21 SEC. INF. GRAL. APG. 10 CINTILLO: UNA MUJER CAYO A SUS PIES CABEZA: Bacalao y romeritos, la cena navidena favorita de EZP CREDITO: FRANCISCO REYNOSO Todos los anos los come con su tia Chagua. Y justo cuando el mandatario contaba de sus preferencias gastronomicas, la reportera cayo a sus pies. Nunca, dijo Zedillo, una mujer se habia desmayado por mi culpa. Pero la realidad fue que a Judith Coronel le subio, o le bajo, la presion arterial y perdio el conocimiento. Ernesto Zedillo ordeno que acudiera un medico inmediatamente. Luego no quiso que cargaran a la enferma para no exponerla. Mejor que la vea el doctor. Y alli, en el piso de La Pergola, en los jardines de la residencia de Los Pinos, Judith se recosto en espera de auxilio. El Presidente se hinco junto a la reportera y le pidio que resistiera: "apenas vamos en la septima posada". Las recomendaciones se escuchaban por todas partes: que tome un dulce, denle whisky, que beba cocacola... Poco a poco Judith Coronel recobro el color, los animos y las fuerzas y se incorporo. El medico nunca aparecio. Al inicio de la campana presidencial, conto el doctor Zedillo, le pusieron un doctor al lado. Jamas se le necesito. Y ahora que se le requeria, no llego. Es, dijo, increible, pero asi pasan las cosas. Pasado el incidente, el presidente Zedillo retomo la platica de las cuestiones navidenas. Aun no sabia ayer por la tarde que cenaria con su familia. Confeso que no habia tenido tiempo de hablar con su esposa para organizar el convivio. Lo unico definitivo, dijo, es que pasaran la Nochebuena en la residencia de Los Pinos. Luego, el mandatario quiso contar una anecdota: Hace dias, relato, irrumpio en su despacho, "tan subitamente como la devaluacion del martes", su hijo Carlos de 12 anos. El pequeno le dijo que no queria que pasara lo mismo de hace un ano. "¨Y que paso hace un ano?", pregunto el Presidente. "Que nos traigas, el dia 24, comprando regalos..." El adolescente, en seguida, se ofrecio a hacerse cargo de esa encomienda muy importante. "Si no tienen inconveniente, mi hermano Ernesto y yo nos hacemos cargo de comprar los regalos", se ofrecio. El Presidente, entonces, le recomendo que antes hiciera una lista de lo que pensaba comprar y le anotara los precios para saber cuanto tendria que darle. Carlos, nino prevenido, saco de la bolsa de su pantalon la lista que con toda anticipacion habia preparado. Y fue asi como este ano la familia Zedillo, gracias a Carlos, de 12 anos, no tendra problemas frente al arbol de Navidad, llegado el momento de las felicitaciones y del intercambio de regalos. nos, no tendra problemas frente al arbol de Navidad, llegado el momento de las felicitaciones .