PAG. 9 SECCION: CULTURA CINTILLO: ENIGMAS, CRIMENES, VIOLENCIA Y CORRUPCION CABEZA: NOVELAS POLICIAL Y NEGRA, ALGUNAS CONSIDERACIONES SUMARIO: MAS QUE LA POLICIACA, ES LA NOVELA NEGRA EL GENERO QUE NO HA SIDO DEBIDAMENTE ANALIZADO, AL CONTRARIO, HA SIDO SATANIZADO U MENOSPRECIADO, SOBRE TODO POR SUS CRUENTAS CARGAS DE REALISMO Y DE SEXO CREDITO: Arturo Trejo Villafuerte A Maria Elvira Bermudez, por su grato recuerdo I. m. A raiz de la publicacion de Antiheroes. Mexico y su novela policial de Ilan Stavans (Joaquin Mortiz, 1993), de las reediciones de Ensayo de un crimen de Rodolfo Usigli, El complot mongol de Rafael Bernal, Trampa de metal de Rafael Ramirez Heredia, Segunda persona de Eugenio Aguirre y otros titulos de nota roja, coeditados por la Procuraduria General de Justicia del D.F., la Sogem y las editoriales Joaquin Mortiz y Diana, bien se podria hablar de un renacimiento del genero policiaco y de la novela negra, los cuales siempre han estado vigentes pero en muchas ocasiones relegados. El autor de estas consideraciones pretende dar informacion al lector sobre ciertos aspectos elementales que pueden diferenciar a una de las otras. El autor impartira un curso de Apreciacion de la narrativa policiaca mexicana en el Centro Cultural Hacienda de las calles de Guatemala, a finales del mes de enero. El ambiente y la atmosfera que se vive actualmente en la sociedd mexicana parece legitimizar el supuesto de que hay momentos mas propicios para el florecimiento de ciertos generos, como seria el caso del policiaco y negro, cuya tematica contempla enigmas, crimenes, violencia y corrupcion en tanto que son problemas de orden social que se pretenden resolver mediante el uso de los aparatos coercitivos del Estado: policia, ejercito, etcetera. Las siempre sorprendentes declaraciones de jefes policiacos, los apab ullantes casos que se presentan en la racion de este tipo de literatura que, por lo demas, al plantear un acto criminal no esta alejada de la realidad. Quien mas quien menos en esta ciudad y en el pais ha sufrido el acoso de la delincuencia y la corrupcion en sus multiples formas. Desde sus origenes, que muchos estudiosos colocan con Edgar Allan Poe y otros mas arriesgados en sus apreciaciones con los chinos, la llamada novela policial o policiaca ha tenido dos vertientes o generos principales: la novela problema, considerada como clasica, con sus principales cultivadores a nivel mundial representados por Allan Poe y Sir Arthur Conan Doyle; y a nivel local por Maria Elvira Bermudez con su novela Diferentes razones tiene la muerte (Plaza y Valdes, 1987); y la llamada novela negra, cul tivada por Raymond Chandler, Dashiell Hammett y, en toda la extension de la palabra y por el color de piel, Chester Himes, a nivel mundial y a nivel nacional por Paco Ignacio Taibo II, Rafael Ramirez Heredia, Arturo Perez y Perez, Mauricio-Jose Schwarz, entre otros. Durante la segunda mitad del siglo XIX, la novela policiaca clasica se constituye formalmente y adquiere una gran difusion. En este tipo de literatura, tambien llamada novela problema, hay una lucha ejemplar y denodada entre el bien y el mal, entre el heroe (el detective) y el criminal (antiheroe); es un juego de inteligencia, de razones y sin razones, donde el espectador, junto con el autor, intentaran resolver el enigma, el crimen, y desenmascarar o encontrar al asesino. Pese a eso, en la mayoria de las n ovelas-problema no hay casi alusion a cuestiones sociales o humanas; todo esta centrado en el desarrollo de las dotes del heroe -su inteligencia, valentia, arrojo, sagacidad- y en el juego de descubrir al villano. Uno de los recursos mas utilizados por la novela policiaca-problema es el del recinto cerrado. En este tipo de caso hay la circunstancia de que se comete un asesinato u otra fechoria en una habitacion cerrada desde adentro, donde varios personajes dan diferentes versiones del crimen hasta que el detective, con un despliegue de deduccion, resuelve el enigma descubriendo ingeniosos dispositivos, puertas simuladas o algo extrahumano (como sucede en Los crimenes de la Calle Morgue, de Edgar Allan Poe). A partir de los anos 20 y sobre todo en Estados Unidos, la novela policiaca-problema se convierte en el genero de las grandes ciudades, del capitalismo ascendente y hegemonico, de la lucha