SECCION ESPECTACULOS PAG. 40 BALAZO: CRONICA CABEZA: Instrucciones para no escuchar a Cranberries CREDITO: CESAR SILVA GAMBOA Sortear obstaculos es un tema que no debe dejarse de apuntar en la agenda del dia de todo aquel que quiera estar a tiempo en un concierto de rock. Vamos, no hay evento rockero que no implique dificultades de estacionamiento ni saltos de aqui para alla tratando de librar cuanto puesto de fritangas o suvenirs salen al paso, y si hablamos del centro de la ciudad, pues no se diga mas. La noche del sabado, destinada a la primera audicion de The Cranberries, no fue la excepcion; hubo que padecer para acercarse a las puertas del Cine Metropolitan, que recientemente ha sido habilitado para veladas rockeras, nacionales sobre todo. Pero esa noche no solo los asistentes tuvieron que enfrentarse a sus problemas de siempre, sino tambien, y esto es una lastima, al cuarteto irlandes que durante todo el concierto no atino a salvar las dificultades sonoras que entrana tocar en un local improvisado, inapropiado para ser tomado en cuenta como sala de conciertos. Su designacion para albergar a un grupo como The Cranberries, precipitadamente senalado por algunos agoreros optimistas como sucesores de U2, fue un error a todas luces, incluyendo el aforo que si acaso, y bien apretaditas, da cabida a tres mil personas. Realmente pocas si se toma en consideracion la vertiginosa fama que el cuarteto irlandes ha alcanzado en nuestro pais. El sabado y, anticipo, tambien el domingo, seran recordados por los asistentes como los conciertos que pudimos ver a The Cranberries pero no los pudimos escuchar; el sonido absolutamente plano que brotaba de los amplificadores, informe, indistinguible, que me hizo recordar los infelices anos de los hoyos funkies, exigio el maximo entusiasmo posible del auditorio que, por fortuna para los irlandeses, estaba constituido por autenticos fans que a la menor provocacion daban rienda suelta a sus emociones. Durante esta primera presentacion quedo claro que Dolores ORiordan y sus muchachos aun no estan bien cociditos como para plantarse con firmeza ante grandes auditorios, y no precisamente por su falta de capacidad, sino por el escaso repertorio con el que cuentan hasta ahora. Dos albumes no se lo permiten todavia ni sus temas; si no es Zombie o Dreams, estan como para exacerbar a un publico que a pesar de su entusiasmo no pudo evitar sumergirse en los bostezos. Asi, la duracion total del concierto no rebaso l a hora y cuarto. Asimismo, quedo claro que el Cine Metropolitan sin las adecuaciones necesarias debera ser desechado como opcion para la presencia de un grupo que por milagro o dificiles negociaciones logra ser traido a esta capital. Si se hizo el esfuerzo pues hagamoslo bien, y dejar asi de evidenciar falta de respeto para musicos y publico. Fue la noche en que todos nos quedamos queriendo. Perdon por la seriedad, pero como dijera mi vecino de butaca: "Da coraje, mano". .