SECCION INF. GRAL. PAGINA 2 CABEZA: "Altar de muertos" CREDITO: Elena Poniatowska Cuando Marcel Proust hizo de la nostalgia una poderosa fuente de creacion, no previo que dentro de ese flujo ininterrumpido desde 1913, setenta y cinco anos despues, la mexicana Guadalupe Jauregui Suinaga contribuiria con un "Altar de Muertos" al culto del tiempo perdido y que su altar tendria el encanto del papel picado y de la calabaza en tacha. Su altar, Guadalupe lo levanta con palabras de ternura, palabras antiguas que huelen a flores prensadas encontradas en devocionarios, novenas, letanias e instructivos para ejercicios espirituales. He aqui su merito y su acierto; Guadalupe nos encarina con su recuento de personajes, el abigarrado desfile de tias y tios, mozos y nanas, con su Nane que en la noche, dentro de la gran cama, la hace resbalar por su peso sobre las sabanas bordadas y hundirse en su costado, su garganta olorosa a antiflogistina. Guadalupe pone en nuestras manos una flor que habiamos olvidado, la del carino. Todo el libro destila carino. Las palabras ya no son cursis ni nos avergonzamos de decir "ramillete" o "sachet" o "bouquet" o "bibelot" o "pot pourri" o "savoir faire" que han cedido su lugar a "computadora" a "fax" a "olla express" terminos que muy probablemente nuestras tataranietas consideren mas cursis aun que las que nosotros hoy nos enrojecen de pena. "Ay que pena!" Nadie dice ya: "Ay que pena!" sino un irritado: "Agarra la onda mi cuate." Las frases de Guadalupe Jauregui Suinaga, vibran en la memoria antes aun de ser tocadas. (Con violin, por favor, senores y senoras). "Una familia sin monjas era causa de varias murmuraciones y falta de respetabilidad." "... el dia que trepa en impulsos exaltados". "Habia doce patrones y veintitres sirvientes. Esta desproporcion ocasionaba numerosas contrariedades y confusiones"... "Con frecuencia me sacude el Do prolongado de un amor imposible"... "La musica alcahueta milenaria, ayuda en la identidad". "Tuvieron diez y nueve hijos, era la costumbre de la epoca. Manuel, uno de los mayores, cambio de Puebla a la plazuela de Guardiola la casa familiar. Un par de mastines de bronce cuidaban la azotea. Hizo una gran fortuna en minas, haciendas, textiles, aduanas, tabaco, salinas y diligencias. Veintidos veces iba y venia de Europa concertando contratos, incrementando riesgos y fortuna. Dotado de gran habilidad comercial sonaba con costruir para Mexico el ferrocarril a Veracruz". ¨Por que es tan entranable el libro de Guadalupe Jauregui Suinaga? Porque mezcla en forma muy natural al chocolate de molinillo con las pretensiones y los escudos heraldicos, a los tamalitos con las pelucas que en la noche van a dar a una cabeza de madera, a las emanaciones de rosas marchitas con los malos pensamientos que solo se quitan poniendose un casco de tortura de alambron y puas. Porque al lado del padre Pro, aparece Emiliano Zapata aunque solo sea para espantar a los hacendados y a sus peones en el canaveral con un: "Ya viene Zapata!" y acelerar la zafra y la destilacion del guarapo. Porque, mas flor que mujer, Guadalupe cuenta de una monja que antes de recluirse en su celda, cuando nadie la ve, suena entre los naranjos y baila. Guadalupe sigue su habito que ondea, sus brazos que se alzan al cielo buscando a su castisimo esposo, el ardor en su cuerpo, el ansia que lo humedece, el vertigo que la entregara extenuada a su camastro. Pobrecita monjita, pobrecito su corazon llagado con las cinc o llagas de Cristo. No intuye que anos despues una sobrina inteligente, tambien Guadalupe, la pondra a bailar en una huerta tinendola de rojo hasta hacerla explotar, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, amen. De haber venido a Mexico, la primera visita de Proust, no habria sido al salon de la madame Verdurin totonaca sino al Altar de Muertos de Guadalupe Jauregui Suinaga porque con una acendrada sabiduria auna lo popular con lo sofisticado, lo proletario con lo aristocrata. La mesa puede estar vestida de papel crepe o llevar el mantel deshilado, el de encaje de Brujas de los tiempos de la emperatriz Carlota. Al muerto se le puede rendir tributo por medio de calaveritas de azucar con su nombre inscrito en la frente, pero tambien ofrendarsele una santa misa oficiada por tres padres con olor a incienso en medio de carnosos ramos de magnolias. Los hacendados pueden hacer chasquear sus fuetes sobre las