de unos cuantos desadaptados en contra de la sacrosanta propiedad burguesa, que se presenta, por lo demas y asi misma, como invencible y eterna. Este tipo de literatura -y acaso por eso tenga tanta demanda- le presenta al publico lector la infinidad de formas que tiene el poder para descubrir a los que ofenden la sociedad -"La policia siempre vigila" y "El crimen no paga"- y los cientos de maneras que tiene para castigarlos. Dentro del capitalismo la novela policiaca ha servido, desde entonces, no solo como una mercancia que consumen las masas sino como un agente difusor de los valores y prejuicios que tienen y sostienen ciertos paises y las clases do-minantes, funcion que despues desempenarian con toda forma las radionovelas, las fotonovelas y las telenovelas. Asimismo, el contenido central de las novelas policiacas, el que trata del hecho criminal en si, es un reflejo y un producto de la sociedad capitalista donde se desarrol la. La acumulacion del capital, el exito material y la competencia forman una trilogia causal del crimen y este, a su vez, se expresa en los propios criminales, quienes situan la dinamica de la lucha entre los diferentes y desiguales sectores sociales. Por otra parte, en la novela policiaca, la solucion individualista del crimen es siempre posible mediante la fragmentacion y el alejamiento del contexto social donde se producen los hechos. Por ello se necesita que el heroe (o detective) este siempre en primer plano. Por lo general en este tipo de novelas se observan cuatro caracteristicas basicas: Uno.-El momento en que se entra en contacto con la situacion creada por el crimen. Dos.-El trato del heroe con las personas involucradas en esa situacion. Tres.- El triunfo final del heroe cuando logra su objetivo y Cuatro.-La identificacion y desenmascaramiento publico del criminal, al que se le atribuye toda la culpa, desatando contra el toda la fuerza de la represion que el control social puede ejercer. Estos serian los puntos basicos que siguen como esquema Rafael Ramirez Heredia en Trampa de metal (Joaquin Mortiz, 1993) y Paco Ignacio Taibo II en Dias de combate (Grijalbo, 1976) y Cosa facil (ibidem, 1977), aunque en la primera novela mencionada el causante de todo es un alto funcionario, por lo que la accion de la justicia no lo toca ante el desconcierto inicial pero sin asombro de Ifigenio Clausel, el heroe de R.R.H. en las de Taibo, Hector Belascoaran buscara la forma de que el crimen pague. Con sus variantes el argumento clasico de estas novelas casi nunca aporta nada nuevo. Para el detective, indagador intuitivo y suertudo, deductivo de una realidad atroz escondida tras las buenas apariencias, todos son culpables en principio. Esta sensacion es percibida por los sospechosos que le corresponderan con distintos niveles de agresion, segun sea su status y posibilidades de violencia, y que tratan desesperadamente de demostrar, a veces sin exito, su inocencia. En ocasiones quienes mas sufren las co nsecuencias de las sospechas son aquellos personajes que se ven explotados de una forma directa: el mayordomo -obvio-, empleado, sirvientes, obreros, sujetos con antecedentes penales, desocupados o subempleados, etcetera, porque estan incapacitados para plantear su defensa y resultan El jardin de las novelas que se bifurcan Durante el periodo de la Gran Depresion en Estados Unidos (1929), la novela policiaca clasica y tradicional adquirio otros matices y en ese jardin de la lectura las novelas se bifurcaron. En esa epoca aparecia la revista Black Mask, de la que la novela despues llamada ue habian vivido en carne propia ciertos problemas que luego plantearian en los argumentos de sus obras, problemas que iban de la represion, las huelgas, el desempleo, el contrabando e incluso hasta las drogas, etcetera. En estricto sentido, mas que la novela policiaca, es la novela negra el genero que no ha sido debidamente estudiado y analizado, al contrario, ha sido satanizado y menospreciado, sobre todo por sus cruentas cargas de realismo, de sexo y de problemas que no son ajenos a las sociedades capita listas e industriales. De acuerdo con sus defensores, es un genero tan dificil, complejo y universal como cualquier otro de la Gran Literatura. Pero su definicion amerita la necesaria referencia a sus antecedentes fundamentales: la novela