PAG. 14 SECCION: Inf. Gral. CABEZA: La Guerra en los Altos de Chiapas CREDITO: Arturo Martinez Nateras En Chiapas el ruido de las balas agiganta el clamor nacional de acelerar los cambios. La ruptura de la paz y la declaracion de guerra popular por parte del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN) es de una gravedad politica insoslayable. Centroamerica, nuestra Centroamerica, nos alcanzo. La revuelta de los altos de Chiapas, modifica el panorama nacional. La violencia se nos colo como invitado desagradable. Una declaratoria de guerra civil, instala el concepto guerra y sus secuelas como elementos del lenguaje politico y componente de una realidad politica alterada. Vivimos tan orgullosos y deslumbrados por nuestra estabilidad relativa. Despertamos de los suenos del pais de Alicia en medio de la pesadilla, peor que el peor de los suenos. Chiapas es un ejemplo trepidante de la urgencia de los cambios politicos y sociales que reclaman nuestros pueblos; el pais en pleno. Es una odiosa paradoja, pero cruda e inocultable realidad que iniciemos el ano electoral por excelencia, con la entrada en vigor del TLC y un estado de guerra declarada en una entidad federal. En las imagenes proyectadas por la television la gente sencilla, los pobladores de los municipios ocupados no les rehuyen, por el contrario, se confunden con ellos y sin duda parecen respaldarlos. En Chiapas se anuda la cordillera de las inconformidades y el fracaso de politicas que deben ser sustancialmente modificadas. Chiapas es el estado mexicano mas pobre y el que recibe la mayor cantidad de recursos del Programa Nacional de Solidaridad. Cinco anos de esfuerzos sostenidos estallan en una insurreccion indigena. Chiapas es un estado economicamente dependiente y altamente castigado por el via crucis del mundo del cafe que padece de las consecuencias de una politica funesta en esta rama de la economia rural. Chiapas es una entidad multietnica y pluricultural donde el indigenismo folclorista se ha estrellado en los aires. Chiapas es un ejemplo de pesimo manejo politico; los conflictos se han tratado muy mal; en extrana receta se mezclan una equivocada politica de represion, de ausencia de dialogo, de intolerancia. La falta de un liderazgo politico y social que cohesione y cree un tejido interno democratico provoco erosion de las relaciones entre la Iglesia y sus ministros, de estas entre si y con las instituciones politicas. La intolerancia es una de las normas mas peculiares de la vida politica, social y religiosa de esa entidad. 1) Cinco anos de Solidaridad han sido insuficientes para modificar una situacion secular y tambien para asimilar los mensajes de lo que debe cambiar en la politica social del estado mexicano y renovar la esperanza de justicia. El anuncio de instalar una mesa de concertacion social para profundizar el combate a la pobreza extrema es plausible pero reclama un esfuerzo de congruencia y de renuncia al paternalismo. Es imprescindible una profunda y sustantiva reforma social, democratica, participativa, disenada y ejecutada por los sujetos sociales, que deje de lado para siempre al patrimonialismo burocratico y la simulacion. Los sucesos son una advertencia que nadie tiene derecho a ignorar. La pobreza, la miseria, las calamidades sociales siguen presentes como plagas en nuestro pais y se constituyen en las amenazas mas serias para la vida, para la paz y para la democracia. Solidaridad debe transformarse en una profunda y autentica reforma social. Dentro de la nueva politica social, la inversion productiva se debe colocar en el centro de las decisiones. Solidaridad para el trabajo productivo debe ser el cambio sustantivo de la reforma social. En Chiapas como en los doce estados productores de cafe, que son las entidades de la cuenca de la pobreza extrema, es imprescindible acelerar un viraje en la politica cafetalera. 2) En Chiapas se advierte con crudeza el fracaso del indigenismo folclorista e integrista. Los mestizos hemos fracasado. Antes de Chiapas vivimos asombrados los estallidos de inconformidad materializados en los linchamientos de Ayotoxtla, en Zapotitlan Tablas. Estamos para cumplir un ano de la masacre de Tlacotepec sin que la justicia actue en la direccion correcta. En Chiapas, en Guerrero, en Michoacan, en las mixtecas y en todo el pais los pueblos fundadores de Mexico padecen y acumulan inconformidades frutos de una politica que les niega los derechos mas elementales de representacion genuina. Es una verguenza nacional pero los indios de Mexico estan al borde de la venganza historica. Los gobiernos mestizos, no democraticos les cierran todas las puertas. Las inconformidades seculares estallan y son un excelente caldo de cultivo para aventuras que amenazan a la ya de suyo precaria democracia mexicana. Desde lo mas hondo de la selva lacandona detono un grito de rebeldia que nos advierte sobre la necesidad de una nueva politica en relacion con los pueblos indios de Mexico. Es insoslayable. 