SECCION INF. GRAL. PAG. 6 BALAZO: RAZONES CREDITO: JORGE FERNANDEZ MENENDEZ CABEZA: Le podemos llamar la transformacion del poder. Pero tambien podemos comenzar a definir el proceso localizando sus resistencias, los enconos que pone de manifiesto. Lo cierto es que en unas pocas horas Ernesto Zedillo ha logrado asentar un nuevo clima politico en el pais, que va de la mano con la paulatina reconstruccion de una confianza vulnerada por la violencia y los hechos desestabilizadores del ano que esta por concluir. Cuatro elementos han sido determinantes para ello. Por una parte la actitud de Zedillo. Esa combinacion de apertura, cordialidad y firme determinacion de Zedillo, acompanada de la sensacion que tienen quienes lo tratan de que sabe perfectamente que quiere de su proyecto estrategico y hacia donde quiere ir (y la aplicacion de ese consejo que tanto le daba a Colosio en la efimera campana del sonorense de que "nunca mostrara todas sus cartas") sin duda ha sido bien recibida y ha impresionado a muchos de sus in terlocutores que esperaban encontrarse (porque asi lo habian reflejado ciertos medios y ese fue uno de los costos de una campana tan corta y accidentada como la que tuvo que realizar Zedillo) a un hombre titubeante y que no tenia decidido que hacer con la Presidencia. Pues bien, quienes asi pensaban ahora se han dado cuenta de que no es asi en absoluto. Ello se puso de manifiesto en el segundo acierto de Zedillo: la constante tendencia a la busqueda de un nuevo equlibrio en el poder que le permita poner distancia con los viejos y tradicionales grupos de interes. El gabinete es la mas acabada demostracion de ello. En el pasado habiamos dicho en muchas oportunidades que Zedillo aprovecho su experiencia en el Ficorca para sus primeros pasos en la candidatura: en su momento cancelo viejas deudas politicas por apoyos para su proyecto estrategico, sin que muchos de esos interlocutores comprendieran plenamente que ese proyecto estrategico podria significar un cambio radical de la relacion: su propio aniquilamiento como grupos de interes. Lo cierto es que el nuevo gabinete ha demostrado que para sacar adelante ese proyecto, Zedillo no solo ha desplazado a los viejos grupos de poder sino que ha impulsado la creacion de nuevos grupos de poder, ascendiendo a muchos subsecretarios (o funcionarios que tenian un nivel equivalente) en torno a tres cabezas de gabinete en el area politica, economica y social (Moctezuma, Serra y Rojas). Lo cual confirma, tambien, una tesis con la que mucho hemos insistido en este espacio: la nueva estructura del poder se da en base a circulos concentricos que parten del equipo intimo de Zedillo y se van ampliando hacia el exterior. Lo cierto es que esa decision de ascender figuras con un liderazgo natural en su sector y en la comunidad y de aglutinarlas en areas de decision encabezadas tambien por figuras nuevas, ha creado -en los hechos- nuevos grupos de poder que airean la atmosfera politica y cierran el espacio a los grupos que han sido desplazados. El gran merito de esta decision es que ademas de esos tres grupos naturales del poder, ha dejado abiertas dos instancias de dialogo, relacion y poder con la oposicion: el papel que juega el PAN como factor de equilibrio es creciente y ya deja de ser uno meramente politico, ideologico, sino un factor con espacios propios de poder muy determinados, lo que obliga no solo a una mayor transparencia en el ejercicio del propio poderio sino que tambien exige a la oposicion, en este caso al PAN, un ejercicio de resp onsabilidad publica que, sin duda, le ayuda al propio partido blanquiazul a fortalecer a sus sectores de centro-derecha en oposicion con los grupos integristas que todavia tienen mucho peso en esa institucion. El acercamiento al blanquiazul de personalidades como Mario Ruiz Massieu, su cada vez mas estrecha relacion con partidos como el PP espanol, solo es posible en los marcos de esa consolidacion de una derecha civilizada y democratica. Lo mismo se aplica, aunque aun en forma mucho mas embrionaria, con el PRD. La latente division que se ha puesto de manifiesto desde la reunion de los legisladores perredistas con Zedillo, reunion a la que se opuso Cuauhtemoc Cardenas y la contrastante actitud de los legisladores respecto al presidente de su partido y sus grupos radicales el 1 de diciembre, es una demostracion de la inevitabilidad de los cambios internos en el PRD y de la consolidacion de los sectores mas racionales del partido del sol aztec a. Cambios que tambien esta sufriendo el PRI: Maria de los Angeles Moreno fue muy clara el sabado en su toma de posesion como presidenta nacional del partido tricolor: el PRI cambia, se transforma o se detiene anquilosado. En este sentido, la distancia que ha puesto Zedillo respecto a su partido se demuestra no solo como un acierto politico, sino tambien como un estimulo al propio PRI para recuperar sus valores perdidos; y eso lo llevara a su resurreccion como partido (aunque le cueste en terminos cuantitativo s una reduccion de su elefantiasis burocratica) o a la transformacion en otra cosa e incluso quizas a su desaparicion. Pero esa decision quedara, solo, en manos de sus propios militantes. Pero tambien estan alli las resistencias, seria absurdo ignorarlas. Si ahora parecen menores es porque los consensos las hacen ver asi, pero no habria que minimizarlas porque aun son muy peligrosas. Ahi estan los hechos violentos del 1 de diciembre. ¨Quien los impulso, quien los respaldo? El Nacional denuncio y demostro en su edicion del sabado 3 que el mismo hombre que escenifico -el termino es exacto, ya que se trato de toda una puesta en escena- una agresion-interrupcion a una comparecencia de Manuel Cam acho el 25 de noviembre de 1992, fue quien azuzo al grupo de alborotadores que iniciaron los disturbios de Humboldt y avenida Juarez el 1 de diciembre. Esa agresion, esos incidentes, no tuvieron justificacion alguna, ni siquiera pueden atribuirse a los exaltados discursos de Cardenas, Rosario Ibarra e Irma Serrano en el Monumento a la Revolucion. Fue algo mas, fue distinto: se trato de una agresion preparada, buscada. Se trato, como otros sucesos extranos que se dieron en los dias posteriores a la toma de p osesion -aunque trascendieron menos en el ambito publico-, de una forma de intentar calar el espiritu y la fortaleza del nuevo gobierno, buscando hacerlo caer en las mismas y sucesivas minicrisis que desestabilizaron el pais durante el ano pasado. Ni Zedillo ni sus hombres cayeron, en estos primeros dias de gobierno en esa trampa: pero no habria que subestimarlas, el cazador que las coloca aun tiene recursos. .