SECCION CULTURA PAGINA 37 BALAZO: CABEZA: Rulfo: volver a morir CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez El siete de enero de 1986 toco la ultima campana en la vida de Juan Rulfo. Desde la infancia conocio la muerte tan de cerca que hubo de metersele en la sangre y en los huesos sin que pudiera evitarlo. Antes de cumplir los seis habia sufrido ya la perdida de su padre y abuelos, y como el mismo escribe, esto significaba... bueno, significo un aplazamiento tras otro para salir del encierro, ya que estuve obligado a descontar con trabajo el precio de mi propia soledad. "De algo sirvio aquella experiencia senala en sus cuadernos recien editados por Era: me volvi hurano y aun lo sigo siendo. Aprendi a comer poco o casi a no comer. Aprendi tambien que lo que no se conoce no se ambiciona y que, al final de cuentas, la unica y mas grande riqueza que existe sobre la tierra es la tranquilidad." De esa infancia nunca se recupero. Con su silencio a cuestas salio del orfanatorio, "su unico refugio" hasta entonces, para enfrentar un mundo desconocido. Se comprende entonces que la literatura, la suya, se haya convertido al paso de los anos en un discurso difuso, vago, nebuloso; aquella mascara que se impuso sobre el rostro y el de sus personajes no era sino la forma mas exacta de ocultarse de la vida. Nueve anos despues, Juan Rulfo regresa con nuevas palabras sobre viejos sentimientos. Aquella pena que destilaba se torna ahora en una calma asumida desde el principio. La desesperacion por escribir algo nuevo lo llevo a desterrar el adjetivo, el yo supremo que todo lo abarca, y lo ubico de pronto en la peor de las situaciones posibles para un escritor, la del abandono. Como Transito Pinzon, El suyo es un camino aparte en la literatura mexicana. Si bien leyo y sintetizo las tecnicas de Joyce y Faulkner, y supo reducir al minimo las claves de los grandes mitos para seducir a sus personajes con ellos, prefirio la interesaba sino acaso como la oportunidad de estar con su familia. La desesperanza es una forma de agonia. Rulfo murio toda su vida y en esa aventura del naufragio ajusto los momentos de felicidad, los reunio todos y a gotas se alimento de ellos, alternando la escritura y la reflexion con la media sonrisa de la muerte. El por que la muerte aparece en todo Rulfo como algo vivo, algo que se trae encima, es quiza una de las preguntas mas dolorosas que se le hicieron en vida. La muerte y los muertos como un halito suspendido entre las paginas, la soledad y el silencio, el miedo que tiembla entre las manos, el grito como un nudo en los huesos, la busqueda frenetica de un rostro humano. Pedro Paramo es la memoria de la muerte, el lento lamento que lastimo a Rulfo y a traves del cual pudo ser extirpado. El paramo es dolor petrificado entre viento, la ausencia de vida es solo un recuerdo, el de un muerto. El rencor es lo unico vivo, es la unica entidad que respira, En todos los casos emite una sola voz, asi cuando habla del dolor y la muerte penetrante y Rulfo es un naufrago de si mismo, se consume en la escritura. De tal manera le afecto la literatura que hubo de preferir pensar a escribir, y leer y fumar a comer. Hasta en sus memorias fue breve. Cinco o seis textos autobiograficos y diversas ideas para novelas que nunca se concretarian, amen de algunas instantaneas, componen Los cuadernos de Juan Rulfo. La mayor importancia de este libro puede apreciarse en su profundidad. Como en toda su obra, la brevedad que viene de la sintesis lo abarca todo. Sin pretenderlo quiza, Era lanza un volumen que completa la obra rulfiana (a menos que tenga todavia algun material), y prepara el terreno para que el proximo ano po damos escuchar su voz flotando entre las frases de Despues de la muerte: .