SECCION CULTURA PAG. 37 CABEZA: Oaxaca, cronicas sonambulas, de Fernando Solana CREDITO: JOSE ANTONIO LUGO Segun el Diccionario de la Real Academia sonambulo: n mas que sonambula alucinada, Oaxaca, cronicas sonambulas, nos habla de la Fabrica de Hilados San Jose, propiedad de Mateo Solana Lopez (1877-1950), a quien Fernando dedica su narracion; de Hermogenes Suarez, su personaje principal, liberal enamorado de las redondeces de la senorita Ochoterena Mori, sin saber que se transformara con el tiempo en un arcon de beaterias; y de la princesa zapoteca Donaji, que murio por amor; asi como de la visita a Oaxaca de D.H. Lawrence, quien enfebrecido por el paisaje termino cegandose ante esas tierras magicas. Solana retoma el relato de Charles Etienne Brasseur, producto de su viaje por el Istmo de Tehuantepec en 1859, y su descripcion de una mujer, en sus propias palabras, tan bella como Isis o Cleopatra en persona: espalda velando su busto, sobre el cual se extendia un gran collar formado con monedas de oro, agujereadas en el borde y encadenadas unas a otras. Su cabello, separado en la frente y trenzado con largos listones azules, formaba dos esplendidas trenzas, que caian sobre su cuello, y otro huipil, de muselina blanca plisada, enmarcaba su cabeza, exactamente con los mismos pliegues y de la misma manera que la calantica egipcia. Lo repito, jamas he visto una imagen mas impresionante de Isis o de Cleopatra La narracion se situa en el siglo pasado, pero da vueltas temporales sobre su eje para crear un mosaico a traves del cual Solana aborda las innumerables facetas de una realidad compleja: por un lado, el camarada Jesus Gonthier, que lleva a Oaxaca los postulados revolucionarios de Bakunin, por otro lado, la historia del arbol milenario y magico del Tule, vista no solo por los personajes, sino por un testigo privilegiado, Italo Calvino; pero, ademas, la riqueza culinaria, que va desde el pan de dulce y el que so, hasta el mole negro y las propiedades afrodisiacas del chocolate, la bebida que excitaba a la senorita Ochoterena, para de alli pasar a las propiedades magicas del mezcal, el alcohol con vida propia y sus capacidades para alterar la percepcion. Hablar de mezcal o de Anis del Mono y de Oaxaca es asimismo referirse a Malcolm Lowry y su Bajo el volcan, su descenso a los infiernos, cual moderno Gilgamesh, su lucidez atormentada y profetica, que Solana recrea por las calles de Oaxaca, para de ahi saltar a un extrano dualismo: por un lado, la decretada muerte de Dios por Nietzsche, y por el otro el vals Dios nunca muere, himno oaxaqueno, escrito como respuesta dialectica al primero. Un capitulo mas es el que se refiere a Monte Alban, quien alguien ve como una especie de antena de fuerzas sobrenaturales y Maria Sabina, la religiosidad y poder curativo de los hongos, y ese puente con el mundo de los muertos que es el chamanismo. Oaxaca, cronicas sonambulas, es un libro lleno de literatura para lectores entre lineas , con homenajes escondidos a muchos escritores favoritos de Solana, como Canetti, y donde la realidad de Oaxaca se desenvuelve en muchos planos: en el literario e historico, a traves de las visiones que ha sabido despertar en los hombres de pluma que le han cantado, en la vida cotidiana, a traves de su extrana gastronomia y bebidas que son puentes a epifanias; por medio de la vision del narrador sobre la ciudad de hoy, los cuadros de Toledo y sus museos; la puerta magica que ha sido Monte Alban. Y a traves de una narracion en circulos concentricos, Fernando Solana Olivares nos traza un gran fresco que plasma la realidad de Oaxaca y la intensidad de la propia escritura: solida y contenida, reacia al sentimentalismo y al lugar comun, abierta como via al conocimiento, juguetona y henchida de literatura fresca y reflexiva. Fernando Solana Olivares. Oaxaca, cronicas sonambulas. Mexico. CNCA, 1a. ed. 1994. Ensayista. .