GUIA: MARCOS SECCION: Deportes Pg. 2 CABEZA: Fernando Marcos Comenta Si estuvieramos en un tribunal, o si fueramos autoridad superior, le diriamos al entrenador nacional: SE ACEPTA SU RENUNCIA. Solo que ni somos autoridad, ni estamos en un tribunal, ni el senor doctor Miguelito va a presentar su renuncia. No se renuncia, asi como asi, a un enchufe de muchos millones de pesos! Bueno, tampoco renuncio Nacho Trelles cuando el equipo ingles, al que habiamos vencido en Mexico, con la misma alineacion que yo use, y la misma que usaron los britanicos, nada mas nos metieron ocho. Y, por supuesto, no renuncio tampoco Roca, cuando en Argentina nos convirtieron en tragadieces, en la peor actuacion del seleccionado mexicano en toda su historia. Si, porque aunque en 1930, alla enfrentito, en el Uruguay, los argentinos, subcampeones del mundo, nos metieron seis, Mexico hizo tres. Y ante los suizos, nos tragamos cinco pepinos como cinco aderezos para la ensalada del doctor Miguelito. Y que conste: tal como aqui se habia dicho, al equipo de Suiza no le faltaron mas que cinco titulares, es decir, la mitad del plantel basico. No podemos decir que al equipo mexicano le falto alguien, porque el doctor Miguelito esta empenado en imitar al Monje Loco, ese del "nadie sabe...nadie supo", ¨Se acuerdan ustedes? Pues bien, en vista de que tampoco Nostradamus ha podido preveer lo que el doctor Miguelito va a intentar, vayamos a un pequeno analisis de circunstancias y hechos que tal vez nos hagan pensar que cinco en contra pudieron ser muchos mas. Empecemos por la concentracion preparatoria al juego. Solo el doctor Miguelito y a sus ilustres consejeros, se les ocurre ubicar el equipo en una ciudad turistica, a 30 grados de temperatura y con lindas chicas, alegres, brincando por ahi. Y luego, la vispera de una partido practica en la arena!, esa que endurece los musculos y que solo se recomienda para principios, muy principios de temporada de entrenamiento. Llegan a Oakland, cinco o seis grados de una gelida temperatura, no hay chicas, llueve y musculos embarados, y pacatelas!, que nos cogen los suizos por la cola y nos bailan como a trompo chillador. Y viene el aspecto tactico: sin el portero que les cubre sus graves y frecuentes errores, nuestra defensa se vio como lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre he estado diciendo: una defensa de papel por donde se han podido colar, hasta cuatro ocasiones, los jugadores de Martinica, troncos, troncos, pero de veras troncos! Los suizos, por la banda izquierda, tenian llave de la puerta y tapete rojo para llegar al gol y, nuestro director tecnico -digo, el de ellos, porque mio no- ni la menor cuenta se dio. Lo mismo le paso, pero esta vez por el lado derecho, en la Copa America, donde cinco de siete goles que nos hicieron, entraron por el lado de un lateral improvisado sin que el doctor Miguelito pareciera darse cuenta. Les conte 18 pases seguidos a los defensas, sin el menor avance, mientras los suizos los miraban desde atras de la linea de media cancha: pasaron 22 minutos antes de que nuestro "ataque" pudiera acercarse a la zona suiza, cuyos jugadores, para ese entonces ya nos habian hecho un gol y la Divina Providencia nos habia librado de otros dos. Con esta "velocidad" en el ataque, los pobres de Duran y de Hermosillo, estaban como gallinas en huacal: cacareando, pero sin poder moverse. En concreto: no tenemos equipo, porque no tenemos defensa extrema, velocidad para el contrataque, armonia de conjunto, capacidad de arribo y resolucion y, cuando el rival aprovecha, nos convierte en lamentabales jugadores cruelmente desperdiciados por un tecnico que no renunciara, para desdicha de nuestro futbol.- Y del publico que coreaba a nuestros rivales, mejor ni hablar. .