SECCION: ESPECTACULOS PAG. 17 CINTILLO: CABEZA: CREDITO: Igual que Gloria Trevi, Hugo Argelles hizo esperar 90 minutos a la prensa e invitados. Con la diva (Trevi) fue en diciembre cuando dio a conocer su picudisimo "calentario"; con el dramaturgo, el lunes pasado durante la presentacion del volumen Trilogia musical, que incluye las siguientes piezas del autor veracruzano: Nuestra senora del hueso, El retablo del gran relajo y Las hienas se mueren de risa. En el escenario del teatro El Galeon se reunen personalidades de grandes ligas para acariciar -con justicia- al ego de Hugo. Ahi esta Jose Antonio Alcaraz con toda su sabiduria y buen humor antes de leer un fragmento del prologo que escribio para el libro en cuestion. Dijo: "Tratare de engolar al maximo la voz sin por ello querer imitar al maestro Hugo Argelles". Entonces lee solo una pagina de su extenso escrito introductorio; de golpe y porrazo Alcaraz ubica al homenajeado como un autor que nos ha servid o para conocernos mejor a traves de crueles retratos individuales y de la sociedad en su conjunto. Jose Antonio festeja que, ademas, Argelles sea capaz de anadir el arte sonoro como elemento fundamental de su teatro: "... en sus manos la musica cobra una naturaleza cercana al recurso por excelencia de la tarea poetica: se torna metafora". A continuacion, Jose Sole anuncia que Silvia Pinal leera la carta testimonio que la actriz escribio para el libro Trilogia musical. La Pinal se niega; entonces Argelles le pide a Jose Antonio Alcaraz que lea "solo el principio" de ese texto; Alcaraz dice sentirse conmovido por tan alto honor. Recita: "Como el Carnaval de los animales de Saint-Sans, Hugo Argelles tiene el suyo en los titulos de sus obras, tan sensual, tan animado, tan imaginativo, que a quien le puede sorprender que el teatro de nuestro pa is lo tenga, como lo tiene, entre sus autores mas queridos, mas celebres. Cuantos titulos tan sugestivos resuenan como gigantes campanas, en un sinfonico concierto, si leemos en voz alta la lista suntuosa y sugestiva!, empezando por el que espontaneamente se presta para abrir brecha: Los cuervos estan de luto, El ritual de la salamandra, El cocodrilo solitario del panteon rococo, Los gallos salvajes, Los caracoles amorosos, Aguila real, La boda negra de las alacranas..." En su turno, Enrique Alonso advirtio que era tan mal lector como actor y posteriormente leyo un texto, escrito por el mismo, que tambien aparece en Trilogia musical. Ahi Cachirulo recuerda el estreno en Jalapa de El retablo del gran relajo y la censura que cayo por parte de las autoridades. Luego Argelles consiguio que le permitieran una sola representacion de esa obra en el Teatro de la Ciudad (antes Iris). Enrique Alonso recuerda: "Tuve que ver la obra de pie, ya que el Iris lucia abarrotado de la primer a fila a la bandera. Ahi, estoicamente, aguante empujones, pisotones, metidas de mano y otras lindezas de gentes avidas de ver tu Retablo." El homenajeado tomo la palabra para agradecer -con voz engolada- la presencia de quienes lo acompanaban en el estrado. Se dijo cuatisimo -"hermano de aventuras"- de Jose Antonio Alcaraz y admirador de la labor de Enrique Alonso en el genero chico. Tambien anuncio que Silvia Pinal participa en el teleteatro Dona Macabra, que ya esta grabado, y recordo la magistral actuacion de Virma Gonzalez como Calaca en Nuestra senora del hueso. No olvido a Edgar Ceballos, quien cuido la bella edicion (con varias erratas que no se ven a primera vista) ni al ilustrador Jose Garcia Ocejo (esplendido oleo en la portada titulado Puccini y yo). Por cierto, Ceballos leyo con mala diccion el texto que el escribio en la solapa del libro. A continuacion siguio la lectura dramatizada de varias farsas argelleanas (gulp!), que estuvieron a cargo de tres simpatiquisimos y buenos actores: Regina Torne, Virma Gonzalez y Hector Ortega. Para abrir boca nos contaron la historia de una familia que conserva la cabeza del papa dentro de un frasco con formol. A la hora de la comida tienen que estarlo viendo, al tiempo que la mama (Virma) le recuerda a sus hijos (Hector y Regina) lo bueno que era el progenitor. Los chavos se rebelan, hacen enojar a la senora y esta los obliga a que sopeen el liquido en que flota el recuerdo de su galan. En la segunda farsa Regina Torne se convirtio en la musa de un pintor mediocre (Ortega), quien se cuelga de un arbol porque ella no la comprende. A final de cuentas resulta que la dama es mas talentosa porque tambien pinta y el publico se interesa en adquirir su cuadros. A continuacion Hector Ortega hizo el papel de poeta ornado con una corona de laurel, la que no se quita ni para dormir. Luego de que ya se ha secado por completo esa distincion, su esposa (Virma) cae en la cuenta de que una hoja reverdece; entonces el poeta afirma que posee "una cabellera vegetal nutrida por mis imagenes". La historia termina cuando la corona se convierte en una planta carnivora que engulle al artista. La cuarta farsa trato de una ninfa (Regina) que habita en un parque de la gran ciudad y que tiene la facultad de transformarse en arbusto. Cierta tarde un pobre mortal (Argelles) la descubre y hace el amor con ella; al termino del prau prau, el humano quiere cortarle ramas a la ninfa para que no vuelva a ser poseida por nadie... y en eso llega un policia que se lo lleva derechito con el agente del Ministerio Publico. A pesar de que el evento resulto divertido, el publico abandona la sala cuando Argelles nos asestaba una quinta farsa. Se trata de un angel que baja a la tierra con ganas de perder la virginidad; llega ante un cura gachupin (Ortega), a quien le propone un trato: el angel solo quiere camisa y pantalon para ir en busca de emociones y ofrece a cambio sus alas y aureola. El sacerdote acepta, pero cuando intenta volar cae en pleno patio de la iglesia. Alguien comenta: Santo putazo! El homenaje al gran dramaturgo termina con un brindis. Los meseros ofrecen refresco, vino blanco y jugo de tomate. Alguien dice en broma que el liquido rojo es cortesia de Nosferatu. Al salir del teatro El Galeon observamos a unas aves nocturnas que revolotean cerca del Campo Marte. Los cuervos estan de luto. pie Durante la presentacion de su libro Trilogia musical, Hugo Argelles elogio la labor de Enrique Alonso dentro del genero chico de Mexico. Aqui aparecen ambos en una reciente fotografia que se incluye en el mencionado volumen. .