33 SEC. INF. GRAL. PAG. 14 CINTILLO: GIRA POR LA CUENCA DEL PAPALOAPAN CABEZA: Atiende demandas Diodoro Carrasco en trato directo SAN JUAN BAUTISTA, Oax., 15 de diciembre.- El dia habia sido intenso, de un lugar a otro, de subir y bajar el helicoptero, de hablar y saludar a sus coterraneos, de inaugurar obras e inspeccionar otras. Desde su particular estilo de gobernar, no habia sido suficiente. Habia que escuchar a la comunidad, sus reclamos, sus demandas, sus inquietudes. Pero no en audiencias ya programadas, privadas, en un lugar a puerta cerrada donde siempre media el escritorio de lujo entre el gobernante y el gobernador. Donde el ciudadano comun y corriente se impresiona ante los apantalladores libreros llenos de enciclopedias, algunos en idioma ingles; revistas, libros que uno nunca sabe si los leyeron, pero ahi estan, dando la impresion de mucha sabiduria e inteligencia. No. El gobernador Diodoro Carrasco impone su modalidad de hacer audiencias pero publicas, al aire libre, donde todo mundo expone sus problemas, sus quejas. En esta ocasion, una mas, el dialogo abierto con los oaxaquenos fue en la explanada del Palacio Municipal de Tuxtepec. Con su equipo de trabajo distribuido en diversas mesas, Carrasco Altamirano escucha una a una las demandas de la comunidad. Son decenas de personas las que esperan turno. Senoras, campesinos, jovenes. Son todas aquellas que quisieran, por voluntad propia, acudir al edificio publico. No habia impedimento para entrar. Un enorme letrero pegado a la entrada del Palacio Municipal, anunciaba que el gobernador daria audiencias publicas. Tenencia de la tierra, canchas deportivas, electrificacion, pavimentacion, problemas juridicos de algun familiar, creditos, vivienda, agua, drenaje y un sinnumero de demandas son presentadas al gobernador. Tres, cuatro, cinco horas son las que el mandatario estatal permanece de pie escuchando a sus paisanos. A todos atiende, y a todos busca darles una respuesta. Un equipo de trabajo que se ve agobiado. Tienen la encomienda de dar una solucion a los problemas. "Es un trabajo intenso, pero vale la pena", dice el gobernador que cumple asi una jornada de casi 15 horas de labor. .