SECCION ESPECTACULOS PAGINA 37 BALAZO: CONVERSACIONES CABEZA: Elegias de Jose Luis Almeida CREDITO: XAVIER QUIRARTE Formado como pianista de musica clasica, la gran ambicion de Jose Luis Almeida nunca fue el dedicarse a la carrera de concertista. A medida que se fue interesando en la composicion, se dio tambien un proceso de acercamiento al lenguaje de los instrumentos electronicos, de manera especial los sintetizadores y procesadores. Almeida dio sus primeros pasos como compositor de musica electronica al crear ambientes sonoros para exposiciones. Durante algunos anos trabajo en el Museo de Culturas Populares donde colaboro con Eblen Macari en algunas ambientaciones. Ambos musicos recurrian tanto a sonidos reales como a los que producia su imaginacion con ayuda de la electronica. Uno de sus trabajos mas gratificantes en esta area ha sido la ambientacion sonora realizada para la muestra Asamblea de Ciudades que se presento hace un par de anos en el Palacio de Bellas Artes. Al lado de Macari participo en el espectaculo Musica para planeatarios. Como resultado de esta etapa de experimentacion, Almeida realizo su primera grabacion como solista en 1989, Cartas de navegacion. Con este disco se definio claramente que tanto el como Eblen tenian un proyecto de trabajo muy personal. Luego de tres anos de investigaciones, Almeida grabo su segundo disco, Elegias, editado primero en casete en 1992 y recientemente en disco compacto por Lejos del Paraiso. Para Jose Luis Almeida, Elegias representa el inicio de una etapa en la que quiere ofrecer un tipo de concierto que no este muy cargado hacia lo espectacular, pero que tampoco tenga la solemnidad de las presentaciones de musica clasica. "Lo que quiero es crear un tipo especial de concierto en el que la gente se involucre con la musica", dice en entrevista. "Quiero que la musica sea la protagonista y que realmente envuelva a la gente. En mis presentaciones ha sucedido que en un momento dado la gente e sta en un ambiente muy especial y eso es lo que me retroalimenta". Hombre poco afecto a las clasificaciones, Jose Luis Almeida abreva de varios generos sin importarle las etiquetas. "En efecto, no soy muy afecto a las clasificaciones, no porque me defienda de ellas, sino porque siento que no funcionan mucho y solo sirven para encasillarte". Con este criterio, Almeida lo mismo recurre a un genero que a otro para nutrir su obra. En Elegias es evidente que la improvisacion jazzistica ocupa un lugar importante. "Yo improviso en concierto porque tengo mucha influencia del jazz, de hecho lo he estudiado, pero no me considero ni me atreveria a llamarme jazzista. Si bien utilizo elementos que estan muy relacionados con el jazz, de la misma forma tambien recurro a la musica minimal. En este sentido los veo mas como recursos, como posibilidades d e fusionar distintos tipos de musica". En su caso las influencias se refieren a la actitud de ciertos artistas ante la musica, la manera en la que se plantean la forma de abordarla. "Es muchisima la gente que me ha influido, pero de una manera constante a lo largo de los anos me ha maravillado la forma de trabajar de Egberto Gismonti. Me asombra su actitud tan libre hacia la musica, basada en dos elementos que me parecen fundamentales: por un lado la tecnica, el conocimiento de los recursos musicales, y, por el otro, un enorme ejercicio de liber tad, el no estar comprometido con nada". Al hablar de Gismonti, la platica se encamina a musicos como Keith Jarrett, Bill Frisell, Brian Eno, Steve Reich y Terry Riley. "Sobre todo me gusta la gente que toca lo que se ha dado en llamar jazz de vanguardia. Mas que influencias yo les llamaria afinidades". Con estas afinidades y con la colaboracion de Macari, en Elegias Almeida ofrece ocho paisajes en los que utiliza su vocabulario sonoro para invitar al escucha a viajar sin necesidad de recurrir al movimiento fisico. En sus imagenes contempla tivas convergen de manera balanceada instrumentos acusticos y electronicos. A pesar de la evidente calidad de obras como las de Almeida, Macari o Jorge Reyes, a las estaciones de radio no les interes promover su musica, salvo el caso de algunas radiodifusoras culturales. Esto ha creado barreras entre ejecutantes y publico, pues existe un desconocimiento total sobre su trabajo. .