2 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: La encrucijada chiapaneca CREDITO: Gustavo Hirales M. 汨ue hacer en Chiapas? 每omo evitar que el conflicto en aquella entidad siga perturbando y tensionando tanto a la entidad surena como la vida nacional? 每uales serian, a estos efectos, las salidas viables? Los "pacifistas verdaderos", es decir, los partidarios hipocritas o desembozados del EZLN y de la tierna violencia, sostienen que la salida es evidente y que si el gobierno no la ha tomado ha sido por defender interes espurios. 每uales serian los elementos de esa salida pacifica evidente? Primero: renuncia de Eduardo Robledo a la gubernatura del estado; segundo, instauracion de un gobierno de transicion encabezado por el actual "gobernador en rebeldia" Amado Avendano (aunque en este punto estan dispuestos a hacer concesiones y, en confianza, aseguran que el EZLN, el obispo Ruiz y la "sociedad civil", eventualmente aceptarian a otro personaje distinto de Avendano); tercero, reconocimiento de la CONAI como unica instancia de intermediacion; cuarto, reconocimiento de autonomias y "autoridades" de facto decretadas en las zonas bajo control del EZLN. Otros, instalados en el delirio, sostienen la demanda (sic) del retiro del Ejercito Mexicano de Chiapas y, de hecho, la entrega de esa Entidad Federativa al gobierno de Marcos y sus aliados. 每ual es la fuerza de este, digamos, pliego petitorio? Que esta respaldado por los fusiles del EZLN. 每ual es su debilidad? Que en lo esencial solo tiene el respaldo de los fusiles del EZLN, de sus aliados en Chiapas y no mucho mas. Las grandes movilizaciones de la "sociedad civil" prozapatista y sinceramente pacifista de enero del 94, ahora brillan por su ausencia, entre otras razones porque los hechos del 94 han puesto en vilo la naturaleza del pacifismo neozapatista y las posiciones intransigentes de este no parecen despertar muchas simpatias ni dentro ni fuera del pais. Un gobierno, el de Salinas, sorprendido hasta el pasmo por la emergencia del 1o. de enero del 94 y que cargaba con el baldon de la ilegitimidad, ha cedido su lugar a uno de los gobiernos mas legitimos de nuestra historia contemporanea; un gobierno que, por lo demas, en ningun momento ha pretendido dormirse en sus laureles, sino que ha dado una serie de pasos para dar respuesta a las demandas expresas en la campana electoral y en la propia votacion nacional. Las iniciativas tomadas pueden ser discutibles y han sido discutidas, como en el caso de la reforma judicial recien aprobada en el Congreso de la Union, pero lo que no se puede negar es la sensibilidad y el sentido de urgencia que estan detras de estas medidas. Zedillo quiere evidentemente cambiar lo que no ha funcionado y dar paso a instituciones y normas que cumplan su cometido. En lo que a Chiapas se refiere, ha quedado en evidencia su preocupacion, desde que era presidente electo, por encontrar puentes de entendimiento, contactos confiables, entre el nuevo gobierno y el EZLN. Y tambien la manera poco seria del neozapatismo para abordar las porpuestas de dialogo. Casi todos los "pacifistas verdaderos" dan por supuesto que Eduardo Robledo no debe gobernar Chiapas, que su eleccion fue fraudulenta y que es plenamente "sacrificable". Olvidan detalles como los siguientes: todas las fuerzas politicas de Chiapas (incluido el EZLN, aunque de manera oblicua) aceptaron participar en la contienda electoral, aceptaron las normas bajo las cuales se dio la contienda y solo cuando las cosas no salieron como deseaban, impugnaron los resultados. Pero legalmente fueron impotentes, y entonces se fueron a la segunda vuelta politica y solo mucho tiempo despues montaron el sainete del "tribunal electoral popular", con el proposito de darle apariencia seudolegal al berrinche politico. Lo que los avendanistas nunca han podido explicar, entre otras cosas, es por que no impugnaron la eleccion presidencial que en Chiapas dio, el 21 de agosto, un claro triunfo a Ernesto Zedillo; pero si la de Eduardo Robledo, como si fuera logico y creible que la gente hubiera votado mayoritariamente por Zedillo para presidente y por Amado Avendano para gobernador. De repente parece como si, por encima del voto ciudadano y para dar fe de su vocacion pacifista, el presidente debiera simplemente "quitar" a Robledo y "poner" a Avendano, verdadero representante de los "sin voz", etc.; desconociendo primero que Zedillo no "puso" a Robledo y, por tanto, no lo puede "quitar", segundo, el hecho de que Robledo representa una gama de intereses politicos, sociales y economicos que no necesariamente son menos validos que los que encabeza Avendano. Tercero, y esto me parece lo esencial, Robledo esta dando forma a un verdadero gobierno de transicion que incluye gente como Eraclio Zepeda en la secretaria de gobierno y Jorge Ernique Hernandez Aguilar (ex preso politico de Absalon Castellanos) en la procuraduria de justicia de aquella entidad. La senal inequivoca es que este gobierno quiere y puede ser representativo de la mas amplia gama de intereses y derechos, incluidos los de las bases sociales del neozapatismo y sus aliados. Ahora bien, 牠s Robledo inamovible? 究e va a mantener a Eduardo Robledo en el gobierno de Chiapas a costa de lo que sea, de la guerra misma? Yo digo que el problema hay que plantearlo de otro modo: Robledo no es inamovible, pero tampoco es "sacrificable". Dicho de otra manera, pienso que, ante la perspectiva cierta de la paz y como una garantia mas de que ese es el camino finalmente adoptado por las partes, el gobernador de Chiapas estaria dispuesto a renunciar, como por lo demas ya lo planteo desde su toma de posesion: mi renuncia a cambio de los fusiles ezlenitas. Pero creo que seria una tremenda equivocacion "renunciar" a Robledo para aminorar el chantaje de los zapatistas y sus aliados, seria una medicina temporal, comprar tiempo a un costo muy alto, pues tal renuncia tendria efectos diluyentes, desmoralizadores, en el entramado de fuerzas y convicciones que defienden la institucionalidad y un camino civilizado para resolver los rezagos e injusticias del pasado. Sostengo que ahorita lo fundamental es mantener la iniciativa politica emplazando al EZLN, ante la opinion publica nacional e internacional, a responder positivamente a las iniciativas pacifistas del gobierno; pero si la CONAL no hace sino repetir las demandas neozapatistas, entonces se mostrara que la CONAI no es mediacion, sino parte interesada. Pero la tactica debe ser muy clara: realizar todas las acciones e iniciativas que lleven al adversario no al aislamiento (lo cual tambien puede exacerbar contradicciones y actitudes), sino a la mesa de negociacion, para que en ella este se vea obligado a plantear demandas reaes, susceptibles de respuestas y solucion tanto en lo politico como en lo social. Por ejemplo, el tema de las autonomias: Salinas reacciono negativamente a esta demanda porque supuso que implicba la secesion en un esquema geopolitico fronterizo. Creo que ahora es posible darle a esta cuestion una dimension manejable y aceptable tanto para el Estado como para las etnias. El despliegue neozapatista de los ultimos dias muestra que la guerra de nervios y de posiciones ha suplantado por el momento al enfrentamiento militar propiamente dicho, pero acercandolo, y aqui, como escribio Antonio Gramsci, se requiere una enorme concentracion de hegemonia, es decir, de representatividad, de iniciativa y de recursos. La guerra de Chiapas se va a librar y a ganar, al margen de lo que diga Marcos acerca de que los indigenas del EZLN son analfabetas y no ven television, antes que en el campo de batalla, en las paginas de los periodicos y en las pantallas de la television. En la percepcion que tenga la opinion publica de quien realmente quiso la paz y quien solo hablo de ella. Cada una de las partes pone en la balanza sus lados fuertes, y el adversario trata de encontrar los lados debiles, para alli golpear. La fuerza de las instituciones reside en que defienden la ley, la tranquilidad y el orden justo, es decir, las condiciones normales para la reproduccion de la vida cotidiana. La fuerza de los subversivos reside en que levantan la esperanza social de un subito mejoramiento de las condiciones de vida ante un estado de cosas insoportables. En la medida en que el estado de cosas sea soportable y en que la poblacion vea y sienta la accion de un gobierno dispuesto a erradicar injusticias y reparar agravios, restableciendo el imperio de la ley, en esa misma medida se diluye la levadura social de la subversion, dejandola reducida a los margenes de los fieles y los fanaticos. *Periodista .