policial o policiaca se inicia de hecho con Edgar Allan Poe a traves de sus famosos cuentos, donde aparece el metodo deductivo empleado por un personaje investigador, el famoso Arsenio Lupin. Asi surge una corriente, que se vuelve fundamentalmente britanica por y con autor es como Aghata Christie, pero tambien cultivada por otros autores de lengua inglesa como James Hardley Chase, Mickey Spillane, James M. Cain y otros, quienes han cultivado ambos generos. En cuanto a la novela negra, su origen sigue siendo impreciso, sin embargo se entronca directamente con las novelas del far west estadounidense del siglo pasado, el cual compensaba accion balas y suspenso. Por otro lado, para senalar la diferencia mas diametral entre la novela policiaca y negra, diremos que esta ultima no precisa necesariamente de un detective, ni tampoco de descubrir al criminal. En todo caso este es un hombre victima de sus circunstancias que, ante la necesidad de resolver el drama en el que esta inmerso, desafia abiertamente a la sociedad, a sus leyes y a la justicia. Raymond Chandler, uno de los principales exponentes del genero, senala que bien, pero que es el mundo en que vivimos y, en ese contexto, el crimen o delito lo protagoniza una persona cualquiera Viendola desde esta perspectiva, la novela negra moderna, a diferencia de su antecesora, alude en su tratamiento a la transgresion de la realidad y las respuestas que dan las sociedades y los individuos incluso mas alla de las leyes y los reglamentos que los norman. A partir de su nacimiento en los anos 20, en la cuspide del capitalismo estadounidense y sus momentos de mayor gloria -remember el charleston, las modas descocadas de epoca, los automoviles en serie y el cine sonoro-, es decir el american way of life y el american dream en todo su esplendor, tiene como antitesis el derrame producido por la Gran Depresion, el contrabando de alcohol durante la prohibicion, los grandes gangsters; todo ello constituyo un material invaluable para los autores del genero negro y que, por lo demas, no podian dejar fuera de sus producciones ya que, repito, muchos de ellos lo habian vivido en carne propia, como seria el caso de Dashiell Hammett. De este modo, se puede considerar al fatidico 1929 como el ano de partida para esta corriente que, ademas, pretende una lucida reflexion sobre la realidad, una aproximacion y una respuesta al problema de la violencia, por que se produce y quien la provoca. La novela policiaca tradicional se habia olvidado del crimen y de la muerte, de la violencia y corrupcion, para montar en su lugar un artificioso lenguaje, aparentemente logico y por lo mismo pro status quo, sin ninguna otra ambicion que la de entretener al lector como si este resolviera un crucigrama. La realidad estaba afuera de la ficcion, y eso es precisamente lo que incorporaba el genero negro: la realidad tal cual es en la calle, en los suburbios, la miseria que engendra violencia, la cotidianeidad de una realidad muchas veces atroz, la terrible y contrastante vida estadounidense, tan cinica, tan cruel y tan inhumana, tan apabullantemente individualista. En otras palabras, la novela negra acude a desnudar nuevamente el mundo gangsteril, el del poder conformado por le nuevo capitalismo y senalando los yerros de una vida presidida por la corrupcion, el chantaje, y ademas por la represion de un sistema policiaco podrido. En esta corriente desfilan detectives privados en decadencia -recuerdese Triste, solitario, final (Ed. U. de G., 1978?) de Osvaldo Soriano-, expolicias alcoholizados, abogados quijotescos y periodistas fungiendo como testigos de verdades que h an quedado ocultas por el propio sistema corrupto de la prensa. Asi pues, en una sociedad ramificada donde todos tienen que ver con todos, donde los negocios sucios y limpios se mezclan con facilidad, estan los elementos para hacer del genero negro enero es una recreacion negra de una sociedad que castiga a los presuntos criminales y que, aun haciendo justicia, deja mucho que desear. Lo otro es la literatura de En la linea de fuego. Relatos policiacos de frontera (Ed. Tierra Adentro, 1990), antologia de Leobardo Sarabia Quiroz, donde otras realidades contemporaneas -narcos, drogas, polleros, ilegales- tambien ya nos alcanzan y nos llevan, necesariamente, a la reflexion. .