SECCION INF. GRAL. PAG. 6 BALAZO: Razones CABEZA: La crisis del PRD CREDITO: JORGE FERNANDEZ MENENDEZ El conflicto que ahora es publico entre el ala reformista y el sector ultra del PRD, no es nuevo, estaba latente desde mucho tiempo atras y se puso de manifiesto, con claridad, hace casi tres anos, cuando Cristobal Arias, entonces candidato a gobernador por Michoacan, lanzo su campana con un discurso abierto y conciliador, que si bien contradecia la estrategia de esplendido aislamiento que enarbolaba Cuauhtemoc Cardenas, sirvio para que sectores politicos y sociales que se estaban alejando rapidamente de la s propuestas cardenistas, se volvieran a tener expectativas en el discurso del candidato por Michoacan. Ante esa situacion que considero que salia de su control, y cuando Arias estaba hegemonizando el discurso perredista, el 5 de febrero de 1992, Cuauhtemoc Cardenas pronuncio un discurso ultrarradical, un verdadero ultimatum mas que para el gobierno al que no estaba en condiciones de chantajear luego de la derrota de las elecciones federales de 1991, que fue lo que impulso el nuevo discurso de un sector del cardenismo, para sus propios militantes. Ese discurso en Queretaro tenia un objetivo claro: romper la e strategia conciliadora y de dialogo que habia impuesto Cristobal Arias en su campana y obligarlo a radicalizarse. Si Arias no avalaba esa posicion del lider maximo, quedaria automaticamente estigmatizado: desde entonces su suerte estuvo sellada, a pesar de los esfuerzos realizados, a pesar de haber realizado una buena campana, a pesar de que la campana de su principal oponente, el ahora fallecido Eduardo Villasenor, no tenia fuerza ni sustancia, la figura de Arias se desdibujo con su campana, desde ese mome nto atosigada por la presencia del ingeniero y de oradores ultras en casi todos los actos importantes. La prevision de otra derrota electoral azuzada por las multiples caidas del porcentaje electoral en su favor, que se registraron en todos los procesos estatales en los que intervino el PRD, debio presentarse para que nuevamente la corriente reformista levantara la cabeza en ese partido; apoyada, en ese momento por la presidencia de Porfirio Munoz Ledo. El resultado de ese esfuerzo fueron los acuerdos electorales del 23 de enero, que dieron la base para incorporar todas las propuestas de reformas que estaba planteando el PRD en el Codigo Electoral, en la preparacion del proceso del 21 de agosto. A reganadientes, porque practicamente se lo impusieron las circunstancias, Cardenas firmo esos acuerdos. Tardo exactamente 48 horas para comenzar a deslindarse de ellos y una semana mas tarde, otra vez el 5 de octubre, los denuncio, dijo que Munoz Ledo se habia equivocado al firmarlos y termino respaldando, plenamente, las demandas del EZLN. Volvio, una vez mas, al ver que su hegemonia absoluta en el partido corria peligro, a intentar acabar con todo el juego: cortar cualquier posibilidad de acuerdo o negociacion. Muno Ledo, con muchas dificultades, siguio tratando de encontrar una salida negociada para las elecciones y logro que la mitad de la fraccion parlamentaria del PRD votara en favor de los acuerdos que el propio PRD habia propuesto. Pero desde febrero, Cardenas, saltando todas las instancias legales de decision del PRD, coloco a Samuel del Villar como representante de ese partido ante el IFE, con un solo fin: tratar de polarizar las cosas a un grado tal, que las propias reformas electorales se deslegitimaran. Del Villar, un politico torpe, exaltado, sin ninguna de las cualidades que se requieren para la negociacion interpartidaria, logro dos cosas: primero, la animadversion de todos los miembros del IFE; segundo, volver dificultuoso el proceso en su insistencia por agredir en lo personal a las autoridades de ese instituto. Pero nada mas. Pasada la eleccion, relegado el PRD a un muy lejano tercer lugar, perdidos incluso varios de sus mas tradicionales bastiones, una vez mas se volvio a abrir