SECCION ESPECTACULOS PAG. 4 BALAZO: GARGANTA PROFUNDA CABEZA: La urgencia siniestra de Ed Wood CREDITO: NAIEF YEHYA Una mujer corre desesperada por un parque (Griffith Park en Los Angeles), llega hasta un telefono e intenta pedir auxilio, sin embargo no lo logra ya que un maniatico la ataca (al tiempo en que se escucha un incongruente rugido felino). De esa manera da comienzo The sinister Urge, uno de los filmes mas absurdos y paradojicos de la larga y erratica carrera como cineasta de Ed Wood, reconocido como el peor director de todos los tiempos y autor de la pelicula mas mala jamas filmada, Plan 9 del es pacio exterior. Wood, padre de miles de dialogos idiotas, nunca puso el menor enfasis en cuidar la verosimilitud de sus escenarios, jamas se esmero un poco por hacer una edicion decente, nunca se preocupo por problemas de coherencia o continuidad y menos aun por construir personajes interesantes. Ahora que ser considerado el peor director cuando hay tantos centenares de pesimos realizadores es un merito en si mismo. Wood ha sido objeto de toda clase de homenajes y celebraciones, ademas de que Tim Burton realizo recientemente un brillante largometraje biografico estelarizado por Johnny Depp, Sara Jessica Parker y Martin Landau. Wood es el simbolo mismo del fracaso filmico, casi a la manera de un anti Orson Welles. Ni hizo grandes obras ni se enriquecio con sus nefastos churros. Una de las pocas ocasiones en que gano algo de dinero se metio en un lio, ya que vendio mas del 100 % de las acciones del filme (que era Bri de of the Monster). Aparte de sus nefandas cintas Wood se hizo famoso por su pasion por vestirse de mujer y porque era fanatico de los sueteres de angora. Contaba a menudo que durante la segunda guerra mundial participo en la invasion de Tawara, en el Pacifico, y llevaba bajo su uniforme un sosten y unas pantimedias rosas. En su primer trabajo, Glen o Glennda (antes habia hecho Croossroads of Laredo, que paso aun mas inadvertida), abordo el tema tratando de mostrar a los travestis como seres que necesitaban comprension. El mismo hizo el papel de Glen/Glennda, y para obtener el dinero convencio a un productor mercenario interesado en cine sensacionalista. La pelicula es ahora objeto de culto, pero en su momento no recupero nada de su minimo presupuesto. Originalmente llevaba el titulo sensacionalista de Me cambie de sexo, pero ni logro conquistar la aceptacion del publico general hacia los travestis ni abrio las puertas de los grandes estudios a Wood. La cinta trono inmediatamente y fue la burla de los ejecutivos de los estudios que la vieron ante la insistencia de Wood. Pero independientemente de sus malas peliculas, Wood gozaba del glamour hollywoodense como podia. Asi que todo lo que tenia lo gastaba en bebidas y centros nocturnos. Aunque no vivia en Beverly Hills ni nada por el estilo, se paseaba con Bela Lugosi (quien era adicto a la morfina y estaba convertido en un junkie), el luchador convertido en actor Tor Johnson, Vampira (Maila Nurmi, que presentaba filmes de horrror en la tele y que como actriz era un fracaso) y Criswell, el exitoso pero archifallido adi vinador. El grupo era famoso por sus niveles de alcoholismo. El hecho de que fueran tan adictos a la botella y a algunas sustancias prohibidas se ha mencionado para justificar de sus pesimas actuaciones al frente y detras de la camara. Aparte de 31 cintas que tratan los temas mas variados, y todas hechas con recursos limitados, Wood hizo innumerables cortos y loops o bucles de pelicula. La mayoria de estos trabajos se perdieron. Wood tambien era un escritor compulsivo y logro terminar por lo menos 46 novelas entre 1963 y el ano de su muerte, 1978. La mayoria de sus historias tenian que ver con deseos carnales o con travestis asesinos, como en Death of a Transvestite, donde cuenta la vida de un asesino a sueldo que solo quier e morir con un lindo vestido puesto. Wood era netamente heterosexual, pero se sentia atraido por las historias de esclavitud sexual, homosexualidad y violacion. Hacia el final de su carrera y en plena decadencia Wood rodo algunos cortos porno y algunos de sus filmes los hizo en dos versiones, como la inconseguible Necromania; una era para su exhibicion en los pocos cines que proyectaban ese tipo de trabajos y otra para el mercado especializado. Paradojicamente uno de sus filmes mas hilarantes, The Sinister Urge, es un alegato contra la pornografia. Trata precisamente de una banda de pornografos criminales y de los heroicos esfuerzos de la polic ia para detenerlos. La lideresa de la banda es la villanaza caricaturesca Gloria (Jean Fontaine), quien se encarga de distribuir peliculas donde aparecen muchachas en bikini y eventualmente en situaciones de sadomasoquismo soft. Pero el director de los filmes es un "hombre que pudo haber hecho carrera en el cine decente, pero prefirio el dinero rapido", de acuerdo con el guion. Lo mas curioso es que este monumento a la idiotez sostiene tesis muy parecidas a las que defienden los moralistas y sus aliadas las feministas antiporno. Wood pone en boca del jefe de la policia frases como: "Esas peliculas estan conectadas con un gran porcentaje de los crimenes que se cometen en esta ciudad". O bien, pregunta amenazante a un ingenuo ciudadano: "¨Sabe lo que fotos como estas pueden hacer?" Y el mismo responde mostrando unas donde aparecen, atadas, mujeres en ropa interior: "Encabezados de a sesinatos perpetrados por maniaticos sexuales". Mas adelante dice: "Algunos tipos podrian robar o asesinar con tal de apoderarse de fotos como estas". Pero el agente, como las feministas radicales antiporno Andrea Dworkin o Catherine McKinnon, no tiene la menor duda acerca de la relacion entre las representaciones sexuales y los crimenes sexuales, y asegura: "Muestreme un crimen y yo le ensenare una foto que pudo haberlo causado". Resulta que tres de las mujeres que han aparecido en los filmes de Gloria han sido asesinadas por un miembro de la banda que se pasea por el parque con las fotos de las mujeres amarradas, esperando hacerle lo mismo a sus victimas. Wood nunca pone en claro de donde salen las fotos, pero hemos de intuir que los cineastas tambien distribuyen fotos eroticas. En todo caso, la policia decide intervenir y le hace la vida imposible a Gloria, que es tan mala que en su primera escena dice a uno de sus empleados que e ntra a visitarla y deja la puerta abierta: "Querido, estas dejando que se salgan las moscas". Hacer filmes de explotacion sexual en los que supuestamente se atacaba o acusaba algun mal social es una estrategia muy vieja de provocacion. No se puede culpar a un cineasta de serie Z por entregarse a esta practica con la esperanza de vender algunos boletos en taquilla, lo que es menos comprensible es que feministas prominentes hagan uso de argumentos semejantes, ya que es una campana que parece dar resultados rapidos y tener mucha aceptacion, incluso entre los bandos enemigos. .