PAG. 20 SECCION: Internacional CINTILLO: El segundo en la historia CABEZA: Exodo sefardi de la ex Yugoslavia CREDITO: HENDRIK GROTH SARAJEVO.-Ya casi no quedan judios espanoles en Sarajevo. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la bulliciosa ciudad balcanica albergaba una poblacion judia de unos 14 mil miembros, la mayoria descendiente de los sefardies desterrados de Espana en 1492, el ano de la reconquista cristiana del ultimo reino musulman espanol, Granada, y del Descubrimiento de America, cuando los Reyes Catolicos Isabel I de Castilla y Fernando V de Aragon decidieron que la pervivencia de cualquier otra religion que no fuera la cris tiana amenazaba la unidad de Espana, la Sefarad hebrea. Unos se asentaron en el norte de Africa, compartiendo el destierro con los musulmanes de Andalucia, y otros se desparramaron por Europa. El 90 por ciento de los judios de Sarajevo fueron asesinados por el regimen racista nazi aleman, cuando las tropas hitlerianas ocuparon Yugoslavia. Ahora, la guerra civil bosnia puede significar el definitivo final de la vida y cultura judia en Sarajevo. El judeo-espanol, el castellano arcaico de los expulsados de Sefarad, es aun hoy el idioma familiar de los pocos sefardies que permanecen en Sarajevo afrontando los incesantes ataques serbios. "Todos estamos sufriendo en Sarajevo la misma miseria. Esto nos hace sentirnos mas unidos", dice David Kamhi, vicepresidente de la Sociedad Humanitaria y Cultural de los judios bosnios. Al estallar el sangriento conflicto de Bosnia- Herzegovina, hace ano y medio, la comunidad judia de Sarajevo contaba con 1,200 miembros. Segun Kamhi, hoy solo quedan unos 700 y hay quien rebaja la cifra a apenas un centenar. "No nos enganemos: lo que algunos llaman [limpieza etnica/ no es mas que el exterminio de todo lo no- serbio", constata Kamhi en su despacho del casco viejo de Sarajevo. Ante el edificio de la Sociedad Humanitaria y Cultural se apinan gentes que esperan recibir ayuda. "Cuando estallo el conflicto, nosotros eramos la organizacion mejor preparada para cualquier eventualidad. Seis o siete meses antes de estallar la guerra civil, para nosotros estaba muy claro que era utopico creer en un futuro de paz para Bosn ia. Y comenzamos a llenar el sotano de medicinas y viveres". A pesar del asedio y de la catastrofica situacion de suministros, en el edificio funciona una cocina de emergencia que reparte 350 comidas diarias, dice Kamhi. La organizacion ha distribuido hasta ahora 50 mil paquetes de socorro en la ciudad y ademas surte de medicamentos con regularidad a tres farmacias de Sarajevo. Kamhi explica que si pueden hacer todo esto, es por la ayuda que estan recibiendo de Estados Unidos y Europa. Los canales por los que llega la ayuda no los revela. Kamhi, de profesion musicologo, no tiene en mucha estima el papel que desempenan en Sarajevo las tropas de proteccion de las Naciones Unidas. "¨Como se explica usted -pregunta, airado- que de los viveres y medicamentos desembarcados en el aeropuerto solo llegue apenas un 40 por ciento a los almacenes de deposito?". Segun el, muchos "cascos azules", ayudan todo lo que pueden, pero otros solo buscan enriquecerse a costa del hambre y la miseria de los 380 m il seres humanos aprisionados en Sarajevo. Cuando la guerra empezo, la comunidad judia de Sarajevo envio al exterior sobre todo a mujeres y ninos. Acerca del terrorismo militar de los serbios, Kamhi afirma que los bombardeos de artilleria a que esta sometido el casco viejo de Sarajevo no tienen ninguna utilidad militar, pero cumplen su funcion psicologica de aterrorizar a la poblacion. "Mire alla: los serbios ni siquiera nos dejan venerar a nuestros muertos[/, dice una de las mujeres que se apretujan en el vestibulo del edificio, y senala con la mano hacia el cementerio. Relata que hay francotiradores serbios escondidos en el camposanto. Tirados entre las sepulturas, mirando con prismaticos, pueden verse casquillos de balas y botellas de aguardiente vacias. (DPA, Features) .