SECCION: ECONOMIA PAGINA: 21 BALAZO: NO HABRA UN PESO MAS PARA NADIE; AJUSTENSE EL CINTURON: DOMINGO CAVALLO CABEZA: Los "cimbronazos" de Mexico en Argentina duraran hasta mayo BUENOS AIRES, 21 de enero (EFE).-El ministro argentino de Economia, Domingo Cavallo, vaticino que el impacto financiero producido en este pais como consecuencia de la devaluacion del peso mexicano puede durar hasta mayo, mes en el que se celebraran en Argentina elecciones generales. Cavallo se reunio ayer en la residencia presidencial de la localidad bonaerense de Olivos con los gobernadores y vicegobernadores del Partido Justicialista (PJ, oficialista), a quienes explico los alcances en Argentina de la crisis mexicana. En la reunion participaron, ademas, el presidente, Carlos Menem, y el ministro del Interior, Carlos Corach. El ministro de Economia les dijo que los gobiernos provinciales "deberan ajustarse el cinturon y ser austeros en sus administraciones" porque el Ejecutivo "no destinara un peso mas para nadie". Cavallo remarco a los gobernadores y vicegobernadores oficialistas que la inestabilidad financiera por la crisis de Mexico desaparecera en un par de meses, pero afirmo que si la situacion de ese pais tiene complicaciones, "los cimbronazos (los vaivenes) duraran hasta mayo". El titular de la cartera economica reitero que Argentina debia "desmarcarse" de Mexico y recuperar la confianza de los inversores internacionales. "Si hacemos las cosas bien, podemos salir fortalecidos de esta crisis", senalo Cavallo. Piden privatizaciones en agua potable y energia electrica Fuentes oficiales dijeron al diario bonaerense "Clarin" que el ministro, que esta semana ha sostenido un duro cambio de palabras con el expresidente argentino Raul Alfonsin, de la opositora Union Civica Radical (UCR), pidio a los gobernantes que privaticen las empresas de energia electrica y agua potable y los bancos provinciales. En este sentido, Cavallo excluyo al Banco de la provincia de Buenos Aires que, segun su parecer, "es de los pocos que funciona correctamente". Ante las quejas de algunos gobernadores, que advirtieron al ministro que la bajada en la cotizacion de los titulos publicos descompenso a los bancos provinciales, y que por esta razon podrian tener problemas con el pago de la jubilaciones de febrero, Cavallo reitero que "no habra ayudas para nadie". "En las jubilaciones el gobierno tambien tiene sus problemas", dijo Cavallo previendo una peticion de dinero de las provincias. La dolarizacion se impone progresivamente Tras la decision del gobierno de combatir los efectos negativos que causo la crisis financiera mexicana mediante el incremento de la paridad del peso con el dolar, numerosos comercios y ciudadanos portenos han comenzado a operar con la moneda estadounidense. La dolarizacion (o la falta de restricciones para pasarse de pesos a dolares) a la que "dio luz verde" el ministro de Economia, Domingo Cavallo, ha llegado a las calles de Buenos Aires, en las que el pago y el cobro con dolares se esta extendiendo progresivamente. Para muchos consumidores, el concepto de que un peso equivale a un dolar rige casi como ley que se puede aplicar al consumir un disco compacto, un jugo de naranja o un paquete de cigarrillos. En las casas de cambio, sin embargo, el billete estadounidense cotiza de 1.0010 a 1.0030, medida que siguen algunos comercios argentinos que, a la hora de cobrar sus servicios, tambien se hacen con una pequena comision. La decision de adoptar el dolar tiene para los argentinos su explicacion en el llamado "efecto Mexico", que hizo recordar a muchos el temido fantasma de la hiperinflacion que azoto este pais lo ultimos anos de la decada de los ochenta. Los mas desconfiados cambian su salario en pesos a dolares y consumen normalmente en numerosos comercios portenos. No obstante, otros desconfian de la adaptacion a este nuevo modelo de intercambio monetario y prefieren continuar operando con pesos, "mas seguros", por el temor a que los billetes norteamericanos sean falsos. Los empleados de los cines son los mas reacios a aceptar dolares ya que "por las prisas" la empresa no tiene tiempo de inspeccionar cada billete que cobran por la entrada. .