guia: 2501609 seccion: Inf. Gral. pag. 4 cabeza: Hoy, la fundacion de la diocesis de la Tarahumara credito: BERTHA TERESA RAMIREZ GUACHOCHI, Sierra Tarahumara, 24 de enero.-En un salon industrial de esta poblacion con mas significado para la cultura mestiza que para las costumbres tarahumaras, manana sera ordenado el primer obispo de la Diocesis de la Tarahumara, Jose Luis Divildox Martinez. El religioso Felipe Ruiz, agente pastoral de Guachochi, senalo que no habra bailes de matachines ni paskolas -danzas regionales- por respeto a los propios indigenas. El evento no tendra un tinte propiamente tarahumara, indico, porque nosotros no pretendemos traer hasta Guachochi a los indigenas en calidad de folklor y optamos por darles su lugar. Teniamos dos opciones ante la rapidez con que se determino la fecha para la ordenacion del obispo Divildox Martinez, senalo, y "luego de que el nuncio apostolico Girolamo Prigione impuso la fecha del 25 de enero, dia en que se celebra la elevacion de San Pablo, como la fecha para la ordenacion y fundacion de la nueva Diocesis de la Tarahumara". La premura de tiempo nos hizo optar por una celebracion que contara con representantes indigenas, pero con el caracter que marcan los canones del misal romano para el ritual de la ordenacion de los obispos, expreso. En Guachochi nadie conoce al padre Jose Luis Divildox Martinez, indico por su parte el pastor Edmundo Vallejo, economo del vicariato de la Tarahumara, pero como en esto no es como en las campanas politicas, no es necesario que la poblacion lo conozca, lo importante es que llegue a compenetrarse con las comunidades indigenas. Para que los tarahumaras no se fueran a enojar con el Dios catolico, el padre jesuita Ricardo Robles Oyarsun, le dijo a la comunidad de Ba/wichiki, en su omilia del pasado domingo, "el cambio de la diosesis no es cosa del senor, es un asunto hecho". El sacerdote prefirio no tocar el punto de la ordenacion del nuevo obispo porque no sabia que terreno pisaba. Indudablemente que el cambio afecta a la gente, dijo este pastor jesuita residente de esta comunidad desde hace 30 anos. Para los tarahumaras Sisoguichi ha sido historicamente su centro cermonial y es clarisimo que el cambio de la sede eclesial a una poblacion como Guachochi, cuya historia como pueblo importante empieza hace solo unos 25 anos, significa simplemente que la costumbre religiosa impone un nuevo pueblo blanco. Guachochi, relata el viejo sacerdote vestido con pantalones y camisa de mezclilla y un paliacate a la cabeza, es un pueblo sin rostro, se conforma en su mayoria por una poblacion flotante que va y viene debido a los empleos que generan las instituciones gubernamentales, como el Instituto Nacional Indigenista (INI). Pero no es un pueblo relevante para los tarahumaras, en el fondo "lo ven como un nuevo pueblo blanco con la concentracion de quienes los han despojado y depauperado durante cuatro siglos". Creo, anadio el jesuita, que "lo que se pretendio con el cambio de diocesis hasta antes de lo que ocurre en Chiapas, era partir la historia para adecuarla a un marco sociopolitico, le interesaba al proyecto economico darle al pais una cara del primer mundo, darle un rostro menos indigena, pero Chiapas, dijo el viejo sacerdote soltando una gran carcajada, demostro que el Espiritu Santo sigue vivo y ya no pueden negar ni borrar la identidad de nadie". Pero la peor posicion en estos momentos, agrego, ante el hecho inminente de que la Diosesis de la Tarahumara se ubique en Guachochi, comunidad no indigena, seria vivir con anoranza y resentimientos historicos, lo que tenemos que hacer es ver como vamos a seguir con el evangelio en la comunidad tarahumara, y hay que encontrar los caminos mas positivos para hacerlo. -¨Que va a pasar con la compania jesuita que desde 1900 ha tenido un papel preponderante en la comunidad tarahumara? -Nada, pero todo cabe dentro de lo posible. No tiene sentido pensar que pretenden desplazarnos, hasta ahorita teniamos el encargo de la Santa Sede como compania jesuita, de estar en esta zona, ahora se nos quita esa responsabilidad, pero seguiremos colaborando, porque es absurdo pensar que nosotros estamos por irnos. El cambio, anade el padre Ricardo Robles, es solo juridico y con ello no se nos esta desplazando. La Santa Sede juzga que ya es el momento para nosotros y pudiera significar gran gusto porque ya cumplimos una tarea, pero pensamos que pudiera ocurrir que la determinacion de crear la diocesis y cambiar su sede puede ser precipitada, puede ser que nos hagan a un lado antes de tiempo, porque cuando uno tiene un encargo de este tipo nunca acaba de estar seguro de que ya cumplio. El sacerdote insiste en que hay que buscar los puntos positivos, la solucion es muy simple, senalo. Para los tarahumaras en realidad lo mas importante va a ser la cercania que el nuevo obispo tenga con ellos, que tanto esta dispuesto a convivir para entenderlos, para hablar su lengua y para que actue no como el gobernante o el bienechor sino como un amigo. El sacerdote, que acepta la entrevista y nos recibe en una humilde casa donde espera para la celebracion de este dia en que sera ordenado el nuevo obispo de la tarahumara senala: "lo que ellos quieren es que se entienda su manera de dar culto a Dios, que los acompane en su vida cotidiana, que sea un honmbre de Dios a la manera de ellos y no le pediran que rece mucho". Conocedor de los sentimientos de los indigenas de esta montanosa region, el padre cavila un poco y asienta, "no podemos negar que existe malestar por el cambio de la diosesis, un tarahumara me comento: que la diosesis camine para donde quiera, nosotros seguiremos yendo a Sisoguiche a hacer nuestras fiestas; en tanto otro tarahumara de la poblacion de Guachochi, pero que no se identifica con esa comunidad me dijo: con ese cambio a nosotros nos estan haciendo a un lado"  de Guachochi, pero que no se identifica con esa comunidad me dijo: con ese cambio a nosotros nos estan haciendo a un lado" .