SECCION: CULLTURA CINTILLO: LA OPERA CABEZA: CREDITO: Nos pasamos la vida clamando, vociferando contra, e infamando la codicia de autoridades e instituciones que no disponen fondos para el apoyo de la actividad y la creacion artistica en el pais y, cuando se instaura un sistema concebido para cumplir con ese proposito (y solamente al conocerse los nombres de los primeros beneficiados por el, no antes), se desencadenan las maldiciones y las condenas a muerte para los funcionarios (que no intervinieron ni en las nominaciones), los artistas y los intelectu ales que colaboraron en la evaluacion y la designacion de los muy numerosos aspirantes al SNC. Inutiles han sido las aclaraciones oficiales y las sensatas defensas del caso, como la publicada recientemente por Fernando del Paso, que formo parte del Comite Directivo Nacional del Sistema. Muchos de los criticos y comentaristas han hecho, hay que reconocerlo, observaciones dignas de ser tomadas en cuenta, y como ya se sabe, ni el SNC es un cuerpo cerrado, ni los terminos de sus futuras convocatorias son inamovibles. Tanto el sistema como las normas de su operacion y la redaccion de su convocatoria son perfectibles. Tambien son perfectibles las decisiones que un grupo de especialistas toman en un caso dado, luchando por conciliar los distintos puntos de vista, inclinaciones esteticas y prefe-rencias inevitables en una comunidad tan amplia de artistas y criticos. ¨Y que cosa no es perfectible en este condenado y complejo mundo, contado el sistema politico, los procedimientos electorales, el servicio de salud, los programas educacionales, la actividad industrial y agricola, los mecanismos para la regulacion del transporte urbano, la elevacion del salario, el control de la contaminacion, etcetera?. Si se asignan fondos para el apoyo de la investigacion cientifica y los servicios medicos en el pais ¨quienes han de formar los comites de evaluacion para decir en que renglones, regiones y sentido deben emplearse estos fondos? Naturalmente: los cientificos mas calificados, los fisicos, los quimicos, los medicos, los oncologos, los radiologos, los traumatologos, etcetera. No los plomeros calificados ni los licenciados en admi- nistracion de empresas. Lo mismo ha ocurrido en el SNC: han sido los especialistas, en diferentes ramas de la creacion artistica y los criticos mas capacitados a la vista, quienes se han encargado de elegir a los candidatos mas viables para invertir los fondos establecidos para el SNC. Creo que la seleccion se hizo, en general, de manera desinteresada, y que las designaciones son justas en mas de un 90 por ciento, pese a la pluralidad de criterios y diferencias de posiciones incluso ideologicas de quienes debieron tomar las ultima s decisiones. Los emeritos (que no eran premios nacionales), no se autodesignaron y no participaron en las sesiones del Comite Directivo en que se decidio su nombramiento a propuesta de otras institucio- nes culturales; y los terminos de la convocatoria no senalaban que fueran excluyentes el nombramiento de creador emerito y la pertenencia honoraria al Comite Directivo o las comisiones de evaluacion. Y por lo que se refiere concretamente a la musica: los solicitantes no fueron tan numerosos como en el area de artes plasticas o literatura, pero los designados representan un porcentaje similar al de los elegidos en otras ramas. Por lo demas, era requisito establecido claramente presentar la solicitud para el ingreso al SNC en el plazo previsto por la convocatoria. Los emeritos designados en el area de musica son indiscutibles merecedores de esa distincion, y todavia el Co-mite Directivo, en uso de la auto ridad que se le habia concedido para decidir casos especiales, incorporo a la lista de creadores artisticos a personas que no habian hecho la solicitud co-rrespondiente. Y finalmente, como ya lo hemos afirmado, nadie esta en contra de que se admitan las virtudes creadoras de los interpretes (y asi lo han hecho anteriormente los programas del CNCA y el FONCA al convocar concursos destinados a be-neficiar concretamente interpretes en diferentes campos). Sin los interpretes, los compositores musicales hubieran desaparecido del mapa universal al morir. Pero tampoco esta descartado que, en el futuro, se contemple dentro del SNC una seccion destinada al beneficio de interpretes, jovenes o viejos, que merezcan ese apoyo. Nadie hubiera hoy, hablando de juventud, objetado el apoyo al joven Mozart cuando cumplia felices 20 anos, con el argumento de que era demasiado joven. Pero se le humillo y exploto en su epoca. Lo que debemos hacer es luchar por la ampliacion, no por el cierre del programa del SNC. Para quienes estan en contra de los mecenazgos hay que decir que, acaso, sin el senor Cayo Mecenas, hace dos mil anos, tanto Virgilio, como Horacio y Propercio, se habrian visto obligados a emplear mas tiempo en el negocio de las porquerizas romanas que en el nada redituable asunto de sus poemas. .