baldosas de su rancho, pero tambien las nanas (una para cada nino) y los peones tienen sus decires. Y sus pesares que son los mas. El padre Pro, Angela Peralta, los emperadores son los protagonistas, pero tambien Vitorita la portera y Zavada el mozo japones tienen voz y voto. La mariposa de esmeralda, el sautoir de brillantes, el collar de rubies y el de perlas que parecen huevos de paloma se codean en la segunda cocina con las ensaladas de corazones de chayote y el santo remedio de las plantillas de manteca caliente para bajar la fiebre. Fraulein von Lind, la maestra de aleman abarca a toda una epoca y Guadalupe no las devuelve junto con sus cuarenta perros callejeros. "Altar de Muertos" es uno de los libros mas llenos de encanto que puedan encontrarse y Guadalupe una escritora natural que conoce bien el mundo, los tejocotes en almibar, los alfileteros y la sensibilidad y la bitacora de ese personaje cuyo enigma se acendra con los anos y lleva el nombre de "senora dona Nostalgia, viuda de Confesionario". ¨Que recupera Guadalupe Jauregui Suinaga, ademas del pan de muerto y los brillante que azulean? Recupera el mundo de "los grandes" (entiendase como "la gente grande"), quienes toman te, juegan a las cartas, vigilan sus rentas desde Europa y solo se enteran de los desfalcos de quienes administran sus finanzas cuando ya el agua les llego al cuello. Entonces los tildan de palafraneros y caballeros cuando antes fueron sus hombres de confianza. La vision de Guadalupe es entranable porque es la de la nina; una observadora de calcetines blancos y zapatos de charol que goza de una mirada penetrante. Privilegiada. Los adultos no saben que tienen a una espia en casa, una cronista agazapada tras los muebles, los monos y el tafeta, una critica aguda sentada todos los dia a la mesa familiar. Los "portate bien, nina" solo sirven para aguzar unos ojos que todo lo almacenan dentro del aire oloroso a camelia. Dice Maria Luisa Puga: "Polizones, blondas de encaje, guajolotes en almidon encarrujados con las unas, son palabras que abren espacios visuales semejantes a los que los daguerrotipos de la plazuela de Guardiola o la de la Tia Ta abren para la elocuencia. Hay que vivir el "Altar de Muertos" ser el "Altar de Muertos". ¨Como se puede hacer esto? Palpando cada foto, cada recuerdo, cada alimento y planta que se ponen en el altar. Palpandolos con las palabras que el carino dicta." Guadalupe agradece; nadie podra decirle jamas que es una mal nacida, en el sentido de que no sabe ni honrar a sus mayores ni rendirle homenaje a su pasado. Y que homenaje! Recoge en relicario todos los actos perdidos, los valses sin bailar, los habitos sin colgar, las penitencias sin cumplir. Al final se introduce a si misma pero solo para hacer ver lo mucho que ella ha recibido, lo mucho que le queda aun por agradecer. Habla de los tios con albercas donde ella y sus primos y los primos de sus primos nadar on y tomaron sus primeras cubas. Esa primera cuba, me la pone Guadalupe en la mano y la bebo con ella, en esta ciudad de ejes viales y de "malls" que pretenden suplantar a la Dulceria de Celaya y a la Casa de los Azulejos, al mercado de La Merced y a La Lagunilla. Salud Guadalupe, salud! En su culto al pasado, Guadalupe cuenta que dice Guadalupe y la miran tres. La dama del tocado de palomas es su abuela. En 1990, Guadalupe, la ultima despues de las tres, Guadalupe que es la cuarta, Guadalupe nunca podra ponerse un sombrero de palomas tan vistoso como el de su abuela. Porque lo que antes fue moda ahora es disfraz. Y a la visconversa, la reversa de la contraversa. Guadalupe, sin sombrero ni tiaras de rubies engarzados con primor (porque ya no se usan) al saber abrir las manos desenguantadas, ha echado a volar liberandolas una por una en un blanco enjambre de plumas, a las palomas de la imaginacion familiar, las palomas en el maravilloso sombrero de Guadalupe, los atortolados cuentos no contados, todas aquellas vidas de papel picado, todos aquellos dias de guardar, los desperdiciados lutos de damasco negro con madronos morados, las ensonaciones y las castanuelas de sus tias y tataratias, las necias diligencias erradas de las que hablo Sor Juana y al sacarlas del album de familiar les da un sentido que las enaltece, las vuelve materia memorable y va mucho mas alla del carnet de baile hallado en un baul arrumbado que vino alguna vez de San Petersburgo. *ESCRITORA .