SECCION ESPECTACULOS PAG. 40 BALAZO: DEL CONTINENTE DEL TEATRO CABEZA: Recordando a Meyerhold/ I CREDITO: BRUNO BERT En este ano se cumplen 55 del fusilamiento de Vsevolod Emilievich Meyerhold, victima de las purgas stalinistas e indudablemente uno de los teatristas mas revolucionarios y geniales de nuestro siglo. Vale la pena recordar someramente su vida (le dedicare dos notas en este comienzo de ano) porque las semillas por el sembradas aun se hallan presentes en el teatro contemporaneo y es uno de los referentes insoslayables para los verdaderos creadores llegados los momentos de crisis y transformacion como el que actualmente vivimos. Nacio en 1874 y tuvo la fortuna de estudiar teatro nada menos que con Vladimir N. Dancenko. Naturalmente, cuando este fundo junto con Stanislavsky el Teatro de Arte de Moscu, Meyerhold se incorporo de inmediato a su plantel de actores, ya que acababa de graduarse en ese mismo ano de 1868. De aqui a la Revolucion transcurre la primera de las tres etapas en que podemos dividir su vida creativa. Son 20 anos de una actividad intensisima en donde termina su formacion y se plasman sus teorias en una constante con frontacion con los artistas y el publico. Trabaja cuatro anos en el Teatro de Arte interpretando algunos papeles que resultaron memorables. Sin embargo, el naturalismo psicologista de sus maestros entra en colision con sus propias ideas sobre el trabajo del actor y el montaje, y asi, en 1902 funda su propia compania donde experimenta sobre todo como director en largas giras por provincia a partir de un repertorio aun similar al del prestigioso teatro del que se habia alejado. Es el propio Stanislavsky el qu e vuelve a llamarlo (siempre fue consciente de que este "hereje" era en realidad su mas fertil discipulo) en 1905 para que organice el Teatro Estudio, un ambito que hoy llamariamos de "laboratorio". Meyerhold reingresa y se rodea aqui con lo mas relevante de la vanguardia del momento. Pero el primer producto de este trabajo (una obra de Maeterlinck) jamas vera la luz publica debido, por un lado, a los sucesos de la fracasada revolucion de ese ano y las consabidas y sangrientas represiones zaristas, y por el otro, por el disconformismo de Stanislavky frente a la radicalidad de las acciones y propuestas del nuevo director, que ya para esta epoca comenzaba a ser reconocido por su genio. De hecho estaba naciendo el uslovnyj teatr ("teatro convencional"), nombre utilizado por Meyerhold como material de barricada de sus teorias en contra no solo del teatro directamente stanislavskiano, sino enfrentando globalmente a la escena rusa de principios de siglo. Nueva separacion y un parentesis entre simpatico y comico en donde Vera Komissarzevskaia la diva indiscutida de la antiguerra rusa lo llama como director estable, en una actitud que combina una intencion de renovacion con el calculado deseo de la actriz de mantener su nombre en la cresta de la ola. Un repertorio decididamente simbolista, un intento de conjuncion de intereses, nuevas formulaciones teoricas (el "teatro lineal" frente al "teatro triangular" propugnado en ese momento) y finalmente un divorcio de intereses mas que clamoroso con juicio de por medio y el revoloteo de una prensa que si bien anatemiza a Meyerhold, por esto mismo tambien lo consagra definitivamente. Y de esto es prueba que pocos meses mas tarde se le llama a dirigir los Teatros Imperiales, lo que le da un enorme poder sobre la escena por los recursos que le acerca y la trascendencia que le aporta. Coherente con su postura, Meyerhold acepta pero inicia una doble labor: por un lado el teatro oficial, al que le otorga un esplendor vinculado con el rescate de cierto pasado ruso; y por el otro el desarrollo paralelo de un teatro de investigacion que abrevara sobre la Comedia del Arte, el teatro japones, el circo, el cabaret, el uso de mascaras... es decir, todo aquello que volvio, cincuenta anos mas tarde, a interesar decididamente a los teatristas que como Brook, Barba o Ariane Mnouchkine, renovaron el t eatro de este fin de siglo, apoyandose en los hombros de predecesores, entre los que destaca Meyerhold como uno de los fundamentales. 1913 es el momento de plasmar por escrito algunos de sus textos fundamentales y el ano del comienzo de la guerra lo hallara fundando su escuela, donde sistematizara las acaloradas busquedas de esos anos. Cuando llega la revolucion del 17, a pesar de su puesto en los Teatros Imperiales, sera uno de los primeros en apoyar el movimiento, declarando el celebre Octubre Teatral. Con el comienza la segunda parte de su vida que, junto con la tragedia de sus ultimos anos, veremos la semana que viene. .