PAG. 18 SECCION: Internacional CINTILLO: Analisis CREDITO: Jorge Gutierrez Chavez, Corresponsal ROMA, 21 de enero-Con la Primera Republica italiana muere tambien su maxima expresion: el Partido Democrata Cristiano. En un sencillo acto celebrado el martes, Mino Martinazzoli, su ultimo secretario, ha hecho publica no solo su definitiva desaparicion sino la refundacion de Partido Popular Italiano (PPI) que vendra a sustituirlo. A la muerte de la DC ha correspondido pues la exhumacion de su antecedente historico que, en su nueva version, tratara de recuperar lo positivo de ambas experiencias politicas: "e l nuevo PPI -afirmo Martinazzoli- es el legitimo heredero de padre, Sturzo, el fundador del viejo PP, y de Alcide De Gasperi, el lider historico democristiano". Esta decision, que para nadie fue una sorpresa, es sin duda producto de dos grandes acontecimientos: los profundos cambios que experimento el mundo e Italia de 1989 a la fecha y "tangentopolis". Esta ultima, como es ampliamente conocido, confirmo la decadencia etnica y moral de esta organizacion al sacar a la luz el sistema de corrupcion nacional que habia que crear y del cual era el principal protagonista: prueba de ello es que el 65% de los politicos imputados por el "pool de manos limpias" formaban parte del extinto partido. Las revoluciones pacificas de 1989, por su parte, al evaporar el imperio sovietico terminaron por hacer lo mismo con el imperio democristiano en Italia: al desarticular el marco politico interno e internacional y con ello las condiciones que propiciaron el desarrollo y su enorme fuerza politica de la DC, el 1989 hizo subrepticiamente desaparecer las razones mismas de su existencia. Exorcizado, el peligro "rojo", eliminado el enemigo a vencer, cancelado el comunista, la DC quedo no solo fuera de la historia sino virtualmente desprotegida. Su experiencia, como aquella del Partido Comunista italiano, tambien habia concluido. "Tangentopolis", desde este punto de vista, lo unico que hizo fue darle la puntilla, consumar lo que la caida del Muro de Berlin, simbolicamente, habia comenzado. La extincion de la DC y la refundacion del Partido Popular, pues, no son sino una tentativa "in extremis" de hacer nacer una nueva y confiable organizacion politica de inspiracion catolica: "queremos existir -no extranamente dijo Martinazzoli-. Tambien nosotros q ueremos ser protagonistas del cambio. Con un estilo personal, con una medida y con una fidelidad a nuestros origenes". Es casi un deber. El peso del catolicismo en el pais y la presencia del Vaticano en realidad lo exigen. Nadie, ni el personaje mas anticlerical, lo puede negar. El problema sin embargo es que hoy aquel motivo que hizo confluir a todos los catolicos en un solo partido no existe como tampoco existe una sola organizacion que pueda reivindicar el monopolio absoluto de este "credo" politico. De las cenizas de la DC de hecho han surgido cuatro grupos politicos de inspiracion catolica: el "Partido Popular", logicamente, el "Pacto por Italia", "Alianza Nacional" y el "Centro Cristiano Democratico". Cada uno de ellos, a traves de sus lideres y con mayor o menor enfasis, se dice portador de esta tradicion politica, heredero de las grandes luchas en contra del comunismo y coautor de la reconstruccion del pais lo cual, en alguna forma, es imposible negarles. Lo que sin embargo sorprende es que ninguno de ellos mencione, a manera de autocritica, que tambien se llevan , por ser corresponsables, lo negativo y aberrante de los casi 50 anos de gestion democristiana y que estos seguramente hipotecaran su futuro dado que el pais lo tiene mas que presente. Las razones de la fragmentacion ex democristiana, no obstante lo anterior, parecen mas de forma que de fondo, mas tecnicas que sustanciales. Excepcion hecha del "Pacto por Italia o mejor dicho de su lider Mario Segni, que abandono la DC por su negativa a autorreformarse, lo unico que hoy diferencia a estos nacientes grupos es el tipo de alianzas que esperan realizar en su intento por subsistir politicamente. El PP, de Martinazzoli, por ejemplo, se abre a sus ex companeros de partido, pero no a la Liga Norte, al grupo de Berlusconi y al MSI. Con su operacion trata de atraer a la masa de catolicos ex DC o no y a los numerosos grupos de huerfanos d e partido: ex PSI, ex republicanos, ex socialdemocraticos y ex liberales. El "Pacto por Italia, salvo una condicionada apertura a la Liga Norte (abandonar sus pretensiones divisionistas del pais y marginar momentaneamente el federalismo), sigue la misma linea. AN y CCI, sobre todo este ultimo, parecen abrirse, por conveniencias electorales, a la Liga y al grupo de "Forza Italia". Todos sin excepcion tienen dos objetivos: a) dar vida a una formacion moderada de centro y b) constituirse en un dique que impida el ascenso al gobierno de la izquierda reformista. Lo primero es algo que muchos observadores ven con agrado ya que los unicos grupos realmente organizados son los de derecha -MSI y Liga Norte- y Alianza Progresista, PDS, ex PCI, RETE, Verdes, Refundacion Comunista y otros grupos de la misma tendencia. Lo segundo sin embargo parece una reminiscencia del pasado. Hablan del reformismo de izquierda como si se tratara del viejo PCI, como si el 1989 no hubiera existido. Alguien puede argumentar que se trata de una simple tecnica electoral y podria serlo, pero lo que parecen ignorar es que si ellos manipulan la realidad actual Alianza Progresista puede, como seguramente lo hara, recordar sin ningun problema su turbio y poco digno origen. Las elecciones del 27 de marzo seran a fin de cuentas las que decidiran el fin de todos estos grupos y cual de ellos obtendra el reconociminto como nuevo representante del mundo catolico italiano y como heredero legitimo de Sturzo y De Gasperi. Por el momento y a pesar de la manera tan triste como desaparece, es sin embargo necesario no olvidar que si bien la corrupcion y el mal gobierno parecen definir su quehacer politico, la ex Democracia Cristiana, se debe reconocer, fue uno de los pilares de la reconst ruccion material y politica del pais y al mismo tiempo uno de los artifices de la maduracion de la democracia italiana. Esperando realizar un analisis sereno, y menos coyuntural de su actuacion en Italia, por ahora solo podemos decir que descanse en paz porque sus ex miembros dificilmente podran hacerlo .