SECCION: CULTURA PAGINA: 12 CINTILLO: EL LEGADO DE UNA ESTIRPE CABEZA: LA FAMILIA DE LOS BACH EN LA HISTORIA DE LA MUSICA CREDITO: ENRIQUE FRANCO Pero hablar de la familia Bach es, fundamentalmente, referirse a Johan Sebastian y algunos de sus numerosos hijos que alcanzaron notoriedad y desempenaron gran papel en el devenir de la historia musical. Ni el autor mas resumidor deja de estudiar a Carlos Felipe Manuel Bach, lo que no parece suficiente pues su valor no debe ocultar el de Johan Christian, Johan Cristoph o Wilhelm Friederich, quienes junto a Felipe Manuel son estudidos de modo individualizado por Giorgio Pestelli en el tomo correspondiente de la Historia de la musica, editada en Turin, 1977, con traduccion espanola de 1986. Distinto es el caso de otra publicacion imprescindible de la que, tambien, existe version castellana: La familia de los Bach, de Karl e Irene Geiringer (Londres, 1954-Madrid, 1962). En ella se sigue la aventura de los musicos Bach, desde Hans, el bufon, Veit, el panadero y Gaspar el musico, si bien todos sentian inclinaciones musicales. Los tres nacen en el siglo XVI y mueren en el siguiente. Las diversas oleadas de sucesores parecen preparar el camino para la llegada de la figura clave, del musico trascend ente: Johan Sebastian, nacido en 1685 (como Haendel y Domenico Scarlatti) y muerto en 1750. Cien anos antes que el habia nacido Heinrich Schotz, uno de los antecedentes basicos para entender la obra de Bach, al protagonizar el trasvase de la Italia de Gabrieli y Monteverdi al rigor y las luces germanas, como destaco, en un breve articulo, Miguel Querol cuando las fastos del denominado Ano Mundial de la Musica (El Pais, 21 de marzo de 1985). En Johan Sebastian confluyen una serie de corrientes diversificadas y hasta opuestas, empezando por las propias de las escuelas alemanas del norte y del sur. A ellas se anade la aceptacion voluntariosa y transformada de la herencia latina, tanto la venida de Italia, cuanto la llegada de Francia. Sucedio que el tantas veces denominado cantor de Santo Tomas adopto una etica artistica que, cuando las cosas empezaron a cambiar, le impidio abandonar sus posiciones que, por otra parte, albergaban muy ricas ilumin aciones de cara al futuro. Fue inevitable el juicio de muchos, incluido alguno de sus hijos, quienes vieron en su padre un genio del antiguo regimen, algo asi como una vieja peluca. La verdad es que vivio y creo contrariando el orden musical establecido, tanto en su pensamiento polifonico y contrapuntistico como en su armonia e la sombra de Bach que cuando las tendencias mas avanzadas del siglo XX (la denominada segunda escuela de Viena) lo toman en parte como modelo, sus opositores, con otros fines y desde otros supuestos, vuelven tambien la mirada hacia el. De los cuatro hijos de Johan Sebastian, cuyo valor excede lo cotidiano para penetrar en lo historico, Wilhelm Friedrich (1710-1784) recibio de su padre formacion y pentagramas, pero su naturleza se oriento hacia el estilo entos y el transporte al corazon de las mas dulces sensaciones, tal y como aconseja Felipe Manuel en su tratado. Dio este ilustre hijo de Johan Sebastian un notable impulso al desarrollo de la forma sonata, dentro de la cual su invencion volaba libre, imaginativa y mundana. Al Bach, musico de Dios, sucedia el Bach musico de los hombres organizados en sociedad. Progresivamente crece la consideracion de los estudiosos y practicantes musicales hacia la obra de Johan Christian Bach (1735-1782), llamado unas veces El caso de Johan Christoph (1732-1795) posee matices de cariz diferente. No reformo su pensamiento, ni sus procedimientos, fuertemente asidos a los de Felipe Manuel, pero fue capaz de crear belleza, cada vez mas imbuida de los nuevos sentimientos que llevo al pentagrama con claridad, concision y adecuacion instrumental; el pianoforte empezaba a imponerse. .