la discusion interna sobre el futuro del partido. Pero ella se agudizo con la decision del entonces presidente electo, Ernesto Zedillo, de realizar una politica de amplia inclusion, de reconocimiento de las posiciones de los distintos partidos. El asesinato de Ruiz Massieu que la noche anterior de su muerte estuvo negociando un mecanismo de distribucion de comisiones con un destacado dirigente del PRD dificulto en buena medida ese intento, pero no lo cancelo. Fue retomado por el propio Zedillo auxiliado desde entonces por Esteban Moctezuma en esa actividad y se reflejo no solo en el Congreso sino tambien en el propio gabinete. Esa posibilidad volvio a poner en el centro del debate perredista la relacion con el gobierno y el poder. Mas aun cuando, semanas antes, en la Camara de Diputados, Adolfo Aguilar Zinzer, quien fuera vocero de Cardenas en la campana electoral, se separo del grupo parlamentario de su partido con otros seis legisladores para crear un grupo independiente y cuando, en el Senado, Heberto Castillo y Cristobal Arias hicieron lo mismo ante la decision de Cardenas de imponer a Hector Sanchez, dirigente de la COCEI un hombre respetable y respetado, pero que no es militante del PRD sino lider de una organizacion aliada como coordinador del perredismo en la Camara alta, ante la imposibilidad de imponer figuras politicamente tan impresentables como Felix Salgado o Irma Serrano. La intransigencia de Cardenas se volvio a poner de manifiesto cuando el grupo parlamentario del PRD, a invitacion de Ernesto Zedillo, decidio reunirse con este, pocos dias antes de la toma de posesion. Cardenas no acepto ni siquiera recibir a sus diputados y senadores para que le informaran de esa visita ni antes ni despues de que esta se realizara. El ofrecimiento de posiciones de gobierno en el DF y Chiapas llevo al climax el enfrentamiento: Cardenas ha decidido lanzar todos sus argumentos al ruedo y chan tajear con su renuncia al PRD si cualquiera de sus militantes acepta cargos en el gobierno, mientras ayer mismo conformaba una nueva plataforma politica mas incondicional aun y mas radical (y quizas mas aislada de la sociedad), el Frente Nacional Opositor, desde donde presionara a los miembros de su propio partido. Ese chantaje politico, que comienza por violar los propios estatutos del PRD y que quiere colocar, por tercera vez en tres anos, en la disyuntiva de avanzar en un nuevo perfil politico o romper con el PRD a literalmente la mitad del perredismo, parece que, ahora si, ha sobrepasado todo limite y mostrado el verdadero perfil intolerante y estaliniano a amplios sectores de su partido y a grupos civiles que simpatizan y quieren una oposicion de izquierda, pero que la quieren, con razon, sin ese perfil fundament alista y autoritario. En ultima instancia resulta paradojico que la virulencia de Cardenas (un politico muy respetable, pero que despues de 40 anos de militancia oficialista descubrio la oposicion hace apenas siete anos) se haya descargado contra militantes que toda su vida ejercieron con dignidad y orgullo su autonomia politica del poder, como Eraclio Zepeda, Heberto Castillo o Alejandro Encinas. Tambien se extrano que el verdadero apoyo de Cardenas en ese momento no provenga de ninguna de las personalidades politicas con peso propio en el PRD, sino de corrientes que, como la Asamblea de Barrios o el tristemente celebre partido socialdemocrata de los hermanos Sanchez Aguilar (¨quienes son sus militantes ademas de ellos mismos?) su unica apuesta estriba en ganar posiciones de poder mediante la presion o el chantaje. ¨No resulta por lo menos risueno que los mismos grupos que durante cinco anos recibie ron apoyo y recursos de forma subrepticia en la ciudad de Mexico para realizar una oposicion selectiva, se desgarren ahora las vestiduras porque a otros se les ofrece la posibilidad publica de servir a la administracion federal o estatal y al fortalecimiento de un sistema verdaderamente democratico? .