SECCION CULTURA PAGINA: 33 CABEZA: CREDITO: para clausurar el prestigioso festival de Cannes el ano pasado. No es que Waters haya menguado su vision satirica. En realidad, fue la propia sociedad la que lo rebaso, volviendose mas enfermiza. En una pelicula reciente, Hairspray (1968, difundida aqui con video como Muevanse todos), el realizador sugeria con malicia que abordar un tema Estudioso de asesinos multiples y seguidor aficionado de escandalosos procesos juridicos, Waters era un especie de profeta de lo que se volveria entretenimiento masivo en los 90. Mama es una asesina es un reconocimiento de ese fenomeno. Filmada con la estetica del mal gusto, propia de su estilo, la pelicula sigue las fechorias de la rolliza ama de casa Beverly Sutphin (Kathlen Turner), que vive feliz en su hogar suburbano con su marido dentista Eugene (Sam Waterston), y sus hijos adolescentes Misty ( Ricki Lake) y Chip (Matthew Lillard); y es feliz porque es una psicopata dispuesta a asesinar a cualquiera que le cause minimos problemas, sea el novio infiel de Misty, el maestro represor de Chip, o la vecina que devuelve los videocassettes sin regresar la cinta. Arrestada por sus crimenes, Beverly se vuelve una celebridad nacional que se defiende a si misma en un exitoso juicio del que saldra libre. Los blancos de ataque de Mama es una asesina son obvios. Waters encuentra muy graciosa la actual fascinacion en su pais por los asesinos, y su evalucion al status de superestrellas por cortesia de los medios masivos. En ese sentido, el cineasta es mucho mas incisivo que Oliver Stone y su estridente Asesinos por naturaleza. Episodica y desigual, la pelicula se sostiene sobre todo en el desenfado de Kathleen Turner. Aunque los anos y los kilos le han situado lejos de sus dias de femme fatale,la actriz ha recuperado la capacidad para el delirio comico mostrado en Dr. Erotico y La guerra de los Roses. Tan es asi que no se extrana a Divine, el travesti favorito de Waters que, de no haber muerto, hubiera sido el seguro interprete de Beverly. Sin embargo, esta comedia negra pierde un poco de filo, porque los objetos de sus burlas son muy cercanos a la realidad. Ese adolescente obsesionado con las peliculas de horror gore, o ese talk show sobre asesina es que John Waters se ha vuelto el cronista de la moral contemporanea. MAMA ES UNA ASESINA (Serial Mom) D y G: John Waters/ F. en C: Robert M. Stevens/ M: Basil Poledouris/ Ed: Janice Hampton, Erica Huggins/ I: Kathleen Turner, Sam Waterston, Ricki Lake, Matthew Lillard, Scott Wesley Morgan/ P: Blizzard Film. EU, 1994. Critico de cine. .