8 SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: Los tres desafios priistas CREDITO: JORGE FERNANDEZ MENENDEZ* Mientras Ernesto Zedillo se reunia ayer con la dirigencia nacional del PRI muchos priistas deben haber sentido, en las formas y en el fondo, que el encuentro era anticlimatico: por primera vez, el encuentro con el partido en el poder parecio transformarse en la reunion con uno mas de los tres principales partidos politicos; por primera vez los equilibrios interpartidarios parecen haberse modificado; quizas, por primera vez, tambien, el dialogo del partido tricolor con el presidente de la Republica parece haber sido algo mas que un monologo. El encuentro con el PRI, sin duda, es menos espectacular que el que el propio presidente Zedillo mantuvo con la dirigencia del PRD el viernes y mucho menos aun que el encuentro de Esteban Moctezuma con la dirigencia del EZLN en Guadalupe Tepeyac el domingo. El del viernes fue un primer encuentro que muy probablemente tendra repercusiones directas respecto a la futura conformacion del sistema politico y fue el resultado de un largo proceso de negociaciones que debio sortear multiples obstaculos para llevarse a cabo. La reunion con el EZLN tuvo algunos aspectos notables: desde la llamada de Esteban Moctezuma a las tres de la manana del domingo a Samuel Ruiz para informarle que horas despues estaria en Chiapas para encontrarse con marcos; pasando por la ausencia de la prensa, lo que hace que, paradojicamente, los terminos del principal encuentro que ha mantenido hasta ahora el gobierno con el EZLN permanezca en un secreto casi total y concluyendo con esa afirmacion de Samuel Ruiz, quien dijo que la platica fue tan directa y espontanea entre Moctezuma y Marcos que "parecia que se conocian desde hace tiempo". Y una vez mas una pregunta que sigue rondando: ¨donde estuvo Marcos desde antes de la Navidad cuando literalmente desaparecio de la escena chiapaneca hasta el pasado domingo cuando se encontro con Moctezuma en Guadalupe Tepeyac? Por el contrario, el encuentro del presidente Zedillo con el PRI, como deciamos, no fue espectacular. Sin embargo, muestra tres vertientes que resultaran muy interesantes de analizar para el futuro inmediato. En primer lugar, la reunion en si: la forma y el fondo respecto a como y cuando se realizo es signo indudable de la creciente autonomia del PRI respecto al gobierno. Una autonomia que el PRI no termina de asumir y que la opinion publica no termina de creer, pero que es un proceso casi irreversible. El tricolor es un partido muy sorprendido por lo que ocurrio en los ultimos meses: no solo perdio a un candidato (y no a cualquier candidato: a Colosio que habia sido el lider mas popular que habia tenido ese partido en las ultimas decadas y el unico que llego a la candidatura presidencial) y a un secretario general que en unos dias mas se convertiria en coordinador del grupo parlamentario. Para colmo, en ambos crimenes existen antecedentes de una posible participacion de militantes y grupos de poder priistas. La denuncia de Mario Ruiz Massieu contra Maria de los Angeles Moreno, aunque cada dia que pasa mas se demuestra que no tenia sustento legal alguno, sigue siendo una carga dificil de sobrellevar para la senadora y presidenta del tricolor. En ese ambiente, esa necesaria distancia de la presidencia de la Republica con el partido que gano las elecciones tiene un costo indudable. Esta reunion vale, sobre todo, como un primer encuentro de la nueva era, como una forma de autonomia pero sirve tambien para que muchos priistas comiencen a comprender las oportunidades que les brinda ese margen de autonomia que ahora tiene el partido. Eso se combina con la que podemos llamar como la segunda vertiente del encuentro: el inicio os tiempos de la reforma priista con la reforma estructural del sistema politico, que constituye la tercera vertiente del encuentro del tricolor con el presidente Zedillo. Y es que si bien el PRI tiene que despertar, tiene que demostrar con su labor su propia realidad y perspectiva futura, tampoco puede realizar una reforma fuera del tiempo politico. Primero porque debera adecuarse, como dijimos, a la reforma global. Esta afectara las relaciones del PRI con los distintos grupos de poder internos y externos y, sobre todo, adecuara muchas de sus practicas politicas a una nueva realidad. Segundo, porque el PRI debera afrontar, en los proximos dias, una prueba muy dificil: la muy probable derrota electoral en Jalisco, donde todas las encuestas confiables coinciden en que esta entre 11 y 16 puntos porcentuales por debajo del PAN. Ambas cosas seran muy dificiles de digerir, al mismo tiempo, para el tricolor. Si a esto le sumamos que la coyuntura internacional tampoco ayudara a la consolidacion de las tradicionales convicciones priistas (y nos referimos, por supuesto, a las presiones y las interrelaciones que surgiran de los recientes acuerdos financieros con Estados Unidos) se comprobara que las cosas no seran sencillas en los proximos meses para el PRI. Lo cierto es que Maria de los Angeles Moreno, Pedro Joaquin Coldwell y Enrique Jackson comenzaran a afrontar ese desafio desde la proxima semana y de los resultados de ese proceso de cambio interno dependera, en mucho, el futuro de la propia reforma global. No sera, insistimos, un proceso sin resistencias. Por lo pronto, mientras el PRI decide su propio futuro, el proceso politico nacional continua: hoy martes, sera el encuentro del presidente Zedillo con la dirigencia del PAN, y antes del fin de semana la firma de la agenda de Dialogo Nacional, que se espera que este concluido antes de abril. Sera, como dijimos en este espacio, una suerte de pacto de la Moncloa con las caracteristicas propias de nuestro sistema politico. A partir de este acuerdo, estaran dadas las condiciones para una transformacion global del regimen de gobierno, una transformacion de consecuencias aun impredecibles. *Director Adjunto de El Nacional .