24 SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CABEZA: ¨DE NUEVO EL FACTOR EXTERNO? CREDITO: Martha Aguilar* A unos dias de que el Congreso de Estados Unidos emita su voto para autorizar la concesion de la linea de credito a Mexico, este ultimo realiza en el plano politico interno movimientos sin precedente: la apertura de un dialogo directo en Chiapas y la concertacion de un pacto politico con miras a una profunda reforma politica. Si hubo presion norteamericana, hay que reflexionar al respecto ya que ello apuntaria a las verdaderas prioridades del gobierno de Mexico: Washington y no la sociedad mexicana. Si no hubo presion y es iniciativa mexicana, habria entonces que celebrar por fin la aparicion del hombre politico en esta nacion. Por primera vez, despues de un largo periodo de cerrazon, el gobierno mexicano se muestra receptivo a las demandas de sus gobernados. Diversas fueron las criticas que senalaron la necesidad de cerrar la brecha entre las agendas del gobierno y de la poblacion, empero, la respuesta siempre fue la misma, minimizar los problemas rematando con la descalificacion. Con el surgimiento del conflicto de Chiapas y las pugnas postelectorales, ambos en pleno retroceso, flotaba en el ambiente la urgente necesidad de que apareciera el rostro politico que daria la cara y encauzara estos problemas por la via del dialogo y la negociacion profunda. La urgencia a nivel interno, fue evidente cada dia; a nivel externo, se escucho en los circulos gubernamentales norteamericanos. Cabe recordar que no hace mucho, el Departamento de Estado de ese pais realizo, a mediados de diciembre de 1994, un profundo analisis sobre la situacion mexicana. Al respecto, el mexicanologo John Bailey advirtio que "mientras el conflicto chiapaneco no se resuelva... (es) dificil lograr la consolidacion politica interna con la izquierda" de Mexico. En esos dias, se hizo de manifiesto la preocupacion de Washington y, sobre todo de Wall Street, respecto al recrudecimiento de la crisis politica interna, agravada por el asunto de Chiapas y los riesgos que ello presentaba para los flujos de inversion hacia el vecino del sur. La conclusion a primera vista, fue evidente, Mexico "presenta" un serio problema de seguridad para Estados Unidos... y el rostro politico mexicano seguia sin aparecer. La irrupcion de la crisis economica polarizo las diferentes posiciones dentro de Mexico, al tiempo de que el gobierno de este pais se concreto a resolver la agenda economica exclusivamente. Sin embargo, y bajo la lente de una globalidad bien asumida, es claro que ya no se puede actuar solo. En la perspectiva norteamericana, no nada mas la crisis economica afecto sus intereses sino que los asuntos politicos de Mexico amenazaban tambien con romper la estabilidad de Mexico, tan apreciada por el vecino pais. No hay que olvidar que, entre las criticas que le llovieron a esta nacion, se encuentra aquella que afirmo que este Mexico ya no era un socio confiable y que era necesario romper con el TLC. En este contexto, y ante la votacion que en pocos dias realizara el Congreso norteamericano para otorgar la linea de credito a su vecino, es valido preguntar hasta que punto el factor externo fue tomado en cuenta para abrir la olla politica de presion en Mexico. ¨Por que hasta hoy se abre la valvula y no se procedio desde hace anos? La posibilidad de la presion externa para iniciar la trayectoria a la reforma politica del pais da mucho que pensar. Si existio esta presion, habria que preocuparse por los focos rojos que se prendieron en diversos puntos de la republica y que significaron para Washington un verdadero polvorin para la estabilidad. Al parecer, mientras que para este ultimo los conflictos postelectorales (y Chiapas) fueron dignos de captar su atencion, para Mexico se convirtieron en "asuntos bajo control" sin mayores consecuencias. La diferencia de enfoques salta a la vista, y la vision que mas pesa es la de aquel que tiene el poder... y el dinero. De realizarse esa presion externa, tambien hay que preocuparse ya que ello quiere decir que las demandas de una sociedad madura no son bien recibidas por su gobierno hasta que a este le "tuercen el brazo" para abrirse un poco y aceptar una realidad. Si no hubo necesidad de las presiones externas para iniciar el camino de la apertura politica, habria que felicitarse ya que ello habla de la iniciativa de un gobierno abierto, receptivo, dispuesto a negociar a fondo para instaurar lo que tanto busca la agenda de los gobernados: la participacion democratica. De igual manera, si la apertura de este pequeno espacio de negociacion se dio por el peso de los problemas internos, habria que celebrar por fin la aparicion del hombre politico, que generara confianza y que respondera a las demandas de la sociedad. De no hacerlo, el compromiso politico se rompera y esta ultima tendra en sus manos las pruebas irrefutables para luchar dentro de un marco de legalidad. Esta apertura es una oportunidad unica en la que el ciudadano podra creer en sus autoridades a traves de sus actos. Estos, son los unicos que crearan ese clima de credibilidad, estabilidad y paz. Los hechos, es lo que desean los ciudadanos, y tambien, no hay que olvidar, el socio: Estados Unidos. *Egresada del Centro de Periodismo Internacional de la Universidad del Sur de California. .