SECCCION: ESPECTACULOS PAG. 8 CINTILLO: SPEAKEASY CABEZA: Jean Michel Jarre, la cronologia de la vida CREDITO: El enesimo album conceptual del compositor y virtuoso tecladista frances Jean-Michel Jarre, cuyo tema en esta ocasion, como su titulo lo indica: Chronologie (Dreyfus/Polydor, 1993), es una cronologia de La Vida. Nada menos. Las ocho piezas no incluyen ni una palabra de texto. Mas aun, ni siquiera tienen titulos. Por lo tanto, las composiciones instrumentales desarrolladas en el sintetizador, que como unica identificacion son encabezadas por cifras y que por cierto no se diferencian mucho de los cd anterio res de Jarre, exigen al escucha una enorme sensibilidad y un gran poder de imaginacion. Ya analizadas en forma mas detenida, resulta que hubieran podido tratar de igual manera de la vida de una albondiga. Para producir su musica tecnocratica, Jarre recurre a tecnicas ultramodernas. Su colaboracion con los grupos ingleses de dance Sunscreem y Praga Khan en los remixes del sencillo "Chronologie Part 4" demuestra, ademas, su atencion a la evolucion mas reciente del pop (o lo que se toma por ello). Desafortunadamente no se incluyen en el album estos remixes, con su testimonio de un deseo de renova cion. Chronologie se distingue sobre todo por su caracter predecible. En otro apartado, podemos decir que Miles Davis fue doctor magic, el Picasso del jazz, un dios musical. Vernon Reid, guitarrista y compositor de Living Colour dijo sobre el: "Miles figura entre el punado de artistas de este siglo que conocen en su nivel mas elevado el secreto insondable de la creacion". Miles Davis era el artista diabolico que por medio de su trompeta adquiria poder sobre la vida misma. Miles Davis era y es The Man with the Horn, The Prince of Darkness, quien dio cinco o seis veces un nuevo rumbo a la musica, artista unico, cuya influencia ha sido reconocida tambien por muchos personajes del ambiente rockero y rapero. Public Enemy, Living Colour... todos ellos han puesto en practica las lecciones de Miles. Los musicos negros tiene que escribir su propia historia y narrar sus propios relatos, como el trompetista lo hizo durante toda la vida, en la musica que lo ha hecho inmortal, en la pint ura y como autor de una impresionante autobiografia. De este hombre trata el video documental Miles & Quincy Live at Montreux (Warner Music Vision, VHS, 74 min.). Como prologo al legendario concierto dado por el trompetista y por el multidisciplinario Quincy Jones el 8 de julio de 1991, con ocasion del vigesimo quinto aniversario del festival de jazz de Montreux, se presentan las imagenes de diversas personas que explican el fenomeno que era Miles y que relatan lo que este hombre significo para la musica del siglo XX y tambien para cada uno en forma personal. Entre ellos hay otros musicos, amigos y gente de la industria. Sigue el propio Miles, que con enorme inspiracion produce los esplendidos tonos que le han dado tanta fama. Miles era el hombre que mas que ningun otro supo tocar las emociones del publico de manera directa mediante su musica. Ese dia estuvo mas feliz que nunca. Quincy estaba con el... y tambien Gil Evans lo acompanaba. Pese a que este ultimo, el hermano de Miles en lo musical, ya tenia tiempo de no estar entre los vivos, el legendario concierto no hubiera podido tener lugar sin los geniales arreglos con l os que el y el trompetista tuvieron tanto exito en el pasado. Ese dia de 1991, Miles las volvio a tocar, piezas como "Boplicity", "Miles Ahead", "Blues for Pablo", "Summertime" y algunas partes del inolvidable Sketches of Spain y fue algo grande... Para continuar en el ambito de la visual en la musica es necesario hablar del nuevo material de Harry Connick Jr. en este sentido. Harry esta empezando a perder un poco el control sobre la situacion. Aun no pasa de los 25 anos y en todo el mundo se le conoce como un personaje joven y talentoso del jazz, pero ahora tiene que concentrarse en dar un buen seguimiento a su tan elogiado comienzo. El video The New York Big Band Concert (SMV/Sony, VHS, Hifistereo, 60 min.) pone de manifiesto que no deja a su big band suficiente margen para lucirse debidamente. Los arreglos parecen depender demasiado de chistes visuales y musicales, o quiza Harry pretende ocultar con dichos chistes las limitaciones de los arreglos. Como quiera que sea, no llega a mas que un espectaculo tipo Las Vegas. No creo a rajatabla que el jazz siempre deba de ser exquisito, solemne o innovador, pero este trabajo exagera y se va e xclusivamente por el lado del entretenimiento puro. Ni siquiera el piano de Harry alcanza un buen nivel y sus intervenciones vocales parecen dictadas por los trucos de sus grandes precursores. No, el verdadero Harry Connick Jr. aun tiene que revelarse. .