SECCION CULTURA PAG. 36 BALAZO: Revista CABEZA: Capilla Alfonsina, exhumacion a Reyes CREDITO: Jesus Quintero Adscrito al club de los autores de los que todo el mundo habla, pero nadie lee, Alfonso Reyes es en este fin de siglo una presencia que demanda atencion, acaso porque su humanismo y la creencia de que ningun conocimiento nos debe ser ajeno sea el mejor combate a la violencia rampante. Alicia Reyes, heredera y directora de la Capilla Alfonsina, ha persistido durante varios lustros en la salvaguarda y divulgacion de la obra del autor de Los tres tesoros. Al mismo tiempo, y de manera generosa, ha permitido que investigadores nacionales y extranjeros accedan al vasto archivo de misivas y notas, ademas de que junto con el Centro Nacional de Informacion y Promocion de la Literatura ha revitalizado ese espacio, hasta hace no mucho victima del polvo y de cierta indolencia por parte de autoridade s que solo lo recordaban en algun homenaje luctuoso. Capilla Alfonsina es una revista editada bajo el sello del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, que busca revitalizar la lectura de la obra de Reyes por medio de entrevistas a investigadores, resenas y comentarios en general a esa plural y hasta atemorizante creacion literaria, pues se necesitan recursos economicos, tiempo y ganas por dejarse seducir para arremeter contra los veintiseis tomos de sus Obras completas. En ese sentido, Capilla Alfonsina retoma la estafeta de Monterrey. Correo literario de Alfonso Reyes (1930-1937), edicion que el mismo autor costeaba y que lo mismo servia como epistolario colectivo que como albergue de ensayos sobre literatura de diversos hemisferios y miscelanea bibliografica salpimentada con amenidad y lenguaje docto. En ese sentido, el primer numero de Capilla Alfonsina (Otono, 1994) intenta reanimar a esa figura broncinea por medio de entrevistas, de las que destaca la de Vladimir Alexander Smith al poeta cubano Roberto Fernandez Retamar, donde el autor de Patrias revisa una tradicion de anonimato involuntario en las letras hispanoamericanas aun en figurones de la talla de Jorge Luis Borges y, por supuesto, del mismo Reyes en sus patrias respectivas. Asi, entre mas entrevistas, la exhumacion de archivos personales del general Bernardo Reyes en nombre de la investigacion y productos del taller literario que Carlos Illescas imparte en Campeche oscilantes entre la ingenuidad y el entusiasmo por encima de la depuracion, Capilla Alfonsina reinicia una tarea suspendida en 1959 y que se revelaba como indispensable para esa seductora casa de tinta y papel que se ubica en Benjamin Hill 122, en la Colonia Condesa. Sin embargo, habria que decir que si Capilla... busca abrir el vasto territorio de Reyes a los lectores mas jovenes y, por ello, necesitados de lecturas clasicas, habria que reformar el diseno y la tipografia de la revista (que invariablemente recuerda a las columnas de Sepan Cuantos..., con sus dos columnas que nunca acaban, solo duran), asi como seleccionar imagenes mas cotidianas de un autor que supo hacer de la vida un jubilo enorme y, por que no, salpimentarla con anecdotas humoristicas, como las que a un alberga la memoria privilegiada de Alicia Reyes. .