3) Hoy mas que nunca se requiere una politica de unidad democratica de todos los pueblos que componen nuestros Estados Unidos Mexicanos. Ninguna tarea puede superar al inmenso desafio intelectual y politico de idear y construir los nuevos consensos; la voluntad politica plural para la modernizacion y la reforma democratica del estado; del regimen y especialmente del sistema electoral mexicano. Un nuevo federalismo es indispensable para fortalecer la unidad de nuestra diversidad. Se nos impone, a todos, la obligacion de modificar el tono y el contenido del discurso politico que con demasiada frecuencia parece confrontacion entre enemigos. La politica requiere de una radical regeneracion. Los actores del proceso de la sucesion presidencial deben considerar que de su comportamiento politico depende el presente preciso y concreto de la patria. Nosotros y nuestros hijos; los mexicanos deseamos vivir en paz y en armonia. ­Que nada atente en contra de la vida! debiera de ser un lema comun. Es improrrogable un pacto minimo por la honestidad electoral. Chiapas es una advertencia que a todos nos atane. Hoy como nunca es vigente la parafrasis: el respeto al voto es la paz. Quisiera suplicar de los candidatos de todos los partidos politicos del gobierno atender al clamor social de poner por delante de sus intereses de grupo o de partido el mexicano anhelo comun. 4) La guerra en los altos de Chiapas pone en evidencia las debilidades de las instituciones de politica interior del pais. De buenas a primeras nos estalla, en plena cara nacional, una revuelta rural donde participan centenares, quiza miles de campesinos armados. Mexico ocupa un lugar en el mundo de la nota roja de la guerra y el pais es sorprendido sin antecedentes. Hoy los hechos estan a la vista de todos. Los desmentidos a la existencia de una guerrilla dejan su lugar a los partes militares de combates. La irreparable perdida de vidas humanas que incluye civiles, paramedicos de la Cruz Roja, policias municipales, soldados y guerrilleros es obra de la irresponsable conduccion de la politica en esa entidad. Es por demas visible la urgencia de una reforma del gobierno mexicano para que nos devuelva a los mexicanos el derecho de tomar parte en las decisiones que nos atanen. El patrimonialismo burocratico nos despoja del derecho a la oportunidad para gobernar. Un gobierno vinculado al pueblo, a su servicio es un anhelo nacional. 5) La comunicacion social esta en entredicho. No son pocos los elementos de confusion que se han difundido. Segun la Secretaria de la Defensa Nacional los acontecimientos se iniciaron desde el 30 de diciembre y la opinion publica fue privada de los elementos del conocimiento para los locales tomar providencias. Ademas. Las autoridades locales estan desaparecidas, fueron rebasadas por los acontecimientos. ¨Como es posible que cinco sedes del gobierno municipal sean tomadas asi por sorpresa por fuerzas semirregulares? Es visible el divorcio de los poderes municipales con la sociedad. La violencia no es el camino de los mexicanos a la democracia y a la justicia. La guerra popular, la guerrilla, el terrorismo, la lucha armada engordan a la cultura de la muerte; del vivir para matar y matar para vivir. La violencia armada alimenta a los regimenes antidemocraticos y autoritarios. La experiencia cubana, salvadorena, nicaraguense; latinoamericana y universal muestran que el camino a la democracia, al desarrollo, a la justicia, a la propiedad social, a la distribucion equitativa, a la igualdad de oportunidad, no pasa por la violencia. Los mexicanos decimos no a la guerra civil. Es muy importante apresurar el paso y acelerar el transito a la democracia. La inconformidad es el motor de la historia y el alimento de los luchadores sociales. Hoy mas que nunca vale la pena mantenerse activos en la lucha por el cambio y por el establecimiento en Mexico de un gobierno de concertacion democratica na mantenerse activos en la luc .