8 SEC. INF. GRAL. PAG. 7 CINTILLO: VARIOS DE LOS PRESENTES, CON EFECTOS DEL DESVELO CABEZA: Fidel, el ultimo en llegar y el primero en firmar el acuerdo CREDITO: ARTURO ZARATE VITE Apenas terminaba de mencionarse su nombre para que firmara el documento y el nonagenario lider de la CTM empezo a buscar con que hacerlo. No traia pluma. Parecia desesperarse. Vio a German Carcoba, presidente del Consejo Coordinador Empresarial sacar la suya, una fuente de color cafe, y antes de que la descansara sobre la mesa, Fidel se la estaba pidiendo y al mismo tiempo quitando de la mano. Se tomo unos segundos para fijarse donde estaba escrito su nombre. Sujeto con firmeza la pluma y sin que el pulso le temblara, el dirigente obrero estampo su firma. Habia sido el primero en hacerlo. Despues lo hicieron los demas representantes de los sectores y el presidente de la republica, Ernesto Zedillo, como testigo de honor. Un documento que habia sido resultado de mas de 18 horas de discusion en la Secretaria del Trabajo. Un consenso que se alcanzo en la madrugada del martes y que a mas de uno hizo llegar a la reunion de Los Pinos con los efectos del desvelo. Napoleon Gomez Sada, lider de los mineros, sentado al lado de Rafael Riva Palacio Pontones, mantuvo su cabeza hacia abajo en diferentes momentos y por varios minutos. Juan Moises Calleja, asesor cetemista, se cuidaba de no mantener cerrados los ojos por mas de un minuto. La ceremonia de la firma del acuerdo habia sido programada ayer para las 13 horas, en el salon "Adofo Lopez Mateos" de la residencia presidencial. Con anticipacion de 115 minutos llego la mayoria a la cita. El dirigente de los ganaderos, Cesar Gonzalez Quiroga, fue de los primeros. Tambien el senador Carlos Jimenez Macias, secretario general de la Federacion de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado. Joaquin Gamboa Pascoe, representante de los obreros en el Distrito Federal, el que alguna vez fue lider del Senado y se vio implicado en un escandalo de contrabando al regreso de una reunion interparlamentaria en Estados Unidos, no paso desapercibido cuando descendio de su lujoso Cadillac, vestido con un impecable traje y corbata de seda. En el interior del salon, los obreros se preguntaban entre ellos por el paradero de su maximo jerarca. Jimenez Macias ya daba por hecho que no asistiria, pues si algo distingue a don Fidel es su puntualidad y, generalmente, siempre es de los primeros en llegar a las reuniones. En la espera de que iniciara el acto, Fernando Lerdo de Tejada, procurador federal del Consumidor, decia a los reporteros que el mejor inspector es el consumidor y que a este le tocara denunciar cualquier abuso de los comerciantes. La contralora Norma Samaniego intercambiaba impresiones con el canciller Jose Angel Gurria. La secretaria de Turismo, Silvia Hernandez, cruzaba la pierna y recibia el saludo del escritor Juan Maria Alponte, emocionado por su nueva casa ubicada en Ampliacion Jardin del Pedregal. Antonio Lozano Gracia, panista y procurador general de la Republica, se sento en medio de los directores Guillermo Ibarra, de Lozano, al recibir el saludo de despedida del jefe de la nacion, cuando ya la ceremonia habia concluido, tambien escucharia un comentario: Si, uno grande. El presidente de la republica se referia a la detencion del capo Jose Luis Ferrel Aguilar, socio de Juan Garcia Abrego. Francisco Hernandez Juarez, secretario general del Sindicato de Telefonistas, fue el unico enchamarrado, con lentes negros. Los demas, de traje y corbata. Se sento al lado de la maestra Elba Esther Gordillo, quien lucia en el pecho un boton metalico, de los que se utilizan para propaganda politica, de protesta contra la ley californiana 187. A una persona de apellido Ochoa, que estaba en segunda fila, una edecan le pediria que pasara a la primera. Incluso se agrego una silla porque ya no habia lugares. A las 13:10 se anunciaba el arribo al salon del presidente Ernesto Zedillo. Empezaba el acto. Santiago Onate, secretario del Trabajo, daba lectura al acuerdo. Y como lo harian el resto de los oradores, en su introduccion senalaba las repercusiones del deficit en la cuenta corriente, del hecho de que nuestras importaciones, "durante anos", hayan sido mucho mayores que nuestras exportaciones, como prueba de que el mal economico viene de atras. A la 13:12 horas el secretario particular del presidente, Liebano Saenz, le daba un recado verbal a su jefe. El presidente solo asentaria. Por una de las puertas del salon, la que conduce hacia el jardin, entraba Fidel Velazquez Sanchez, secretario general de la Confederacion de Trabajadores de Mexico (CTM), auxiliado por Alfredo, su inseparable ayudante. Habia llegado tarde. Se veia agitado y haciendo su mayor esfuerzo para llegar pronto a su lugar, al lado del presidente Ernesto Zedillo. El nuevo secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz Martinez, sin lentes, escucho la mayor parte de los discursos con los brazos cruzados. A las 13:30 recibio un sobre blanco cerrado, que abrio y leyo un texto pra su conocimiento. Volvio a cruzar los brazos. Al terminar Santiago Onate de leer el texto del acuerdo, el presidente Ernesto Zedillo iniciaria el aplauso. Siguio la firma del documento. Los discursos de los representantes de los sectores. Carlos Jimenez Macias, en su calidad de vicepresidente del Congreso del Trabajo, calificaba de "colosal" el deficit que alcanzo la cuenta corriente, y explicaba que el apoyo del sector obrero al acuerdo obedecia a que se trata de "la unica alternativa razonable y viable". German Carcoba, en nombre de los empresarios, confio en que de cumplirse puntualmente el acuerdo, "el pais retomara la recuperacion". El senador Hugo Andres Araujo, con la representacion de los campesinos, considero indispensable la formacion de comisiones para darle seguimiento al acuerdo en las diferentes entidades del pais. Despues vendria el mensaje presidencial, que fue de lo economico a lo politico. Que dejo en claro, que en este esfuerzo por salir de la crisis, no se eludira ni ocultara la verdad. Se hablara siempre con la verdad. Sera primero actuar responsablemente antes que "la imagen presidencial y antes que el renombre de funcionarios publicos", dijo el jefe de la nacion. En lo politico, al senalar la inconveniencia de avivar viejos enconos o de heredar fobias que nos dividen, hizo un llamado a todas las fuerzas politicas, incluyendo a quienes se han apartado de la vida institucional, para que de inmediato se inicie el dialogo nacional, sobre todos los temas que contribuyan a fincar la democracia que anhelan los mexicanos. Su palabras arrancaron el aplauso de los asistentes. La maestra Elba Esther Gordillo fue la primera en empezar a chocar las palmas. Cuando el presidente Ernesto Zedillo concluyo su mensaje, los asistentes al salon "Adolfo Lopez Mateos", le aplaudieron de pie. Fue larga la ovacion. El presidente ayudo a levantarse a Fidel Velazquez. Le dio un abrazo. Se despidio de mano de quienes estaban mas cerca. Beso en la mejilla a la maestra Gordillo. Tambien se despidio de mano de quienes estaban en la primera fila, frente al presidium. La reunion habia llegado a su fin. El acuerdo de Unidad para Superar la Emergencia Economica quedaba firmado. .