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SECCION: DEPORTES
CINTILLO: SE ENTRENA A LA LUZ DEL FRIO
CABEZA: GROVE NO PODRA CUANDO SIENTA EL
PESO DE MI TITULO: MIGUEL ANGEL
CREDITO: MIGUEL ALBERTO RUIZ, ENVIADO


Aqui, en esta ciudad estadounidense, el campeon del mundo de peso ligero, que reconoce el CMB, se entrena a la luz del frio para exponer por septima ocasion su titulo ante el norteamericano Calvin Grove, moreno que se confunde con la noche, que es escurridizo y que confia en quitarle de las manos el cinturon que le ha dado gloria, fama y mucha vida al mexicano, el de la colonia Roma.
Desde la semana pasada Miguel Angel entrena aqui en Albuquerque, ciudad con el sincero matiz del Estados Unidos de antano, de sombrero, de botas, de abrigo y de barba larga...de hielo, de calma y de montanas que detienen estrellas.
Un campo de golf tiene todas las mananas un espacio para Miguel Angel, para que suelte su cuerpo, para que lo haga correr, mas rapido y despues mas lento, por espacio de 40 minutos. Hoy seran solo 25.
El campeon acompana al alba y hace ejercicios de sombra, con su propia sombra. Tira jabs, rectos y mueve la cintura, respira hondo y suelta el alivio de sentirse en gran forma, con mas ganas cada segundo. Da algunos autografos y regresa al hotel Ramada Clasic.
Entonces lo espera el desayuno, lo toma y descansa mucho tiempo. Se recupera y en la tarde va al gimnasio municipal de Albuquerque, el San Jose Center.
Ayer calento y boxeo dos rounds con Javier Duran, otro mexicano que estara en accion el proximo martes 13, a las 19:00 horas de Mexico, en el Tingley Coliseum, donde dicen que va muy bien la taquilla. Miguel Angel se ha movido bien en el ring, esta rapido y fuerte, con buenos reflejos a la defensiva, en el resorteo de cadera. Voraz a la ofensiva.
Su manager Carlos Rosales lo auxilia en sus sesiones, le indica el camino. Le seca el sudor y lo bana de estimulos. Su medico Agustin Lazarini le atiende su cuerpo, lo cuida, le receta algun medicamento y es quien afirma que la lesion que el campeon mexicano tiene en su codo izquierdo no es de cuidado. Que no afecta para la defensa del titulo y que va a salir bien librado.
Al campeon tambien lo acompanan los sencillos y muy sinceros boxeadores Javier Duran, Jose Montes, Jesus Garcia y los managers Victor Manuel Alfaro, Aquileo Mateos y Samuel Rosales. Tambien esta su tio Alberto, su inseparable tio Alberto.
Miguel Angel golpea la pera, se acerca al costal y le encuentra el higado, la cabeza, los brazos y le muele todas sus partes, brinca la cuerda y se ve al espejo. Su rostro no ha cambiado, es el campeon de siempre y el que quiere enfrentar cuanto antes a Julio Cesar Chavez, a Oscar de la Hoya y a todo aquel que le deje buena feria.
Le llueven halagos. Se cae la tarde mientras a Miguel le escurren por los brazos gotas de sudor que sobraban y que se han ido para permitirle dar el peso que tanto costo: 61.200 kilogramos o 135 libras, que es lo mismo. Como lo mismo da a Miguel Angel nadar, ver tele, escuchar musica o caminar en los ratos libres, aqui en Albuquerque, donde casi no calienta el sol. Y quema el frio.
El dice: "he estado pensando que Grove no podra hacer nada cuando sienta el peso de mi titulo, cuando conozca mi hambre de ganar". Y mira al cielo para volver a decir..."si Dios quiere".
La calma esta ahi, junto a el, quien recuerda que esta vez Calvin Grove no tendra enfrente a un Maromero, ni a un Paez , ni a un Jorge y que ni los tres juntos se llevaran el titulo de peso ligero.
Las palabras no son solo eso...palabras. Son hechos y en el fondo sentimientos que viven y mueren al ritmo del corazon. Gonzalez, al que llaman Mago, hace caminar su vida por dentro, y manifiesta, "quiero seguir dando satisfacciones a Mexico, quiero que cuando me vean se acuerden de que mis esfuerzos son por Mexico, que mi triunfo es por Mexico y para Mexico".
Entonces, el aire aca cada vez llega mas.
En Albuquerque sigue haciendo frio.
Y ya no hay mucho que hacer, solo esperar a manana.
Hasta que a la noche se la lleve el viento.


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