2 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Emergencia economica y crisis de credibilidad CREDITO: Ciro Mayen* Una buena parte de nuestros analistas economicos dicen que el pais enfrentara irremediablemente una ola de despidos, pues las empresas tendran que adaptarse a una nueva perspectiva de crecimiento mas lento o a una posible recesion cuyos efectos demorara el objetivo siempre anunciado pero tantas veces aplazado por los dos ultimos gobiernos: el bienestar social. Se preve que el aumento del desempleo reducira las compras de los consumidores mayoritariamente clasemedieros, lo que a su vez creara enormes dific ultades para los comerciantes y fabricantes de bienes de consumo. Lo inesperado de la situacion ha provocado que el credito se encuentre practicamente detenido, mientras los bancos intentan revaluar sus carteras de prestamos. Tambien, nos veremos afectados por las reducciones en los gastos de obras publicas que conduciran a una desaceleracion en la industria de la construccion. Las tasas hipotecarias prohibitivamente elevadas frenaran temporalmente la construccion de viviendas. Bajo las nuevas circunstancias el gobierno ya no podra financiar una gran cantidad de proyectos en obras de infraestructura; como la construccion de carreteras, como ya lo ha dicho, intentara despejar el camino para la financiacion privada de algunas obras publicas, pero tengamos en cuenta que eso llevara algun tiempo, lo que significa que algunos de los grandes proyectos de construccion se interumpiran o retrasaran durante algunos meses. No me cabe la menor duda de que en la anterior administracion recae la principal responsabilidad del sostenimiento de un peso sobrevaluado. Sin embargo, pienso que encontrar culpables de la devaluacion solo resuelve en parte la falta de credibilidad y de confianza de la poblacion en el nuevo gobierno, esos y no otra cosa son los problemas fundamentales a los que debe abocarse la actual administracion si desea contar con las minimas condiciones que le permitan retomar la conduccion economica y politica del pais. Es cierto que en estos dias los problemas de la economia se han imbricado con los problemas de la politica de tal manera, que no faltan quienes insisten en que todos podrian ser resueltos si contaramos con un gobierno democratico, dicho sea de paso, el que tenemos lo es, pero ya vimos que la realidad de una economia interdependiente y globalizada como la que actualmente tiene nuestro pais, mas alla de sus problemas internos se ve sujeta a las fluctuaciones de su entorno. Seamos claros, la reduccion de probabilidades de errores graves en la conduccion economica de un gobierno no depende unicamente de su origen democratico, sino de lo atinado que sea su estrategia economica. A los errores de conduccion economica hay que intentar encontrar soluciones especificas. El principal problema del gobierno en este momento es la falta de credibilidad y de confianza, no solo de la poblacion sino lo que es mas grave aun, de la comunidad financiera internacional, que dicho de otra manera, quiere decir, incapacidad de este para detener la salida de capitales y convencerlos de que permanezcan en condiciones de ganancia dentro del pais. Al parecer, el discurso del presidente Ernesto Zedillo, a pesar de la manera tan franca como encaro la crisis monetaria, no ha podido vencer el escepticismo de muchos mexicanos, quizas porque su plan de contigencia, implementado para disminuir los costos nocivos inmediatos que causara la devaluacion, apenas ofrece un esbozo de lo que sera la estrategia para recuperar la viabilidad del modelo de desarrollo, sustentado en la apertura al exterior y una menor participacion estatal directa en la economia, quizas por el descontento acumulado en la poblacion por nuestro largo historial de devaluaciones de nuestra moneda. En realidad lo que el Programa de Emergencia intenta es ordenar la reduccion del deficit repartiendo los costos entre los consumidores, los inversionistas y el gobierno, procurando que sea en el gobierno y el consumo, en quienes recaiga el mayor peso de esas reducciones y que la inversion no sea afectada para no sacrificar posibilidades de crecimiento, por ello, las mayores dificultades estan en la disminucion de expectativas, pero tambien existe la posibilidad de que la competencia de los mercados internacionales pueda aumentar y repercutir negativamente ya que para mantener la atraccion de recursos foraneos se tendria que mantener una tasa de interes elevada que podria posponer la recuperacion economica. Uno de los aspectos preocupantes que destaca de esta crisis de confianza, es la insuficiencia o fragilidad de los mecanismos institucionales de concertacion en la negociacion del nuevo pacto, al respecto, habria que reconocer que frente a la gravedad de la crisis, es necesario e indispensable idear nuevos mecanismos mas plurales e incluyentes que haga participes y corresponsables a la mayor cantidad del actores sociales y politicos. Si el futuro inmediato de nuestro pais es poco halagador, no encuentro la razon para festejar la crisis de credibilidad y confianza que vive el actual gobierno. Si el presidente Zedillo ha dado muestras claras de querer avanzar seria y decididamente creo que deberia contar con el apoyo de la mayoria de los mexicanos, pero tambien de su parte debe existir reciprocidad, comprometiendose a concluir la Reforma Democratica del Estado. *Economista y Profesor de la Escuela de Economia del Instituto Politecnico Nacional. .