SECCION ESPECTACULOS PAG. 45 BALAZO: PRIMERA LECTURA CABEZA: Vanguardia: toda audacia envejece/II CREDITO: MALKAH RABELL El denominado "teatro de vanguardia" (donde han militado Ionesco, Beckett, Genet, Adamov, Shehade, Arrabal, Boris Vian, Gnter Grass y numerosos dramaturgos de menor valor) surgio en 1950, en la orilla izquierda del Sena, en teatros laboratorio cuyo punto de partida fue La cantante calva, primera obra de Ionesco estrenada en Paris el 11 de mayo de 1950. Ionesco definio esta nueva tendencia como un "teatro al margen del oficial que parece tener, por su expresividad y su busqueda, por su dificultad, una exige ncia superior. El arte verdadero llamado de vanguardia o revolucionario es aquel que se opone audazmente a su tiempo, revelandose como inactual. En su anhelo de ser inactual, encuentra ese fondo comun universal... y siempre universal puede ser considerado como clasico". Segun puede deducirse, Ionesco enfrenta a la teoria positivista (y marxista) de que "el arte es expresion de su tiempo" la de el "arte en oposicion a su tiempo, la de arte inactual". En otra parte, para analizar la palabra "revolucionario", segun la usa, dice lo siguiente: "El realismo... se halla mas alla de la realidad. La constrine, la atenua, no toma en cuenta nuestros anhelos y obsesiones fundamentales: el amor, la muerte, el asombro... Nuestra verdad esta en nuestros suenos, en la imaginacion... Revol ucionario es el sonador, el pensador, el sabio, es el quien intenta cambiar el mundo". Mas ¨el representante del arte vanguardista es un revolucionario o simplemente un revoltoso? ¨Es siempre moderno o solo esta a la moda? Por otra parte, Antonin Artaud, uno de los precursores de la vanguardia actual, escribio en 1933: "Queremos hacer del teatro una realidad en que se pueda creer y que tenga para el corazon y los sentidos esa especie de dentellada concreta que lleva consigo toda sensacion de verdad". La verdad a la que se refiere Antonin Artaud es una completamente distinta de la verdad que persiguen los realistas. Para un materialista la verdad es un objeto que existe, que se puede ver, tocar; para el idealista la verdad es la que el imagina. He aqui dos verdades en completa oposicion. Eso nos prueba cuan pobre vehiculo del pensamiento es la palabra y cuanta razon tiene Ionesco de burlarse de nuestro lenguaje. Una explicacion acerca de la verdad perseguida por los vanguardistas la puede dar tal vez Nathalie Sarraute, una de las jefas de fila del Nouveau roman: "Me parece que existen para el escritor dos clases de realidades. En primer termino, la realidad en la que se vive, la que todo el mundo ve, que es posible percibir desde el primer golpe de vista, una realidad conocida o susceptible de serlo facilmente; una realidad que ya fue estudiada, reproducida, expresada multiples veces, desde mucho tiempo conocida y utilizada. Esta realidad pertenece al dominio del periodista, resalta en el documento y en el reportaje. No pertenece al dominio al que el novelista entrega sus fuerzas creadoras. La realidad del novelista es la que aun permanece desconocida y que exige la creacion de nuevos modos de expresion, de nuevas formas. Paul Klee escribio: El arte no restituye la visibilidad, sino que se vuelve visible. Lo invisible que el arte torna visible, ¨que es? Es algo muy dificil de expresar, de definir. Es algo hecho de el ementos dispares que adivinamos muy vagamente, de elementos amorfos que yacen privados de existencia, perdidos en la masa infinita de las posibilidades, cubiertos por el velo espeso de lo visible, de lo ya conocido, de lo ya expresado. Estos elementos el artista los desprende, los reune, construye en un modelo que es la obra misma". Todos los conceptos vertidos por Nathalie Sarraute acerca de la "novela nueva" los podemos aplicar, tanto en conjunto como separadamente, a cada representante del antiarte, del antiteatro. Pero si bien se mira, esas realidades de las que habla la autora francesa no son tan misteriosos ni yacen en los bajos fondos de las realidades conocidas. Mas bien las realidades empleadas por la vanguardia son las cotidianas, cubiertas por el velo de un lenguaje hermetico y misterioso. El nuevo realismo que reivindica el teatro nuevo mas que a la novedad de sus verdades se puede referir a la novedad de sus expresiones, de su lenguaje. En cuanto a la aseveracion ionesquiana de "vanguardia", igual a "clasicismo", no es tan paradojica como parece. Ya lo hemos dicho con anterioridad: todas las vanguardias se transforman en retaguardias, o lo que viene a ser lo mismo, en clasicos si tienen valores eternos. Hoy, a tantos decenios de su aparicion, es aun prematuro decir si la vanguardia actual ha traspasado ya los limites de lo efimero o es solo un camino de transicion hacia nuevas busquedas. .