narrativa es un acto de conocimiento; en el espejo de la novela, el escritor se conoce a si mismo, y la imagen es un producto profundo del deseo, la realidad plasmada en la novela es solo imagen, no realidad (...) ¨Que imagen, pues, nos ofrecen las novelas de Luis Spota? la del deseo y el poder (...) La servidumbre de la imagen a la que Spota se sometio, lo hizo construir un denso, u n terrible mural narrativo que revela su deso de acabar con la corrupcion politica de nuestro pais, y con el Mexico podrido en el que vivio y al que odiaba con todo su corazon". Estudiosa de la obra de Spota desde 1980, autora de Idea y ficcion en la obra de Luis Spota, Sara Sefchovich acorta su presentacion para contar tan solo lo que sucedio en 1983, cuando Bellas Artes abrio sus puertas a este autor. "Muchos anos los intelectuales mexicanos lo despreciaron, lo trataron mal, incluso cuando se publico Casi el paraiso pero sobre todo desde la aparicion de La plaza, donde se hablaba del movimiento estudiantil del 68. Fue ese ano (1983) cuando Spota y su obra com enzaron a revivir para ser leidos por los criticos y los intelectuales (...) En el 85, poco despues de su muerte, se le hizo un homenaje, y curiosamente quienes estan hoy aqui tambien hablaban del amigo, del periodista, del escritor, pero solo yo hablaba de sus novelas. Diez anos despues, me da mucho gusto escuchar que se ha hablado de su obra y que se sigue haciendo." .